El Gobierno de Estados Unidos ha tomado hoy represalias contra Rusia, que se concretan en sanciones económicas y diplomáticas por los ataques cibernéticos para favorecer a Donal Trump durante la pasada campaña de las elecciones presidenciales estadounidenses.
La Administración de Obama ha decidido expulsar a 35 funcionarios rusos adscritos a la Embajada en Whasington y al consulado de San Francisco y cerrar dos centros frecuentados por autoridades y agentes rusos, uno en Nueva York y otro en Maryland.
La CIA y otras agencias de seguridad estadounidenses han llegado a la conclusión de que la administración rusa intervino en las elecciones presidenciales norteamericanas mediante ciberataques que generaron el robo y la publicación de 20.000 correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata (DNC) y otros muchos mensajes de la campaña de Hillary Clinton.