La crisis y la falta de recursos económicos se ha llevado por delante a un hito habitual de los últimos veranos españoles. Este año no hay informe anual Destrucción a Toda Costa (DTC) de Greenpeace después de más de una década. La crisis económica también se lleva por delante una publicación habitual del verano español. La edición correspondiente a 2014 no verá la luz. Las anteriores han venido siendo publicadas durante el mes de julio de cada año. La necesidad de adaptar los recursos a las necesidades perentorias ha llevado a la organización ecologista a plantearse otras miras.
“Lo que nos ha llevado a tomar esta decisión es la necesidad clara de optimizar los recursos y, teniendo en cuenta que el año pasado se aprobó la Ley de Costas pero aún no se ha aprobado el Reglamento, nos planteamos que este año es un poco de transición sin cambios grandes”, explica a cuartopoder.es María José Caballero, directora de Campañas de Greenpeace.
Sin embargo, las últimas noticias indican que ese reglamento de aplicación de la nueva norma que vio la luz hace ya más de un año está a punto y podría ser aprobado en un próximo Consejo de Ministros. “Teníamos que optar”, continúa Caballero, “por hacer el informe o poder presentar una queja en Bruselas sobre la ley de costas, cosa que requiere mucho trabajo, recursos y asesoramiento jurídico”. La denuncia a la Comisión Europea fue presentada, efectivamente, el pasado diez de abril, avalada por casi 140.000 firmas: 93.481 se recogieron a través de la web de Avaaz y 45.637 a través de la página web de la organización.
En ella Greenpeace señala que la Ley 2/2013, de 20 de mayo, de protección y uso sostenible de litoral, incumple las Directivas comunitarias de inundaciones; de conservación de hábitats naturales y de la fauna y flora silvestre; de calidad de agua de baño; de tratamiento de aguas residuales urbanas; la Marco de Agua y la Marco sobre la estrategia marina. Además, “nos dicen los abogados que la nueva ley es ilegal en muchos aspectos relacionados con el cambio climático”, apostilla la directora de Campañas de la organización ecologista.
La pretensión de Greenpeace era que la Comisión Europea actuase antes de que se apruebe el reglamento de la ley, pero todo parece indicar que ese deseo no se cumplirá. En cualquier caso, Caballero no oculta que ante la “situación económica ajustada” en que se encuentra su organización, han tenido que decidir "entre hacer una cosa [el informe DTC 2014] u otra [presentar la queja]. Greenpeace no recibe ningún tipo de subvención o ayuda oficial ni de fundaciones y sus presupuestos se nutren exclusiva y excluyentemente de las cuotas de sus socios, que son casi 100.000 en España, cuenta Hugo Martín, director de Fundraising de la organización.
“Teniendo en cuenta la situación del país, las estimaciones de nivel de desempleo y del PIB, nuestros presupuestos mantienen una línea prudente”, cuenta Martín. Desde 2012, que hubo un ajuste, los prespuestos de Greenpeace son “conservadores”, aunque hayan crecido un 3%, “a pesar de que nos planteábamos una congelación para 2013 y 2014”. El director de Fundraising precisa que, “aunque este año estemos teniendo un poquito de mejora”, desde principios de esta década la organización tenía claro que necesitaba “un cambio de enfoque en las campañas a nivel global y en la de Costas concretamente".
Nuestro objetivo, ademas de la sensibilización que conseguía el informe DTC, era y es que hubiese una legislación más coherente y más protectora de la costa”, cuenta Martín. Por eso se han dedicado más esfuerzos a la presentación de la queja ante la Comisión Europea. De momento, el DTC 2013 es el último.
El Algarrobico ya es plenamente legal. Hala, a fastidiarse los ecologistas de salón, que en cambio muchísima gente de las poblaciones cercanas se va a alegrar, por lo que les supone para su supervivencia, que vale bastante más que la de los pajaritos y las ranas.
Es un desastre que Greenpeace no pueda seguir haciendo su trabajo que es clave para al menos mitigar la involución ambiental de este Gobierno. La respuesta debía ser hacerse socio para los que no son o contribuir mas los que ya lo somos Es una mala noticia el que El Algarrobico amparándose en la maraña normativa y administrativa pueda seguir adelante; esperemos que la continuada denuncia de Greenpeace y el firme compromiso de la Junta Andalucia junto con nuevas sentencias de los tribunales paren este proyecto insostenible y que se busquen otros desarrollos para las poblaciones de la costa que no sean destruirla
No se como se financia greenpeace y valoro muchas cosas de lo que intentan hacer, no todo, pero viendo lo que hacen otras ONGs que piden colaboraciones, ayudas, suscripciones y luego se alojan en pisos, casas u hoteles del tercer mundo y viajan en sus flamantes 4×4 y se ponen sueldos que ya serian una burrada en su pais de origen, pues eso, que creo que las ONGs no deven de trabajar gratis, salvo el personal voluntario que de por si quiera, pero el que cobre deveria de tener un sueldo digno a razon del pais donde esta, sabiendo que su sueldo se deriva de las cuotas y ayudas de particulares y instituciones, y que la mayor parte del presupuesto se deve de dedicar a realizar proyectos, no a coger esperiencia para incluir en el curriculum , ni a llenar la cuenta corriente, o sea, si eres medico y estas en una ONG en Guinea Bisau o Sierra Leona , deverias de cobrar lo mismo que cobra un medico en esos paises, un salario medio en esa profesion.
Se supone que se hace por vocacion y cooperacion, por solidaridad, por una creencia en que somos iguales y tenemos derecho a un medio ambiente, a una atencion sanitaria a alimentacion y vivienda ….
El que quiera ganar dinero que monte su empresa privada, o se coloque en alguna, no que se busque ONGs con dietas y pluses varios. Lo dicho no va por todas las ONGs , se que muchas dan mucho a cambio de nada, y que casi se sufragan con el dinero de muchos voluntarios, pero hay otras que viven del poletiqueo de ayudas y subvenciones y si sacan un duro al pobre que aun casi ni se puede alimentar el , pues mejor.
Deverian de hacer publicas todas sus cuentas y en que se gasta cada centimo de euro.