Mirando a otro lado

A día 1 de Enero de 2012 los clubes españoles de fútbol tienen una deuda con la agencia Tributaria cifrada en 752 millones de euros. Deuda que se ha incrementado, en los últimos cuatro años, en cerca de 145 millones de euros.

Como ya ocurriera en la pasada Legislatura, cuando Gaspar Llamazares preguntó al ejecutivo por las cuentas en 2008, IU ha vuelto a recibir respuesta a la petición escrita de su diputada, Caridad García (portavoz en la Comisión de Educación y Deporte), sobre el estado de la deuda con la Hacienda Pública.

Los datos han sido demoledores, y eso que no se está teniendo en cuenta una parte importante de la deuda existente con la Administración General del Estado (Seguridad Social). El Gobierno alega, que no puede facilitar estas cifras, ya que, son datos de carácter reservado y por tanto están protegidos por ley.

Tampoco se ha clarificado el detalle individualizado. El Ejecutivo ha preferido dar las cifras con carácter global y lo que si ha puntualizado ha sido la división del pasivo por categorías: Los clubes de Primera deben 489.930.880,08 euros, los de Segunda A deben 184.180.499,29  y los equipos catalogados como ‘no quinielas’ deben algo mas de 78.185.978,49.

Para que nos hagamos una idea exacta de cómo está la situación en la LFP podríamos valorar que de los 20 equipos que compiten en la Liga BBVA solo alrededor de 6 podrían presumir de estar al corriente de pagos y de los 22 de la Liga Adelante serían 7 los que están cumpliendo. En definitiva, un desastre, y lo peor es, que cada vez va a mas.

Aún así, la LFP sigue catalogada como la mejor del mundo y una de las mas costosas. Tiene a los dos jugadores mas caros del planeta entre otras estrellas: Lionel Messi con 31 M€ (10M€ ficha, 1 M€ primas y 20 M€ publicidad) y Cristiano Ronaldo con 27.5 M€ (13M€ ficha 0.5 M€ primas y 14 M€ publicidad). Además, dos de los tres entrenadores que mas cobran del Mundo: José Mourinho (14.8 M€) y Pep Guardiola (9.5 M€) y un sinfín de estrellas que copan salarios desorbitados en un país en clara recesión.

Si miramos el mapa del PIB en Europa nos damos cuenta que países como Francia, Alemania o Inglaterra están muy por encima de España. Quiero decir con esto que deberíamos de empezar a amoldarnos a nuestra economía actual y ser conscientes de la repercusión que tienen todos estos movimientos ante nuestra sociedad. Una sociedad muy castigada con una tasa de paro que ya supera el 23%.

Además de los problemas, a nivel económico, que genera esta deuda con la Hacienda y la Administración General no se puede obviar las repercusiones, que esta situación acarrea sobre la liga a nivel deportivo. Una liga, en la que algunos equipos están compitiendo en inferioridad por querer cumplir con sus compromisos. Sin embargo, otros no paran de fichar o no cumplir con sus obligaciones mas inmediatas aunque esto conlleve que la bola se haga mas grande. Lo único que importa son los resultados y hay que conseguirlos cueste lo que cueste.

Desde el Gobierno se han tomado algunas medidas para ajustar estas irregularidades pero nunca se aplican con la dureza que requeriría esta peculiar situación. Es tan grande el poder que genera este deporte en España, que en la mayoría de los casos, los políticos están amedrentados, por las consecuencias que se podrían derivar de intervenciones y cierres a las S.A.D.

Por su parte, la LFP se defiende alegando que los clubes pactaron con la Hacienda aplazar sus deudas y por tanto no existen incumplimientos. Su deuda no es exigible y existe un calendario de pagos con sus correspondientes garantías.

Sinceramente creo que lo fácil es seguir mirando a otro lado, no buscar planes alternativos y pasarle el problema al siguiente de la fila. Es injusto seguir teniendo una tolerancia con el deporte que con otros contribuyentes sería inimaginable y por mucho que la solución de este problema sea fuente de conflictos, tarde o temprano, alguien tendrá que poner coto a este agujero negro. No será fácil pero hay que conseguir al menos que esto no siga a mayores.