El Real Madrid ganó ayer la Supercopa de España en un partido estuvo marcado por los primeros 30 minutos que realizó el conjunto local. Los dos goles tempraneros de Higuaín y Cristiano Ronaldo y la expulsión del barcelonista Adriano en el minuto 27 fueron una losa muy pesada para los barcelonistas.
Como era de esperar, el clásico no defraudó. Con el Santiago Bernabeu lleno (83.000 personas), el Real Madrid salió a por todas. La puesta en escena del equipo blanco no pudo ser mejor. Probablemente haya sido la mejor media hora de fútbol del equipo de Mou. Ocasiones de gol, posesión de balón, buena defensa… Al Madrid le salía todo bien. Por su parte, el Barcelona arrancó con la baja de última hora de Alves (lesionado en el calentamiento) y con una entrada al campo muy fría. El equipo de Tito Vilanova ha tardado mucho en cogerle el aire al partido y lo ha pagado caro. En este tipo de enfrentamientos cualquier falta de concentración es determinante.
Dos goles en 20 minutos (Higuaín, en el minuto 11, y Ronaldo, en el 18), dejaban el marcador muy encarado para el conjunto merengue. Además, un nuevo error de la defensa provocaba la expulsión de Adriano en el 27 (expulsión más rápida de un jugador del Barcelona en toda la historia de los Barça-Madrid) y dejaba a los culés con uno menos. Por primera vez en muchos clásicos, el Madrid tuvo superioridad numérica. Lejos de jugar mejor y sentenciar el partido, el equipo de Mourinho, permitió al FC Barcelona hacerse dueño del balón (46% frente 54% de posesión). A pesar de haber competido con uno menos casi 65 minutos, el Barça siguió siendo fiel a su estilo. Estuvo toda la segunda parte tocando el estérico en el centro del campo esperando su momento. De hecho, en los instantes finales pudo marcar y llevarse la eliminatoria.
Tras 110 años de clásicos (221 encuentros), el Real Madrid ha vuelto a romper la igualdad con esta victoria, (88-87). Ya es su novena Supercopa y está a tan solo 1 de llegar a las 10 de los azulgranas.
Una noche más, Mourinho se convirtió en protagonista. El portugués es el único entrenador que ha ganado Liga, Copa y Supercopa nacional en 4 países distintos (Portugal, Inglaterra, Italia y España). Con esta Supercopa de España ya ha ganado 20 títulos y se convierte en uno de los entrenadores mas laureados de la historia del fútbol. Su planteamiento de partido ha sido bueno. La alineación de Pepe y Marcelo en el once titular ha marcado diferencias. Los cambios y la entrada a campo del nuevo fichaje, Luka Modric, en el tramo final, han dado solidez al equipo. Pese a quien pese y, aunque sus métodos no sean los mas ortodoxos, la trayectoria del portugués es impresionante.
No puedo dejar de mencionar la gran actuación de los porteros en la noche de ayer. Tanto Valdés como Casillas han estado brillantes. Siempre nos acordamos de sus cantadas pero nunca contabilizamos las veces que salvan a sus equipos de la quema. Probablemente, el error de Valdés en el Camp Nou haya costado la eliminatoria a su equipo, pero igual de cierto es que ayer, en la primera parte, al Barcelona le podían haber caído 5 goles.
Entre tanto, Messi y Ronaldo siguen a lo suyo. El argentino marcó un golazo a balón parado. Ya supera a César como jugador del Barcelona con más goles en toda la historia de los clásicos: 15 dianas. Por su parte, Ronaldo marcó por quinta vez consecutiva contra el Barcelona, algo que solo consiguió Zamorano. Los dos astros están marcando una época en el fútbol mundial. Es difícil imaginar hasta donde pueden llegar.
Me quedo con el detalle de los jugadores del FC Barcelona esperando a homenajear a los campeones en el centro del campo. Con la paciente espera de Mou, al comienzo de partido, para saludar a Tito o la deportividad que vimos ayer sobre el terreno de juego. Así, si se puede disfrutar completamente
Gran victoria para el Real Madrid que ha comenzado la Liga muy titubeante. Este título les vuelve a dar confianza en un método que les está dando resultados. Seguro que esto les ayudará a levantar cabeza en la competición liguera. Este año promete ser muy disputado.
En efecto: partido perfecto en lo deportivo. Sólo un pero: las declaraciones en rueda de prensa del entrenador del Baça desfigurando lo que había sucedido en el campo. No calyeron en ese complejo (no reconocer los méritos del contrario) sus jugadores.