El Mundial de Fútbol de ha arrancado hoy jueves con violentos enfrentamientos en las calles de São Paulo, que han arrojado un balance de al menos 7 personas heridas, entre ellas dos periodistas de la CNN, y varias detenidas. Los incidentes más graves se produjeron cuando la Policía Militarizada dispersó con granadas aturdidoras y gases lacrimógenos y granadas a dos centenares de personas que trataban de cortar al tráfico la principal vía de acceso al estadio Arena Corinthians, donde Brasil y Croacia disputan el partido inaugural. Las manifestaciones contra el Mundial y en demanda de mejores servicios sociales se han sucedido en otras ciudades del país como Río de Janeiro, donde miles de personas han marchado para reclamar mayores inversiones en salud y educación, en lugar de en estadios de fútbol.
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