Tomo nota

EMPUNA PUNA

Hoy juega España contra un equipo, Paraguay, al que no es nada fácil hacerle un gol. De hecho, el conjunto guaraní sólo ha recibido un tanto en este Mundial, obra del italiano De Rossi. Digo esto porque, euforias y forofismos al margen, creo que no es nada descabellado pensar en una hipotética tanda de penaltis, como desenlace para el partido de esta noche. Esperemos que no suceda, pero tampoco descartemos definitivamente la opción.

Por eso ayer le pedí a Angel Rodríguez, presentador de Al Primer Toque, el programa deportivo nocturno de Onda Cero, que localizara a Vicente del Bosque y me dejara hablar un minutito con él. En un torneo de detalles, como es un Mundial, conviene no dejar ningún cabo suelto y, por eso, quería que el seleccionador español conociera un hecho que se viene repitiendo, sistemáticamente, en las tandas de penaltis: el equipo que lanza la primera pena máxima, gana casi siempre. Ha pasado en diez de las últimas once definiciones mundialistas por penales y, además, de manera consecutiva, en las siete más recientes.

No sé lo que pasará hoy si, llegado el caso, vamos a una tanda de penaltis y es a España a quien le corresponde elegir el orden de la serie, pero Del Bosque se quedó con la copla: "He de reconocer que el dato es un poco rebuscado, pero me parece relevante. Por supuesto que tomo nota". Yo, después de escucharle, confieso que dormí un poco más tranquilo. Esto es un Mundial, aquí jugamos todos y cada uno debe aportar cuanto pueda, por poquita cosa que parezca.

LA BIZCOCHETA

La tarde de ayer comenzó de maravilla para Felipe Melo, tras su asistencia de gol a Robinho, pero, horas más tarde, la celebración terminó en tragedia.

Nada más comenzar la segunda parte, pasaba a la historia como el primer brasileño que se hacía un autogol en el Mundial, pero, no contento con eso, 20 minutos más tarde, se convirtía en el tercer futbolista expulsado, tras marcarse un gol en propia meta, en la historia del Campeonato del Mundo. Su doble acción sirvió, además, para que Brasil se coronara como la selección con más tarjetas rojas en 80 años de Copa Mundial y para que, por primera vez en 60 años, perdiera un partido en el torneo, fuera de Europa.

No obstante, para sufrimiento, el del ghanés Asamoah Gyan, protagonista del primer penalti que se falla en una prórroga y primer futbolista de la historia que falla dos penas máximas en el Campeonato del Mundo. Su error redimió a Luis Suárez quien, como en su día ya hicieran Mario Kempes y Javi Villarroya, cometió un penalti que prometía ser mortal para su país y que, sin embargo, acabó en fiesta nacional. Los que hoy tildan de tramposo a Luis Suárez, deberían ponerse en su misma situación.