A la canciller Ángela Merkel ya se le ha criticado duramente horas después de que decidiera aplazar por tres meses la decisión de prolongar la vida de las 17 centrales nucleares alemanas, tras anunciar la paralización de las siete más antiguas. Tiene la vista puesta en las elecciones de Baden-Württenberg de dentro de diez días, dicen desde la oposición socialdemócrata, verde e izquierdista.
No seré yo quien defienda las políticas de la conservadora össi, pero lo menos que hay que reconocerle es sensibilidad ante los acontecimientos que se producen en el mundo –es decir la catástrofe nuclear que se avecina en Japón– y en su propio patio trasero: el sábado, 48 horas después del tsunami causante de los problemas nucleares en Fukushima, Onagawa y Tokai, se produjo la primera manifestación antinuclear masiva en Alemania, anticipo de las muchas que vendrán en un país en el que el 80% de la población se opone al mantenimiento de la energía nuclear.
Sólo horas después del pronunciamiento de Merkel, la Unión Europea mostró la misma inoperancia que ha caracterizado su labor sobre las recientes, sucesivas y vigentes insurrecciones populares en Oriente Próximo. El dramatismo declarativo del comisario de Medio Ambiente, Günther Öttinger, no refleja la realidad: el Parlamento de los 27 simplemente recomendó ayer por la tarde que se realicen pruebas especiales de seguridad en todas las centrales de los estados miembros. Serán voluntarias: la jurisdicción europea no alcanza lo nuclear. Es decir, los gobiernos tienen a su disposición una gatera por la que cabría un elefante para que esas comprobaciones queden en agua de borrajas; o no, a gusto del consumidor y dependiendo de la presión popular.
¿Y en España, qué pasa? Miramos para otro lado. El PP ni está ni se le espera en el debate sobre el futuro de lo nuclear, que está abierto y bien abierto, guste o no guste, sino más bien disguste tras el terremoto, el tsunami y los problemas de las centrales nucleares en Japón. Al PSOE no le parece necesario abrir formalmente la discusión, aunque el ministro de Presidencia lo considere oportuno. Parece que insinúan que “no toca”, como Aznar y su FAES, aunque Zapatero se reuniera ayer con responsables del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sin declaraciones posteriores.
No importa que la emergencia japonesa se agrave en cuestión de horas. Quién sabe qué nivel alcanzará en el lapso que va de la escritura a la publicación de estas líneas. Se habla de que la nuclear es necesaria para que España tenga independencia energética, con mayúscula. De que no es probable que España se vea afectada por un maremoto o terremoto de semejante magnitud que la de Japón, y demás. No es ése el debate real. Ése es el debate que interesa a las eléctricas, que son las dueñas de las centrales nucleares.
A los ciudadanos el debate que nos debe interesar es el de cómo sustituir por otras energías– renovables, por supuesto– el 21% del mix energético nacional procedente de las nucleares. Es el momento de abrir el debate formalmente. Se da, aquí y ahora, el carácter de “oportunidad” que tanto gusta a los legisladores a la hora de proponer y aprobar una nueva norma.
No es una proporción despreciable la de la energía que obtenemos de la centrales de fusión. Pero sería deseable un plan de sustitución a medio plazo, sobre todo cuando, en pocos años, los reactores españoles, empezando por el de Garoña, van a llegar a sus estipulados cuarenta años de vida útil… Y supuestamente segura.
Es de esperar que el Gobierno de España, que se ha sumado a los de Alemania, Dinamarca, Grecia, Portugal, Reino Unido y Suecia para que la UE suba el objetivo de disminución de emisión de CO2 para 2020 del 20% al 30%, no pretenda alcanzar esa cota incrementando el uso de energía nuclear que, como falazmente se propala, es “limpia” porque no expele dióxido de carbono a la atmósfera. Y confiar en que el Ejecutivo actual y los venideros hagan honor a las dudosas palabras del ministro Miguel Sebastián.
Es sólo un pretexto para subir la tarifa de la electricidad, desmantelaron las renovables para beneficias a los mismos empresaurios corruptos del petroleo y ahora esto
Hace muchos años que los españoles pagamos en el recibo de la luz tanto las instalaciones como los cierres de las centrales. Hay un asombroso desconocimiento entre la población de todo esto y, cuando se sugiere que hay que ahorrar en el gasto de energía, protestan porque eso es vivir como pobres. Me parece que hace falta una actitud de comprensión de la situación antes de emitir juicios. Pero, en el origen de todos estos problemas sigue estando el problema de la educación en España. Una catástrofe, la nuestra, que puede ser mayor aún que el terremoto/tsunami japonés; y para restaurar el país hará falta más esfuerzo que el requerido en el país de Nippon. El primero y fundamental, darse cuenta de la realidad y actuar disciplinadamente en consecuencia.
Imagino que cuando el autor se refiere a las «centrales de fusión», quiere decir «centrales de FISIÓN» nuclear (basadas en la división atómica encadenada), la fusión nuclear (un proceso contrario) está lejos de su utilización humana para producir energía a gran escala.
El autor dice que la cuestión de la independencia energética nacional y los riesgos (más o menos) de sufrir una catástrofe como la japonesa «no es el debate». ¿Por qué no lo es? Parece ser que no debería haber un debate sobre la energía nuclear, sus posibilidades y sus riesgos, sino sobre «cómo sustituir [el 21% nuclear] por otras energías». ¿Por qué no? ¿De veras le parece que el momento de tomar esas medidas (sin debate) es ahora? Es como reformar la Ley del Menor cada vez que un menor comete un asesinato en serie que traumatiza a la sociedad. No soy especialmente favorable a la energía nuclear obtenida de la fisión, pero rehuir los debates en profundidad y aprovechar el río revuelto para desarrollar una agenda política determinada me parece de un oportunismo lamentable.
Leed el artículo que sí es realmente serio de migui.com.
Por lo menos está documentado …
http://www.migui.com/opinion/¿podemos-desconectar-las-centrales-nucleares.html
realidades, yo soy fontanero, bueno en el argot se le llama tubero, somos los que hacemos tuberias y todo eso. Decir que cuando trabaje para una empresa que llevaba el mantenimiento subcontratado de una nuclear, no daba crédito a las chapuzas que se cuezen en su interior. En lo que a tubos se refiere, todos presentaba fugas en el circuito secundario, el de vapor a turbinas. Sabeis por qué? porque renovar las canalizaciones cuesta demasiado dinero, son canalizaciones de acero (las de mejor estado) y las de peor de hierro. Pues observe que todo el trazado de tuberias estaba como se dice en el argot, ñapado, es decir cuando hay fuga en vez de sustituir lo que hacen es soldar una pieza a modo de abrazadera. Asi, muchos tramos. No hace falta un tsunami ni un terremoto para que una nuclear falle, solo hace fslta una fuga en el circuito primario o que las bombas auxiliares se queden sin corriente cuando el nucleo funcione, y pasaria lo mismo que en japon.
Tecnificar el debate equivale a ocultarlo a los ciudadanos. Eso queda muy bien para que los superlistos demuestren lo listos que son. Hay que hablar clarito y sencillo de los riesgos que corremos manteniendo las centrales y de las falsedades de que son seguras para que todo el mundo se de cuenta del berenjenal en que estamos como no cambiemos la energía nuclear por las renovables. Para qué queremos tantas horas de insolación en España, para que vengan más turistas?
poco a poco vamos caminando hacia el desastre. No se si será una absurda guerra con fines exclusivamente destinados a satisfacer el hambre de dinero de unos cuantos, un accidente ecologico de magnitud incalculable o la fuerza de la naturaleza que abatida por los constantes ataques del ser mas devastador que ha habitado la tierra, responde.
Es necesario una profunda reflexion y que los intereses de salud – de la de todos – primen sobre los economicos de unos pocos.
Pues nada chicos, a lavar al rio, empezando por todos los ecologistas, cuando no se sabe se habla por habalar.
Anda Loren, no veas lo bien que explicas tu punto de vista… lanzas una paparrucha y te quedas tan a gusto.