Los barones ponen fecha de caducidad al mandato de Sánchez: finales de febrero

Actualización de las 18:50 con nueva información

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, tiene los días contados. Concretamente hasta la celebración del próximo congreso ordinario del partido que, si se respetan las fechas, se tendrá lugar a finales de febrero. La petición de los principales dirigentes regionales, encabezada por el asturiano Javier Fernández, es que el congreso se celebre en la fecha que corresponde. Sánchez se defendió supeditando la convocatoria a la gobernabilidad y los intereses generales de España. Las espadas quedaron en alto.

El mejor resumen lo brindó el eurodiputado y exvicesecretario general José Blanco, cuando comentó a este diario: “Vamos camino de un congreso y Susana dará el paso”. Minutos antes Blanco había participado en una charla informal con la presidenta andaluza, Susana Díaz, en el café Gaona. Eran las tres de la tarde y todavía no habían hablado 20 de los 49 miembros del máximo órgano del partido entre congresos que habían pedido la palabra.

Tras el acuerdo de principio entre los barones y Sánchez de no negociar con Podemos en tanto la formación de Pablo Iglesias mantenga el referendo sobre Cataluña, la batalla se centró en la convocatoria del congreso ordinario del partido. Si se mantiene la fecha que corresponde, tendrá que celebrarse a finales de febrero. Los dirigentes de las principales federaciones, comenzando por la andaluza Díaz, son partidarios de no aplazar el congreso.

Las federaciones más fuertes consideran que es posible preparar el congreso mientras discurre el proceso parlamentario para la investidura del nuevo jefe de gobierno, pero algunos miembros del comité, partidarios de Sánchez, estiman que “no se puede estar recogiendo avales para el congreso y al mismo tiempo negociando apoyos parlamentarios”. Aunque la ambigüedad calculada marcó muchas intervenciones y la división interna influyó en la posición de la federación valenciana, la impresión de que los barones no están dispuestos a permitir que Sánchez siga al frente del partido ni, mucho menos, a que se vuelva a presentar de candidato ante la eventual repetición de las elecciones, llevó al propio secretario general a invocar “el interés de España” para aplazar el congreso a junio o julio próximo.

Fuentes de la Ejecutiva añadieron que “en su momento” iniciarán el proceso para la celebración del congreso. “A no ser que sea un congreso de aquí te pillo y aquí te mato, habrá que fijar unos plazos para la elección de los delegados y para la presentación y celebración de elecciones primarias a la secretaría general, y eso requiere un tiempo que puede ser dos meses después de la formación del nuevo gobierno”. Aunque la Ejecutiva del PSOE puede aplazar la convocatoria del congreso, el secretario de organización, César Luena, reconoció que un tercio del Comité Federal puede forzar la convocatoria del congreso.

La resolución final con el veto a la negociación con quienes no respetan el marco de la Constitución fue aprobada con solo 4 votos en contra, correspondientes a Izquierda Socialista (IS). Su principal exponente, José Antonio Pérez Tapias, dijo que votaba en contra porque el texto “responde a un simulacro de la armonía que no hay. Es paz por calendario, cuando no hay acuerdo siquiera en el calendario”, manifestó.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha abierto la reunión del Comité Federal con una intervención de apenas media hora en la que ha anunciado que si Mariano Rajoy no logra la investidura convocará a todas las fuerzas políticas para formar un gobierno progresista, “con una salvedad, la preservación de la unidad de España”. De este modo ha asumido la “línea roja” trazada por los barones regionales de no negociar con Podemos mientras no renuncie al referendo en Cataluña. “Que nadie tenga dudas: defendemos y defenderemos la unidad de España”, ha dicho antes de advertir que “el referendum catalán será una fuente de nuevos problemas. Que nadie cuente con nosotros para negar la ciudadanía común. No negociaremos a cualquier precio –ha dicho--; el derecho a decidir sí, pero sobre el futuro de todos los españoles”.

Sánchez fue acogido con leves aplausos y dedicó más tiempo a dibujar su propuesta de negociación para gobernar si Rajoy fracasa que a interpretar los resultados electorales. Ante la fragmentación del mapa político surgido del 20D y las dificultades para formar gobierno descartó la convocatoria de nuevas elecciones porque “sería aplazar el problema”. Dejó claro que el voto de los socialistas será “no” a Rajoy y a cualquier otro miembro de su partido. Los asistentes ratificaron esta posición con aplausos. Sobre el resultado electoral afirmó que a pesar de “la coalición de intereses” para arrebatar al PSOE el electorado socialdemócrata, “dividiendo a la izquierda y beneficiando a la derecha”, el partido mantiene la centralidad política y es la única fuerza capaz de dialogar, unir y cohesionar a la sociedad y de manejar el nuevo tablero político. Enumeró ocho puntos para un gran pacto político que incluiría un acuerdo socioeconómico similar a los Pactos de la Moncloa y la reforma de la Constitución, y dijo que si no logra el objetivo ejercerá una oposición firme y leal.

Discurso íntegro de Pedro Sánchez en el Comité Federal. / PSOE (YouTube)

Los barones regionales, encabezados por la presidenta andaluza Susana Díaz, cercaron anoche al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y le prohibieron negociar con Podemos hasta que la formación de Pablo Iglesias no renuncie al referendo de autodeterminación de Cataluña. La reunión había sido convocada por el propio Sánchez para preparar el Comité Federal que comienza a las 11 de esta mañana, y en la que se decidirá la política de pactos y la eventual fecha del congreso federal ordinario, que toca a finales de febrero.

En previsión de las “líneas rojas” anunciadas por algunos dirigentes regionales, la propuesta de resolución de Sánchez y su equipo ya recogía la imposibilidad de asumir los planteamientos de Podemos sobre el referendo catalán, entre otras razones porque no cabe en la actual Constitución. Pero la posición de Díaz fue mucho más tajante y en el borrador de resolución que traía preparado y que podría someter, amagó, a votación del Comité Federal, descarta incluso la posibilidad de sentarse a hablar con Podemos si antes no renuncia al referendo de autodeterminación.

Con distintos matices, todos los dirigentes regionales se alinearon con la posición de Díaz y redujeron al mínimo el margen de maniobra del secretario general y candidato a la presidencia del Gobierno, confirmando de ese modo la afirmación de Iglesias en el debate electoral a cuatro de TVE: “Estamos de acuerdo en muchas cosas, pero tu problema, Pedro, es que no mandas en tu partido”. La reunión de Sánchez y varios miembros de la Ejecutiva con los dirigentes regionales comenzó a las 18 horas y se prolongó hasta las 22:30 de la noche en la sede de Ferraz.

Sánchez, al que algunos socialistas ya llaman “Pedro el breve” (lleva año y medio de secretario general) ni siquiera contó con el apoyo del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ni con el de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, quien horas antes había defendido su margen de maniobra. Los más tajantes fueron, además de Díaz, los presidentes de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page; de Extremadura, Guillermo Fernández Vara y de Asturias, Javier Fernández. Otros, más tibios, como la balear Francina Armengol y el aragonés Francisco Lambán, consideraron que lo correcto es instar a Podemos a que renuncie a sus planteamientos sobre la autodeterminación de los pueblos y sobre la consulta en Cataluña y que si no lo hace es que rechaza un pacto global con el PSOE.

Por su parte, la voz más destacada de Izquierda Socialista, José Antonio Pérez Tapias, defenderá un pacto social y territorial con Podemos. El exdiputado y catedrático de la Universidad de Granada ya sabe que se quedará solo pero, según avanzó a este diario, “las coincidencias entre el PSOE y Podemos en materia social y contra la pobreza y la desigualdad son mayores que las diferencias”, y eso permitiría sumar fuerzas para que España tuviera un gobierno social. También hay coincidencia en la necesidad de abordar una modificación constitucional que permita plasmar el “federalismo plurinacional”. En su opinión, el dogal de los barones a Sánchez no es de recibo porque Podemos ha dejado claro que está en contra de la separación de Cataluña.

Otro punto clave del Comité Federal, que ratificará el doble “no” a la investidura de Mariano Rajoy, es si mantiene o aplaza la celebración del congreso. Los partidarios de sustituir a Sánchez defienden que se convoque para finales de febrero, lo que permitiría al nuevo secretario/a general aspirar a la presidencia del Gobierno en el caso de que Rajoy u otro miembro de su partido no lograse la investidura y se convocasen nuevas elecciones generales.