Mientras portales como Wikipedia, Reddit o Craigslist bloqueaban su acceso y Google tapaba su famoso logo, cientos de personas se manifestaban el miércoles en Nueva York exigiéndoles a los senadores por este Estado, Charles Schumer y Kirsten Gillibrand, su oposición a dos proyectos de ley que podrían cambiar para siempre las libres, libertarias -e incluso anárquicas- reglas de juego de internet.
Bajo los acrónimos de SOPA y PIPA, los congresistas y senadores de Estados Unidos han diseñado un posible nuevo entramado legal que combata la rampante piratería cibernética. El proyecto de ley de la Cámara de Representantes "Detengan la Piratería en Internet" y su parejo "Protejan la Propiedad Intelectual" en el Senado, buscan castigar, sobre todo, páginas cibernéticas extranjeras que violen los derechos de autor de películas, canciones y otros productos protegidos por copyright.
"Las personas que tienen ese interés deben bloquear ellos mismos lo que no quieren que sea accedido por otras personas", dice Viviana Espinosa, profesora universitaria que ha sacado tiempo para acudir a la protesta. Expresa su opinión con un ejemplo muy sencillo: "Es como una opción que cada persona puede tener, como yo dejar abierta la puerta de mi casa porque quiero que todo el mundo entre. ¿Por qué no? Es mi casa".
Pocos dudan de que hacen falta reglas que rijan la gran autopista de la información. Pero, ¿quién será el encargado de dirigir el tráfico?
"Eso abre la puerta para la censura", se queja Jordan Elpern-Waxman, de la compañía de inversión de riesgo Genacast Ventures, y contrario a la legislación. "Hay que hacer algo, pero no eso. No debe de venir del gobierno. Debe de venir de la industria".
"Necesitamos más congresistas que o saben de qué están hablando o están dispuestos a reconocer que no son expertos y que hay que involucrar a los que sí lo son", dice Alexis Ohanian, cofundador de la compañía de internet Reddit, también defendiendo que en algún lugar del mundo, un emprendedor está en estos momentos ideando la manera de que los derechos de autor no pierdan valor, sin tener que tocar los principios fundamentales de la red de crear y compartir.
Pero los nobles ideales esgrimidos por estos manifestantes son minimizados por los gigantes proveedores de contenido. "El llamado 'apagón' es un truco más, y además peligroso, diseñado para castigar a funcionarios electos que están trabajando concienzudamente para proteger los empleos estadounidenses de delincuentes extranjeros ", decía el ex-senador Chris Dodd, ahora presidente ejecutivo y de la junta de la poderosa Motion Picture Association of America. "Esperamos que la Casa Blanca y el Congreso exijan a los que intentan escenificar este 'apagón' a dejarse de hipérbole y maniobras de relaciones públicas y a involucrarse en un esfuerzo significativo que combata la piratería".
Por el momento, ambos proyectos de ley parecen estar estancados en ambas cámaras del Congreso (y la Casa Blanca sigue sin querer involucrarse del todo).
"Hay una falta de consenso en este momento", reconocía John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes. "Y espero que el comité continúe trabajando para lograr un consenso antes de que se presente este proyecto de ley".
Y los apoyos comenzaban a caer. Seis congresistas retiraban su nombre de SOPA y PIPA este mismo miércoles. Y los senadores neoyorquinos a cuyas puertas se celebraba la protesta en Manhattan, emitían su propio comunicado pidiendo más diálogo.
Lo mismo hacía el alcalde neoyorquino Michael Bloomberg, magnate de medios de comunicación, que en los últimos años ha intentado atraer a la ciudad a la industria audiovisual y a la tecnológica.
"No hay una respuesta fácil", responde en su habitual rueda de prensa, que celebra casi todos los días.
"Hay que llegar a un acuerdo en Washington que proteja los derechos de los dueños del contenido y que a la vez pueda ponerse en práctica", añade. "Pero creo que sólo decir 'cualquiera tiene derecho, no podemos pararlo, así que dejemos la piratería', no es la respuesta correcta".
Lo que opina Viviana Espinosa en este reportaje me parece razonable. Si se puede hacer eso sin problema para nadie, ¿por qué no se dice o se hace?