PALESTINA 70 AÑOS DESPUÉS DE LA PARTICIÓN / Una juventud sin futuro
Fadi Eshtayeh: mortal desesperanza

NABLUS (CISJORDANIA).-- Fadi Eshtayeh trabaja en un programa que busca capacitar a chicos y chicas recién salidos de la universidad para entrar en el mundo laboral. Asegura que la difícil situación económica en Palestina se debe a distintas razones, que afectan principalmente a los jóvenes. No hay un tejido empresarial fuerte, la Autoridad Nacional Palestina no tiene una buena estrategia para ayudar a sus jóvenes y, además, las restricciones israelíes y su control fronterizo impiden la inversión extranjera. “La ocupación lo ocupa todo”, afirma Eshtayeh.
Los jóvenes se sienten inútiles, sin oportunidades, asfixiados, sienten que la ocupación israelí les hace la vida imposible
Este trabajador social, originario de Nablus, explica que la palabra que define a los jóvenes cuando llegan a sus talleres es desesperanza. Asegura que se sienten inútiles, sin oportunidades, asfixiados, sienten que la ocupación les hace la vida imposible. “Ante esta desesperanza a veces la única salida que encuentran es la violencia. Porque están aburridos, porque se sienten tan reprimidos que explotan”. En octubre de 2015 la prensa internacional se inundó de piezas que hablaban de una supuesta nueva intifada protagonizada por lobos solitarios. Visto con perspectiva, parece que para la sociedad palestina aquel despunte de violencia ni fue intifada, ni fue perpetrada por lobos, sino por chavales frustrados y desesperados que, agotados de sobrevivir a duras penas en su día a día, decidieron poner fin a su vida con una cuchillada suicida. Cualquiera, más aún los palestinos, puede adivinar fácilmente cuál será el desenlace para un joven que se lanza sobre un militar protegido por un chaleco antibalas y un M16. “Los chicos que hacen esto es porque no tienen nada, quieren morir”, reconoce Eshtayeh.