“La mujer es un animal racional... pero de poca calidad”, le oí decir a un niño en TVE, en aquel programa genial que se llamaba Juego de niños, cuando lo presentaba Ignacio Salas. A la pregunta sobre un tema concreto, en este caso sobre la mujer, los niños y niñas respondían lo que les parecía. “¿Que es la mujer para ti?”, se les preguntó. Y uno de aquellos angelitos soltó la frase que da titular a este artículo, y que, obviamente, aquí sólo pretende ser una provocación. ¡Porque ya basta de que los hombres decidan qué han de hacer las mujeres! La frase da qué pensar, verdad; y me sirve para decir en voz alta que los hombres, cómo género, aún siguen considerando a las mujeres seres “de poca calidad”, inferiores; de segunda categoría, o simple mercancía sexual... Acabo de leer esa frase (“Espero que las preguntas no sean tan calientes como usted”) que le soltó un miembro importante de los Hermanos Musulmanes egipcios a una periodista libanesa al comienzo de una entrevista en directo, en televisión. Pues ya me dirán que consideración le tiene este hombre a las mujeres después de oírle como se expresa.
En definitiva, parece que los hombres piensan aún que a las mujeres son seres a los que “hay que ordenarles la vida porque ellas solas no saben”; o algo así. Y lo hacen, sobre todo, los políticos, es decir, los Gobiernos, en especial los del PP, con su coro de ministras ad hoc, a las que parece importarles un bledo la dignidad de las mujeres, su condición de “personas iguales” o el reconocimiento de que son seres libres para decidir lo que les plazca. También los medios de comunicación, la publicidad e infinidad de instituciones denigran o les faltan al respeto a las mujeres. Pero esta es otra historia, y aquí toca hablar de salud y de nuestra ínclita ministra Ana Mato y su coro de asesores.
Cuesta creer que a estas alturas todavía sean los hombres los que decidan sobre la salud de las mujeres. Se acaba de crear el Consejo Asesor de Sanidad (CAS), que, entre otras cosas, evaluará y aconsejará acerca de la seguridad de la píldora postcoital en lo tocante a la salud de las mujeres. ¡Treinta hombres y cinco mujeres lo forman! Treinta y cinco expertos: médicos, científicos, enfermeros, economistas, etc. Y que no se diga que lo del nombre no importa (enfermeros, por ejemplo) porque las mujeres saben muy bien que lo que no se nombra no existe.
Lo que sorprende es que van a ser hombres los que opinen sobre la sexualidad y la salud de las mujeres. Se me ocurre pensar que, acaso, estos hombres fueron, en una vida anterior, mujeres y ahora son hombres por mor de la reencarnación o cualquier otra técnica y eso les habilita para opinar, por ejemplo, sobre la decisión de recurrir o no a la píldora postcoital en un momento de angustia o para elucubrar qué siente una mujer cuando se enfrenta a un embarazo no deseado. Tal vez, como digo, si fueron antes mujeres los hombres del Consejo Asesor de Sanidad entenderán perfectamente de qué hablo. Porque lo que un hombre no entenderá jamás, por más que se empeñe, es qué pasa, qué siente, qué sufre, qué percibe en su ser... una mujer en situaciones como las descritas. Eso, sin entrar a analizar las consecuencias de cada decisión que se tome, y que va a condicionar, además, a esa mujer para toda la vida. En cualquier caso, ¿no es un acto libre entre iguales ejercer la sexualidad? Pues si es así, por qué ellos (hablo en general) pueden opinar con tanta ligereza sobre la sexualidad de las mujeres, e irse luego tranquilamente a sus asuntos (es un decir), mientras a ellas les devora la incertidumbre tras una relación sexual que pudiera dejarles secuelas.
La ciencia, afortunadamente, ha hallado respuestas para mejorar la sexualidad de las mujeres y propiciarles una mayor calidad de vida; ha habilitado mecanismos que les ayudan hoy a resolver algunos de los problemas que les genera la práctica sexual. Gracias a ciertos fármacos muchas mujeres pueden vivir su sexualidad de forma más libre. La píldora postcoital es uno de estos recursos que ha superado todas las pruebas. Se dispensa avalada por ensayos clínicos, por la opinión de los expertos, por la literatura científica, además de estar recomendada por una gran mayoría de médicos y por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Entonces, ¿a qué viene ahora revisar su expendición sin receta? ¿El que ya lleve tres años dispensándose libremente, sin que haya ocurrido nada reseñable, no es la mejor garantía de su inocuidad? ¿No es un medicamento puesto al servicio de la sociedad y protegido por la ley? ¿A qué viene, pues, esta nueva actitud inquisitorial?
Demasiadas preguntas para llegar sólo a confusas respuestas. Respuestas ideológicas, sin duda, las que nos darán la ministra Ana Mato y muchos de sus asesores, quiénes quieren envenenar a la sociedad española y retrotraerla otra vez a aquélla de los años de miedo y miseria moral de mediados del siglo pasado.
No es justo que, formando parte de una Europa libre y comprometida con la igualdad de géneros, con la libertad sexual y los derechos de la mujer, se esté continuamente azuzando al bicho de la regresión. ¿Qué pinta en todo esto la Iglesia Católica, es que no va nunca a dejar a los españoles (en este caso españolas) en paz? En vez de impulsar acciones positivas, desde el Ministerio de Sanidad —o desde el de Justicia, por citar sólo a otro de los ministros que quieren fastidiarle la vida a este país—, se está maquinando continuamente para ver cómo se suprimen derechos y libertades con tanto esfuerzo adquiridos. ¿Habrá que salir a la calle otra vez a luchar por algo que ya se creía casi resuelto, como son el derecho al aborto libre o por el uso de la píldora postcoital? ¡Qué manía con que volvamos de nuevo a las cavernas y al sufrimiento que genera toda represión!
¿Quiénes son los miembros del Consejo Asesor de Sanidad? En la nota de prensa del Ministerio vienen sus nombres y el cargo que ocupan en la sociedad; sin duda son personas valiosas e importantes. Pero creo que deberíamos saber más de ellos. Por ejemplo, cuál es su escala de valores y qué opinan cuándo una mujer, ante un embarazo no deseado, decide abortar.
Entre tanto, cabe recordar aquí que la OMS insiste continuamente para que se integre la “perspectiva de genero” en toda acción de salud pública; es decir, solicita que se tengan en cuenta “las diferentes necesidades de las mujeres” en materias de salud, cosa que hasta ahora, incluso en países como España, deja bastante que desear.
Y ya, como epílogo, sólo unas píldoras de lo que se lee estos días en los medios de comunicación acerca de cómo los hombres actúan en relación con las mujeres. Si un líder político no ve más que un objeto sexual en la profesional que le entrevista, a un empresario chino no se le ocurre otra cosa que ofrecer 50 millones a quien enamore y se case con su hija lesbiana. Claro que es mucho peor lo de Ikea: simplemente las hace desaparecer de los catálogos que edita para Arabia Saudí; vamos, como si no existiesen. Otros las matan de las mil y una formas imaginables posibles (la violencia de género no es más que el no reconocimiento del otro como persona). Y, entretanto, la investigación y la ciencia “confirman” que las mujeres son inferiores en este campo a los hombres. ¿Para qué seguir? Creo que las mujeres, a estas alturas, deberían estar más que hartas y pensar, quizá, en echarse al monte...
Soy mujer y estoy totalmente de acuerdo, yo hace tiempo deje de pensaren igualdad porque ahora pienso en puro feminismo. Pienso en todo e, tiempo que hicieron y siguen haciendo machismo que ahora quiero que todos los hombres besen los pies de las mujeres. Que se arrodillen y eran humillados como ellos han echo con miles de millones de mujeres. Aparte
Que se ha demostrado que las mujeres pueden hacer muchas cosas a la vez mientras el hombre no, yo digo si una mujer puede trabajar, cuidar hijos, encargarse del hogar, tener tiempo para si y ser exitosa en todo esto mientras que los hombres solo están fuera todo el día tras una computadora ( o lo que sea su material de trabajo) es bastante claro y obvio que el ser mas perfecto es la mujer. PARA UN HOMBRE ES MUY FÁCIL OPINAR QUE AL ABORTAR SE IMPIDE UNA VIDA PERO ELLOS NO SON LOS QUE VAN A ESTAR 9MESES Y POSIBLEMENTE TODA SU VIDA AL LADO DE ESE SER. Una chica de 11 años por ejemplo, es violada, no esta lista ni física ni psicológicamente para un hijo, seguro muchos dicen bueno que la madre lo adopte como hermano o lo den en adopción pero para el embarazo y el parto hace falta una fuerza extraordinaria que ni un físico culturista puede aguantar, solo una mujer lo logra. Sin mencionar el daño o secuela psicológica que tendría para la niña. Otro caso, por ejemplo una adolescente de 16 años queda embarazada y el novio la deja, debería haber una opción, a cualquier edad la mujer debe elegir todo lo que se relacione con su cuerpo y su vida,y el aborto no mata, en realidad quita una posibilidad de vida pero que NO CONOCE EL MUNDO QUE NI SE VA PERCATAR DE CUANDO DEJE DE EXISTIR.
Aclaro que opino esto y tengo 12 años porque en vez de pensar en Facebook yo tengo mis ojos abiertos y tengo una mente muy abierta pero tengo criterio. Me doy cuenta de algo obvio pero que mucha gene ignora porque vive tan en su mundo sin ver hacia fuera que ni siquiera se percate de algo que si se pensara tan solo un poco salvaría millones de vidas, el morir no solo implica dejar de respirar sino también de el vivir pero prefiriendo morir. Nada mas que decir.
Se sabe, por estudios serios publicados, que las pacientes son peor curadas que los pacientes, las alumnas, peor enseñadas que los alumnos y las clientes peor atendidas que los clientes en las tiendas de comestibles, por ejemplo. Es una lacra social generalizada en todos los países del mundo. Claro, en los de religión musulmana, aún peor.
Calma, Laopiniondelasmujeres. Llevas razón y eso lo argumentarás al ir creciendo y estudiando. La lucha feminista no ha terminado, por más que el acomodo del estado de bienestar se lo haya hecho creer a algunos. Hay que reactivar a las feministas y es una buena noticia que alguien tan joven como tú lo tenga tan claro. Enhorabuena.
¿Quién paga a esa panda de paniaguaos? ¿Todos los ministros tienen esa recua de vagos a su alrededor? Sale un poco caro ser español, es lo que veo. Voy a ver si me hago gibraltareño.
¿Por qué no se da el nombre de esos supuestos asesores? No importa demasiado. Casi seguro que todos son simpatizantes del PP, y muchos del Opus Dei. Es previsible su dictamen: que las mujeres sean virgines hasta el matrimonio, y de casadas, castas. Como antes, aunque nunca lo consiguieron. Si pueden lograr que aumente el número de embarazos indeseados: habrá monjas que deen por muertos a los hijos. Como antes
Lo mas duro de esta composición de asesores sanitarios es que es todo lo contrario a la realidad de los que trabajamos en sanidad, la mayoria son mujeres y de excelente preparación. Los que aparecen en la foto son algunos presidentes de colegios profesionales, la mayoria son hombres, que raro; son los presidentes de asociaciones profesionales, también hombres, más raro aún. . . es como si los hombres tuvieran siempre que representar a una sociedad, La realidad de los hospitales, centros de salud y estudiantes de la salud es otra, la representa mayoritariamente la mujer.