Denuncian en Libia la existencia de un foco de partidarios del régimen de Gadafi

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Frontera de Ras Ajdir con la bandera bereber al lado de la nueva enseña nacional de Libia. / Karlos Zurutuza

El Consejo Nacional de Transición libio lo enmascara como un enfrentamiento tribal más pero las autoridades de Zuwarah consideran que lo que está ocurriendo desde finales de marzo en esta ciudad pone en evidencia la sinceridad democrática no solo del Gobierno provisional libio sino también la de aquellas potencias internacionales que están respaldando el proceso de transición.

El asunto es que la tensión existente desde hace meses en esta zona costera y próxima a la frontera de Túnez ha estallado con una virulencia propia de la guerra civil, interviniendo artillería, carros de combate y dejando el correspondiente saldo de muerte y destrucción.

Por un lado se encuentra esta población, en plena línea de playa, habitada mayoritariamente por amazighs (bereberes) y una de las primeras en sublevarse contra el régimen de Gadafi. Apenas supera los 50.000 habitantes pero tiene una importancia clave para el país ya que, por su especial ubicación, controla la aduana de Ras Ajdir, el principal paso fronterizo con Túnez. Esto quiere decir que también controla la principal vía de comunicación terrestre con el resto del Magreb.

En frente, una serie de pueblos  emplazados sobre las alturas del interior que rodean Zuwarah formando una media luna, entre los que destacan las localidades de Ejmeil, Alassa y Regdalin. Están habitadas por árabes y fueron favorecidas por las políticas de colonización del Gobierno central. Los habitantes del Zuwarah llaman a esta comarca la “Media Luna Negra”. Son una constante fuente de problemas porque están a medio camino entre Zuwarah y las posesiones que esta ciudad tiene más al sur, de tal forma que los agricultores bereberes tienen, necesariamente, que atravesar “territorio hostil” cuando se dirigen a realizar sus labores en el campo.

Al contrario que Zuwarah, durante la rebelión contra Gadafi, estos pueblos se distinguieron por su fidelidad al régimen  y, cuando las tropas gubernamentales volvieron a imponer su autoridad tras el inicial éxito de las sublevaciones populares, muchos creyeron llegada la hora de expulsar a los bereberes de la costa, quedándose con sus propiedades.

Debido a esta privilegiada posición geográfica y a su protagonismo durante la revolución, las fuerzas de Zuwarah se encargan de controlar la vital aduana de Ras Ajdir y de vigilar el tramo fronterizo entre el mar y Nalut, por donde entra otra carretera, aunque secundaria, procedente de Túnez.

Las banderas verdes dan una idea de la posición en que se encuentra la ciudad de Zuwarah. / Temehu.com

A finales de marzo, una patrulla de Zuwarah integrada por varios vehículos y 26 milicianos clausuró un puesto de contrabando en Zahert Alkhos y después continuó su ronda de vigilancia hacia Nalut. Al regresar, la patrulla se vio sorprendida por una fuerza armada muy superior en las cercanías de Alassa. Los milicianos de Zuwarah fueron detenidos y confiscadas sus armas y vehículos. Después fueron llevados primero a Regdalin y después a Ejmeil hasta que la unidad de Seguridad de la Milicia de Ejmeil consiguió, dos días después, liberarlos del pabellón donde habían sido encerrados.

Según explicaron los apresados cuando llegaron a Zuwarah, habían sido golpeados, maltratados e insultados por sus captores; les acusaron de ser “traidores” y “agentes de la OTAN”, términos utilizados por las fuerzas de Gadafi. También les llamó la atención que todavía ondearan en estos pueblos las banderas verdes del antiguo régimen.

Nada más producirse la liberación de los rehenes el 1 de abril, se inició un intercambio de disparos entre Zuwarah y los pueblos de la Media Luna Negra, generalizándose los combates durante tres días. Según fuentes locales, en Zuwarah hubo momentos en que caía una bomba cada siete u ocho minutos. De acuerdo con la información facilitada por el Congreso Mundial Amazigh, en total en esta ciudad se habrían contabilizado 17 muertos y 150 heridos.

Estas fuentes rechazan, tal y como insinúa el Consejo Nacional de Transición, que lo ocurrido sea un enfrentamiento tribal más. Por el contrario, consideran que se trata de un nuevo episodio del enfrentamiento entre partidarios y opuestos al régimen de Gadafi, tal y como demuestra que fuera la Milicia de Ejmeil, comprometida con el proceso revolucionario, quien les haya liberado, enfrentándose así a quienes les habían apresado.

Imagen de uno de los muertos en los bombardeos. / Centro de Comunicaciones de Zuwarah

En opinión de los representantes de Zuwarah, esta parte de Libia todavía no ha sido totalmente liberada, habiéndose convertido en un reducto de fuerzas pro Gadafi donde se habrían refugiado tanto partidarios del anterior régimen que huyeron cuando los rebeldes entraron en Trípoli como las fuerzas y los agentes progubernamentales que protegían la frontera cuando las milicias de Zuwarah tomaron Ras Ajdir el 27 de agosto del pasado año.

En el fondo, como han denunciado en repetidas ocasiones los representantes bereberes, el Consejo Nacional de Transición está más de acuerdo con las posiciones autoritarias de los atacantes que con la postura amazigh de conducir la transición libia hacia un sistema democrático que respete la diversidad cultural y religiosa del país, coincidiendo igualmente en otro objetivo más ambicioso: arrebatar a Zuwarah el control que actualmente tiene sobre esta valiosa zona fronteriza.

Esta sería una de las razones por las que el Gobierno provisional se niega a desarmarles, por lo que los representantes de Zuwarah vuelven a pedir la intervención de la comunidad internacional para asegurar que el proceso democrático siga adelante y para garantizar la seguridad de los pueblos de Libia más vulnerables en estos trascendentales momentos.

1 Comment
  1. BaniWalid says

    Movimiento amazigh=Quinta columna del SIONISMO!

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