A pesar de que los medios al uso no suelen dar cuenta de la extensión y pujanza de muchas campañas sociales contra determinados abusos, esos movimientos existen y dan frutos. Buena prueba de ello es el “II Día Internacional para poner freno al fracking” que se celebra hoy, 19 de octubre, en todo el mundo. En España habrá más de una veintena de actos de protesta en otras tantas localidades, de Gijón (Asturias) a Cieza (Murcia); de Cervera (Lérida) a Sevilla, pasando por Alcoy, Soria, Castellón, Burgos, Palencia o León, entre otros lugares.
Frente a los escépticos ante este tipo de acciones transversales y ciudadanas, o sociales, hay que explicar los resultados obtenidos en un año, desde la celebración del primer día global contra el fracking, que se pueden observar en la página web Global Frackdown 2, originaria de Estados Unidos y con versiones en español e inglés.
También frente a los promotores de esa destructiva y contaminante técnica de extracción del gas y petróleo de esquisto ––que son las grandes compañías de hidrocarburos de todo el mundo y especialmente las norteamericanas–– hay que dar visibilidad no sólo a la multitud de acciones que se desarrollan contra el fracking por los perjuicios que ocasiona, sino también a los objetivos que se van consiguiendo con el desarrollo de la campaña de oposición.
En este punto no está de más recordar que la técnica de extracción de gas de esquisto mediante la fracturación hidráulica, fracking en una palabra, contamina los acuíferos subterráneos por la introducción de grandes cantidades de agua mezclada con químicos, altera el equilibrio de esos depósitos de agua potable y de las capas de roca que los contienen provocando la sucesión de microseísmos y, también, deteriora la biodiversidad en superficie con los lodos contaminados resultantes de la inyección a presión de agua en el subsuelo. Hay además otros perjuicios ambientales directos que sería prolijo citar, pero que quedan reseñados en uno de los apartados de la página de la campaña.
En el Global Frackdown 1, hoy hace un año, tuvieron lugar en no menos de 20 países un total de 200 acciones sociales o comunitarias de protesta contra el fracking, que consiguieron resultados tangibles, si bien nunca extensamente publicitados, recogidos también en la página de referencia.
Curiosamente, en esa web no están reflejadas las actividades que se han desde entonces, septiembre 2012, en España. Pero aquella primera convocatoria tuvo un efecto multiplicador en el territorio español, como recogimos aquí, y para hoy hay más de 20 actividades de protesta contra el fracking programadas en todo el Estado, como queda dicho, a las que se puede dar apoyo o confirmar asistencia vía correo electrónico, páginas web o redes sociales. Institucionalmente, también ha habido resultados: el último la petición mayoritaria (PSOE-IU) de los diputados del Parlamento andaluz para que el Gobierno regional se oponga a la concesión de permisos para prospecciones de fracking. Y hace unos meses, el Gobierno cántabro declaró su territorio autonómico libre de esa técnica extractiva.
Mientras, hay otras comunidades autónomas, que son las que tienen la capacidad normativa de autorizar las prospecciones iniciales, que siguen dando permisos o mostrándose aquiescentes ante esa posibilidad (Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla-La Mancha, etcétera). En el Estado español hay entre solicitados y concedidos al menos una veintena de permisos, como muestra la página web del Ministerio de Industria.
Hay, por otro lado, expertos independientes que señalan que el papel de las Confederaciones Hidrográficas es determinante en la obtención de las autorizaciones, puesto que son los organismos de cuenta los que, en definitiva, tienen que autorizar el uso de los grandes caudales hídricos que se necesitan para el fracking. De momento, ni saben ni contestan, lo que en principio no es muy halagüeño dado que el órgano superior, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente (MAGRAMA), está dándole forma legal a otra norma permisiva, convirtiendo las preceptivas evaluaciones ambientales en meros trámites burocráticos para eliminar obstáculos molestos y las empresas solicitantes de permisos de prospecciones tengan el camino libre.
Y entre los organismos oficiales que dan cobertura técnica justificativa del fracking figura en lugar destacado el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), con actos que viene organizando tal que el celebrado en Granada el pasado miércoles, donde un consultor privado valedor de los intereses de las petroleras que promueven la implantacion del fracking tuvo el privilegio de disertar sin análisis comparativo posible.