COVID-19
Llegarán días duros: técnicas de “afrontamiento” para la segunda semana de encierro
- "Hay que asumir la realidad . No debemos de imponernos fechas ni plazos", aconseja el psicólogo Juan Carlos Fernández
- También hay recetas para las personas solas: "Hay que mantener los contactos, el apoyo emocional es fundamental"
"Ni nuestros padres ni nuestros abuelos han vivido esto. Podemos aprender estrategias nuevas". Es el mensaje que transmite Juan Carlos Fernández Rodríguez, director del grado en Psicología de la Universidad Nebrija y director del departamento. Esta universidad, junto a la Asociación Española para el Fomento y Desarrollo de la Psicoterapia, ha habilitado un servicio de apoyo online para facilitar el "acompañamiento emocional" a personas mayores, con discapacidad y a sus familiares cuidadores. Ya han pasado los primeros días desde que el Gobierno decretara el estado de alarma . Ahora los españoles se encaminan a la segunda semana de aislamiento y encierro. Y "llegarán días muy duros", como advirtió el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Es el momento de poner en marcha una "estrategia del afrontamiento".
El confinamiento comenzó en el pasado domingo día 15 de marzo. La primera semana, los ciudadanos empezaron a teletrabajar o a parar su actividad laboral y reorganizaron sus rutinas. Esta semana, se diluye el factor de la novedad y la rutina comienza a ser el encierro. "Hay que asumir la realidad . No debemos de imponernos fechas ni plazos", aconseja Fernández a cuartopoder unos días antes de que el Ejecutivo pida prorrogar 15 jornadas más el Estado de alarma. En época de tiempo libre, aquellos que gusten de leer, ver películas o tengan aficiones parten con "ventaja".
Hay que seguir manteniendo las rutinas de higiene y la alimentación saludable y hacer deporte en casa, aunque sea con una colchoneta y en el pasillo. Los entrenamientos online, las tablas o las clases de yoga o relajación por internet pueden venir bien. También es indispensable "mantener la aptitud positiva". Los pequeños gestos, como los aplausos a las 20.00 ayudan y aportan sensación de comunidad.
Probablemente, hace ya una semana que se queda en la recámara un abrazo que no puedes dar, pero es necesario suplir la falta de afecto con llamadas telefónicas, de Skype, Whatsapp o por las redes sociales con videollamadas o quedadas por internet: "Hay que mantener los contactos, el apoyo emocional es fundamental".
Los mayores solos en casa... y la preocupación de los hijos
Es una escena que se repite. Los mayores no pueden salir de casa y sus hijos evitan visitarlos por su propia seguridad, pero la preocupación se mantiene e, incluso, se acrecienta al no poder comprobar con los propios ojos el estado de salud de sus mayores. Fernández 'receta' tranquilidad y comunicación permanente: "Si tenemos padres mayores o personas con discapacidad hay que tener un contacto constante y que ellos puedan expresar sus sentimientos, descargar sus preocupaciones con alguien de confianza".
Durante estos días, las personas mayores acumulan "una carga emocional negativa y muchas veces se sienten desamparados". Por eso, hay que evitar transmitir información falsa, bulos y esos audios de Whatsapp de los que no conocemos su origen exacto. También hay que esquivar "la sobrecarga de información negativa" y el alarmismo. Aunque la situación sea preocupante, el experto recomienda "romper el círculo vicioso en el que solo se habla del virus": "Hay que hablar también de cosas alegres", explica el experto pocos días después de que la primavera haya entrado silenciosamente en el calendario.
¿Cómo gestionar la convivencia?
Pero vivir acompañado también puede producir complicaciones y estrés en la convivencia. Padres, parejas y compañeros de piso han cambiado las rutinas. Muchos han pasado de verse unas horas al día a compartir espacio durante toda la jornada. "Hoy casi todos vivimos en pisos pequeños y la gestión de nuestros espacios, tanto privados como comunes, es realmente difícil", reconoce el experto.
Para limarlo, la comunicación: "Nos tenemos que sentar a hablar con las personas con las que vivimos, nuestra pareja, nuestros hijos o nuestros compañeros. A muchos estudiantes les ha pillado en casas compartidas, tenemos que sentarnos en espacios comunes y hablar del tema. Si había problemas de antes, esta situación no va a arreglarlos y es importante que nos adelantemos a los conflictos".
La rutina pasa por desarrollar actividades que nos guste hacer solos y programar otras comunes con el resto de habitantes de la casa. Además, el experto recomienda multiplicar las muestras de cariño con aquellos con los que vivimos.
¿Cómo cortar el nerviosismo?
Mantener horarios, rutinas y una buena alimentación ayudan a sentirse mejor. Si aún así, se producen situaciones de nerviosismo, el experto recomienda acudir a técnicas de autocontrol emocional como, por ejemplo, practicar la respiración abdominal.
En estas situaciones hay que "reconocer y aceptar las emociones". Es el momento del autoconocimiento, de intentar identificar qué nos preocupa e intentar sustituirlo por "pensamientos adaptativos".
Cuando uno se encuentra mal, hay que compartirlo para "descargarse de esa emoción negativa". Si, aun así, persiste el nerviosismo, se puede llamar a los profesionales de referencia.
Además de hora de lectura, películas y tiempo para pensar, el confinamiento también transformará nuestra forma de afrontar las adversidades. "Vamos a aprender a ser más resilientes, más empáticos,a tener más consciencia del presente, más capacidad de afrontar esa realidad, seremos más flexibles y perseverantes y más tolerantes hacia la frustración y la incertidumbre", zanja Fernández.