La oposición iraní desafía al régimen llamando al boicot de las elecciones

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Cartel con las banderas de Irán, Siria y Líbano llamando a la celebración del 14 de Febrero. / Movimiento Verde

Un año después de los graves incidentes registrados en Teherán y otras grandes ciudades iraníes en solidaridad con la Primavera Árabe, el Movimiento Verde reanuda su ofensiva contra la República Islámica llamando ahora al boicot de las elecciones parlamentarias del próximo 2 de marzo. Con este llamamiento, la alianza reformista, surgida tras el fraude de los comicios electorales de junio de 2009, se plantea por primera vez en la historia de la República Islámica un boicot electoral en el que participa todo el espectro de la oposición, desde los grupos ilegales hasta los que participaron en las últimas elecciones apoyando a los candidatos a la Presidencia Mehdi Karrubi y Husein Musavi.

En este nuevo llamamiento, como en el del año pasado, se vuelve a unir la denuncia de la farsa electoral y la solidaridad con los pueblos de Oriente Medio y del norte de África que se han levantado contra la tiranía. Así se aprecia en algunos carteles difundidos por el Movimiento Verde, donde aparecen juntas las banderas de Irán (sin el símbolo de la República Islámica), la verde, blanca y negra de los rebeldes sirios (usada antes de la llegada del Baath al poder) y la del Líbano, al considerar que este país también se debe liberar de la influencia que el régimen iraní ejerce a través del partido Hezbolá.

La última organización que se ha sumado al boicot han sido los Muyahidines de la Revolución Islámica, un influyente grupo político integrante del conglomerado “verde”, que también considera que no se dan las condiciones mínimas para ir a votar. De acuerdo con este grupo, los dirigentes opositores Musavi y Karrubi siguen bajo arresto domiciliario, continúan en prisión cientos de opositores detenidos durante las protestas contra el fraude electoral, han sido bloqueadas las páginas web de las organizaciones reformistas, se ha hecho caso omiso a las advertencias del ex presidente Jatami y del presidente del Consejo de Expertos, Akbar Hashemi Rafsanyani para ponerlos en libertad y se ha llevado al país a un clima de inseguridad y tensión bélica.

Estos son, en definitiva, los argumentos del Consejo de Coordinación del Movimiento Verde para no participar en el actual proceso electoral y para realizar su nuevo llamamiento a manifestarse en la calle con motivo de celebrarse el primer aniversario de los disturbios del 14 de febrero de 2011.

Durante el pasado mes de enero, varios responsables de los servicios de inteligencia y de seguridad ya advirtieron sobre la nueva campaña de la oposición, lanzando el claro mensaje de que no se iba a repetir lo ocurrido hace un año, cuando dos personas murieron y decenas resultaron heridas en enfrentamientos especialmente duros con la policía y los basijis (voluntarios paramilitares).

Según Heydar Moslehi, ministro de Inteligencia, los “enemigos” de la República Islámica han diseñado esta campaña en colaboración con Estados Unidos y otras potencias extranjeras para cuestionar la credibilidad de las elecciones, convertir la calle en un campo de batalla, difundir mentiras a través de internet, dividir al país y, en definitiva, crear un clima de inestabilidad.

De forma preventiva, el Gobierno ha vuelto a restringir el uso de internet y ha realizado numerosas detenciones, fundamentalmente entre blogueros, periodistas e intelectuales, tal y como ha reconocido el máximo mando de los Pasdaranes (Guardianes de la Revolución), Alí Jafari. Entre los detenidos se encontrarían los blogueros Esmail Jafari, Mehdi Khazali y Parastou Kokouhaki, el líder estudiantil Said Razavi, el sociólogo universitario Said Madani, los activistas Shahram Manouchehri y Mohammad Soleimani, y los periodistas Reza Jelodarzadeh (editor de Sobh-e Azadi, una revista recientemente clausurada), Shamedin Boughani, Marzieh Rassouli, Ehsan Hoshmandi y Fatemeh Kheradmand.

Según Alí Jafari, con la nueva campaña, los grupos opositores intentan provocar una situación semejante a la del año pasado, pero ahora llevando los disturbios a pequeñas ciudades por todo el país. Por esta razón, el primer mando de los Pasdaranes ha pedido “al pueblo, autoridades, clérigos y políticos que estén alerta ante el nuevo desafío del enemigo contra las elecciones parlamentarias”.

En estos comicios, los novenos para renovar el Majlis (Parlamento iraní), los iraníes tendrán restringido el voto, en la práctica, a solo dos opciones: los partidarios del Guía de la Revolución, Alí Jamenei, y los del actual presidente, Mahmud Ahmadineyad, que han mostrado últimamente diferencias sobre la forma de interpretar el sistema integrista. Todos los candidatos opuestos a este núcleo duro del régimen han sido excluidos de las candidaturas por el Consejo electoral, encargado de verificar si las personas que se presentan están o no de acuerdo con los principios políticos de la República Islámica. De esta forma, solo han dejado un camino para expresar la disidencia: el boicot a las elecciones.

1 Comment
  1. celine says

    Ojala tengan éxito. Me gusta el cartel con esas tres grandes EFES y las pancartas de las figurillas, que parecen pantallas de ordenador. Irán es un gran país, a ver si logra recuperarse y se deshace de los curazos.

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