Catástrofe natural en Japón: Otra razón para decir «Nuclear, no, gracias»

7
Un médico de las Fuerzas de Autodefensa mide los niveles de radiación de ciudadanos de Otama, en la prefectura de Fukushima (nordeste de Japón), antes de ser evacuados. / Efe-Stringer

Puede parecer demagógico, oportunista o, incluso, malintencionado, pero lo ocurrido en Japón tras el tsunami desatado por el terremoto añade una razón más para decir “No” a la energía nuclear.

Apenas tres días después de sucedido el temblor de tierra, el peligro nuclear aumenta y la preocupación crece. Y no sólo en Japón. El domingo por la noche ya había noticias de problemas relacionados con la refrigeración de un tercer reactor nuclear, y la situación evoluciona rápidamente. A los reactores de Fukushima y Onagawa se sumó ayer otro en Tokai.

Con la intención de no dar pábulo al alarmismo se sucedían las informaciones desde distintos estamentos nucleares técnicos y políticos en el sentido de que, de momento, no hay lugar para el catastrofismo. Pero sí lo hay para la alarma ciudadana –como muestran imágenes de la rtv pública nipona NHK World difundidas por el canal 24 Horas de TVE– o, cuanto menos, para la profunda preocupación por los problemas que puedan deparar las centrales nucleares existentes y en funcionamiento, en Japón y donde las haya.

Desde el punto de vista estrictamente humanitario, es lamentable que los problemas que puedan originarse por posibles accidentes o incidentes –según el lenguaje de cada cual– nucleares en Japón dejen de lado, aunque sea momentáneamente, lo terrible de los daños causados por el terremoto. Obviamente, la prioridad debe ser paliarlos en la medida de lo posible, máxime cuando anoche se hablaba de que puede haber más de diez mil muertos.

Sin embargo, al tiempo que hay que confiar en que pueda ser correctamente solucionado cualquier problema que se presente en las centrales nucleares japonesas, es tremendo que un terrible desastre natural vuelva a poner sobre el tapete la conveniencia de seguir manteniendo las centrales nucleares actualmente en explotación y la de continuar construyendo otras nuevas, como se pretende en algunos países desarrollados.

Son instalaciones cuyo desmantelamiento o construcción debe ser planificado a largo plazo por sus costes y complejidad. No cabe sino desear que lo que pueda pasar o no pasar con los reactores nucleares japoneses sirva como otra razón de peso para buscar en otras alternativas la energía que producen. Una energía que ni es barata, por los costes de producción y mantenimiento, ni es limpia, por la generación indirecta de CO2, ni es segura, como vemos ahora en Japón.

7 Comments
  1. Bombardier says

    No soy experto en física y mucho menos en física nuclear. Por tanto, carezco de argumentos para defender o condenar la energía nuclear. Pero tengo entendimiento, como el común de los seres humanos, que me lleva a preguntarme: dados los accidentes ocurridos en presas de energía hidráulica, que han producido miles y miles de muertos y graves destrozos, dados los accidentes en refinerías, dada la tremenda cantidad de muertos que producen los automóviles, ¿no son esto razones de peso en contra de la energía hidráulica, del refinamiento del petróleo, de la fabricación de coches, camiones, trenes, aviones….?

  2. Nadie says

    Bien dicho: Bombardier.
    Esto de repetir los morbos con el automático puesto es muy exitoso.

  3. fernando says

    O sea, que lo que está pasando en Japón es lo mismo que lo de la presa de Tous y las muertes en la carretera, no? Qué perspicacia la de Bombardier y qué inteligente lo de Nadie!

  4. yo says

    Bombardier ¡Que nombre tan bonito¡ solo nadie te comprende, que lástima me das.

  5. sancheski says

    Lo de Japón se pone malo, malo, malo. Seguir apoyando la nuclear parece suicida.

  6. Luis says

    La nuclear de Garoña es idéntica a los reactores 2 y 4 de la planta nipona que se han ido a la mierda. Garoña ha sobrepasado de largo su vida útil y ZP decidió en junio de 2009 que se cerrará en abril de 2013. Pero este mismo fin de semana en Asturias, el señor Rajoy ha vuelto a repetir que si gana él no se cierra. Y Aznar presentó la semana pasada un panfleto faees o como se diga pronuclear y garoñano, como corresponde, pues cobra una pasta de las propietarias de la central. Toda esa tropa no es de fiar. Y el CSN, que ni sanciona ni inspecciona, tampoco, pues ocultó la gravedad de las fugas de Vandellós y no ha sancionado energicamente los incumplimientos de los protocolos de seguridad, que ni pactados se cumplen. Perdonen el rollo.

  7. celine says

    ¡Sancheski!, como mis primeros patines de rodamiento. Qué bonito volver a leer ese nombre después de tantos años. En cuanto al asunto nuclear, yo echo en falta debates televisivos honrados con gente que sepa. Ruiz de Elvira, físico nuclear, está en contra, pero hay otros que están a favor. ¿Será sólo una cuestión de negocio? Desconfío de la gente del negocio, desde luego. Me parece que podríamos empezar por gastar menos energía, ser más recogiditos, pero eso parece ir contra la idiosincrasia del pueblo soberano, que es muy suyo.

Leave A Reply