La mínima participación en la consulta de Podem pone en duda su validez

BARCELONA.- "Gracias a todas y todos los que habéis participado en la consulta que acabó ayer. Gracias por hacerla posible". Con este tuit agradecía Podem a los 3.901 inscritos, de los más de 52.000 que tiene Podem, que han participado en la votación interna para decidir si Podem deja de lado o no la confluencia liderada por Xavier Doménech y Ada Colau, junto a otras fuerzas de izquierdas en Cataluña, tales como Barcelona En Comú o ICV. La escasa participación, menos del 10 por ciento, pone en duda la validez de la consulta y deja en una posición muy debilitada a la dirección de Podem de cara a continuar negociando con el grupo impulsor de la confluencia, hasta ahora denominada Un Pais En Comú. En la última consulta llevada a cabo por Podem participaron 15.000 personas, en Vistalegre II. Se vuelve a abrir el debate sobre los censos de Podemos, sobre si son reales y el número de inscritos refleja o no el número de verdaderos militantes y simpatizantes activos.

En la consulta, celebrada desde el 16 hasta el 18 de marzo, han participado un total de 3.901 personas de los 52.000 inscritos que tiene oficialmente la formación, de los cuales aproximadamente unos 30.000 siguen en activo, es decir, que han participado en sus actividades y debates en la web en los últimos meses. La participación en la consulta impulsada por el secretario general de Podem, Albano Dante Fachin, se sitúa en un 7,5%, si se toma como parámetro el número total de inscritos oficiales, cifrado en unos 52.000 militantes. La estrategia de Fachin, que buscaba no solo el respaldo a su posicionamiento, sino también una amplia participación que le impulsara en la disputa que mantiene con el resto de las fuerzas de la confluencia que construyen el nuevo espacio político de los 'comunes', queda en duda por la escasa legitimidad que le otorga la baja participación en la consulta.

Desde Vistalegre II, los estatutos de Podemos a nivel estatal ya no contemplan la necesidad de que para que una consulta sea vinculante haga falta un mínimo de participación del 10%. Sin embargo, esta reforma estatutaria todavía no habría sido incorporada a los estatutos de Podem. La dirección de Podem anunciará hoy en rueda de prensa cuál es el camino que seguirá a partir de ahora de cara a las negociaciones con el resto de actores.

La pregunta a la que responden los inscritos de Podem durante estos días es: “¿Crees que estas condiciones son imprescindibles para la participación de Podem en la asamblea fundacional del nuevo partido con ICV, BComú y EUiA?” Las dos respuestas posibles: “Sí son imprescindibles. No podemos continuar en el posible nuevo partido con ICV, Barcelona En Comú y EUiA sin estas condiciones” y “No son imprescindibles. Podemos continuar en el nuevo partido político con ICV, Barcelona En Comú y EUiA sin estas condiciones”. La dirección defendió la primera respuesta, la del "sí" y da por hecho que es la opción que ha ganado. Las líneas rojas que establecía la dirección de Podem para entrar a formar parte del nuevo sujeto político o no eran, primero, que los inscritos de Podem votaran desde la propia página web y no desde una plataforma conjunta de Un Pais En Comú en la que tendrían que registarse; segundo, listas abiertas y un sistema de votación proporcional en las primarias para elegir al equipo dirigente de la confluencia; tercero, la adopción de un código ético antes de la asamblea constituyente del nuevo espacio del 8 de abril (desde el grupo impulsor prefieren perfilar este código en la propia asamblea), y, por último, cuarta línea roja, una representación del 60% de mujeres en los órganos de dirección.

Tal y como informó cuartopoder.es, Podem barajaba tres escenarios dependiendo de los resultados de la consulta. Dada la baja participación en las votaciones, la dirección tendrá que definir qué pasos seguirán ahora. El primer escenario que barajaban era que ganara el que sus condiciones no son imprescindibles, en ese caso Podem entraría en la confluencia con las condiciones previas puestas por el grupo promotor de la misma. El segundo escenario era que la opción más votada fuera el que esas condiciones sí son imprescindibles para integrarse en el nuevo sujeto político. En ese caso se abrirían nuevas negociaciones con el grupo promotor y Podem pediría que se retrasara la asamblea constituyente del 8 de abril para ganar tiempo.

Si la convocatoria de elecciones catalanas se adelantara y todavía no hubieran dado resultado las negociaciones, barajaban un tercer escenario. Podem propondría presentarse en coalición electoral a las mismas, una coalición entre el nuevo sujeto político, por un lado, junto a Podem, por otro. Todavía no se conocen los resultados de la consulta, aunque desde la dirección dan por hecho que habría ganado el "sí" a la necesidad de sus condiciones. Pero ahora la cuestión es la legitimidad de la misma, dada la escasa participación.