La activista y periodista Nazha Khatari El-Khalidi se enfrenta a graves cargos por grabar una manifestación pacífica de ciudadanos saharauis en las calles de El Aaiún ocupado. La razón principal que ha ofrecido el tribunal para atrasar el proceso contra El-Khalidi ha sido la necesidad de inspección con detenimiento del contenido del teléfono móvil que le fue confiscado a principios de diciembre del año pasado.
En el contexto del mismo proceso judicial, el pasado 19 de mayo las fuerzas de ocupación marroquíes expulsaron a cinco abogados españoles y a dos observadores noruegos que acudían a la capital del Sáhara Occidental para garantizar que dicho juicio transcurriera con las mayores garantías judiciales posibles.
Esta decisión no ha hecho más que tensionar el ambiente y centrar el foco de la comunidad internacional en las constantes violaciones de derechos humanos que padece la población civil saharaui que vive bajo el yugo del régimen marroquí. Varias organizaciones internacionales denunciaron, las falsas acusaciones como Amnistía Internacional, Human Rights Watch, Organización Mundial Contra la Tortura o Front Line Defenders.
La decisión del tribunal se ha tomado en un ambiente altamente tensionado con fuertes medidas de seguridad y un gran número de policías y otros cuerpos de represión custodiando el juzgado.
Abogados y observadores internacionales expulsados
Las fuerzas represivas marroquíes han expulsado a cinco abogados españoles y a dos observadores noruegos de El Aaiún ocupado a Casablanca por no presentar una licencia del Ministerio de Justicia marroquí que les autorice a asistir al juicio a la activista y periodista saharaui Nazha Khattari “El-Khalidi” previsto para el lunes 20 de mayo.
Entre los expulsados se encuentran dos investigadores noruegos, Vigard Fuso Semifole y Kirsty Brevik Miller a quienes después de un interrogatorio realizado en el mismo aeropuerto de El Aaiún sobre sus intenciones de asistir al juicio a El-Khalidi y su pertenencia a la Fundación RAFTO, se les notificó que no se les concedía permiso para acceder a la ciudad. Dicha decisión se justificó con el hecho de no poseer aprobación explícita y por escrito del Ministerio de Justicia marroquí.
Por lo que respecta a los cinco abogados y observadores españoles, Ramón Campos García, Maria Lorettis Barron, Ruth Sebastian García, María Dolores Traviso y Sidi Talib Bouya Hassan, que acudían a la capital de la última colonia de África en representación del Consejo General de Abogados de España, han sido retenidos por los mismos motivos y tratados con el mismo modus operandi
El grupo de 14 oficiales marroquíes (entre policías y agentes secretos) se han negado a proporcionar a los afectados ninguna información ni respaldo jurídico alguno a dicha decisión, a pesar de que los observadores solicitaron una justificación por escrito del criterio seguido en su proceso de expulsión como respuesta, las autoridades de ocupación marroquíes les han obligado a permanecer en el vestíbulo del aeropuerto durante cinco horas hasta la salido del vuelo hacia Casablanca la decisión de las autoridades de ocupación marroquíes de prohibir la entrada en territorios del Sáhara Occidental ocupado a estos siete observadores internacionales, eleva a 24 la cifra de personas expulsadas en lo que va de este año.
En el interior del Sáhara Occidental ocupado
Juicios injustos y aplazados, observadores expulsado y una represión sin fin contra la población saharaui a manos de la monarquía marroquí.
Bojador fue uno de los focos donde hace unos días las fuerzas de ocupación marroquíes usaron la violencia para disolver una manifestación pacífica de saharauis de la ciudad de Bojador, en el Sáhara Occidental ocupado.
La ocupación marroquí irrumpió el pasado viernes 17 de mayo con una manifestación pacífica en la ciudad de Bojador, situada a unos 200 kilómetros al sur de la capital del país, El Aaiún. Durante el acto, las fuerzas armadas persiguieron por las calles de la ciudad a más de una veintena de mujeres saharauis a las que intentaban acallar a base de golpes de distinta índole.
Mientras tanto, los cánticos a favor de la autodeterminación y la inmediata liberación de todos los presos políticos saharauis no cesaron. Minutos antes de la intervención militar, las manifestantes saharauis que portaban banderas de la RASD dejaron escritas sus demandas en los muros de las mayores instalaciones militares del régimen marroquí en la ciudad.
Según han declarado a Equipe Media activistas por los Derechos Humanos y otros testigos presenciales, fueron varias docenas de militares lo que se echaron a la calle armados con piedras que lanzaban a las mujeres para boicotear su protesta pacífica. El momento de máxima tensión llegó, según los mismos testigos, cuando se escucharon varios disparos. Estos actos de violencia militar provocaron que casi una docena de activistas, entre las que se encontraba Sultana Jaya (la actual presidenta de Liga Saharaui de Derechos Humanos y Protección de sus Recursos Naturales) resultaran heridas.
Además de las palizas callejeras contra manifestantes, las fuerzas ocupantes aprovecharon el pánico generalizado para allanar hogares de particulares que nada tenían que ver con las reyertas. Entre los inmuebles asaltados, se cuenta la casa de la familia El Amín, cuya entrada fue forzada y cuyo inmobiliario fueron dañados.
El 46º aniversario del inicio de la lucha armada contra el colonialismo español bajo la dirección del Frente Polisario
Ciudadanos saharauis se manifestaron en el Aaiún ocupado para festejar el 46º aniversario del inicio de la lucha armada contra el colonialismo español bajo la dirección del Frente Polisario. En la avenida Smara hubo una manifestaron, ondearon banderas de la RASD. Gritaron consignas políticas "Viva el Frente Polisario", "No hay otra alternativa, a la autodeterminación". Las fuerzas de ocupación marroquíes han dispersado la manifestación con fuerza.
En la noche de 20 de mayo, los saharauis se manifestaron en el barrio Lirak con banderas de RASD. Cuenta una participante a Equipe Media: "A pesar del bloqueo militar y policial, hemos podido romper este cerco para celebrar nuestro aniversario". Las autoridades de ocupación bloquearon casas de activistas con el fin de prohibirlos participar en la manifestación entre los cuales la casa de Fatimtu ElMehdi Ahmed.