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El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, ha calificado hoy de posible “crimen de guerra” el ataque de EEUU contra un hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en la ciudad afgana de Kunduz que ha costado la vida a, al menos 19 civiles, 12 de ellos trabajadores de la ONG y 7 pacientes, entre ellos tres niños.
"La gravedad de este incidente se refuerza por el hecho de que, si fuera considerado como deliberado por una corte de justicia, el bombardeo de un hospital puede ser un crimen de guerra", ha argumentado el representante de Naciones Unidas.
MSF, que ha condenado enérgicamente al ataque, ha denunciado que había informado a todos los bandos de la localización exacta del centro hospitalario.
Por su parte, el secretario de Estado de Defensa estadounidense, Ash Carter, ha asegurado que hay una investigación abierta para tratar de aclarar lo ocurrido en Kunduz.