Lo que al principio parecía una anécdota está a punto de convertirse en una cuestión de Estado para la República Islámica de Irán, provocando la intervención de las máximas autoridades judiciales y policiales y, como consecuencia, la detención de cientos de jóvenes: los juegos con pistolas de agua también están prohibidos en Irán.
El problema surgió cuando el pasado 29 de julio y respondiendo a la convocatoria realizada desde el facebook waterwarteh, miles de personas se concentraron en el parque Fuego y Agua de Teherán. Según se puede ver en los vídeos y fotografías difundidos por esta red social, buena parte de los reunidos comenzaron a tirarse agua los unos a las otras y las otras a los unos con todo lo que tenían a mano: pistolas hidráulicas, botellas de agua e, incluso, cubos. De esta forma, se pueden ver imágenes totalmente inéditas en el país de los ayatolás, sobre todo aquellas en las que aparecen chicas jóvenes totalmente empapadas, divirtiéndose junto a los chicos, igualmente calados. Algunas instantáneas muestran a chicas desinhibidas, riéndose y disparando con sus cañones de agua, sin importarles lo ajustadas que les quedan las blusas y los chadores. En otra fotografía se puede apreciar a una joven tan despreocupada en medio de la batalla que no se ha enterado de que se la ha caído el pañuelo obligatorio para cubrirle la cabeza.
De forma inmediata, estas sorprendentes imágenes comenzaron a circular por las redes sociales, por las agencias de información internacionales, por Euronews y también por periódicos como The Guardian. Las cosas se complicaron cuando se hizo eco de la batalla un diario de Teherán, desencadenando una nueva polémica sobre el carácter moral de esta actividad veraniega. Así, por ejemplo, Mohamad Taghi Rahbar, un clérigo conservador del Comité para Asuntos Jurídicos del Majlis (Parlamento) declaró que las batallas de agua eran una acción “disoluta” y amenazan “nuestros valores islámicos”. Por su parte, Ahmad Rouzbahani, alto mando de la Policía, dijo que sus fuerzas “actuarán enérgicamente contra estas actividades, que no se permitirán ni en plazas públicas ni en cualquier lugar del país”.
Como ocurre con muchas de las iniciativas que toma la población iraní, lo que en principio buscaba solo aliviar las elevadas temperaturas que se registran en la antigua Persia durante un despiadado estío, no ha tardado en adquirir un significado político, convirtiéndose en una nueva forma de desafiar al régimen. Desde la citada página de Facebook, los juegos de agua se han extendido a otras ciudades e, igualmente, han comenzado a registrarse detenciones. De acuerdo con algunas fuentes, los detenidos podrían contarse ya por cientos.
Los últimos reconocidos por las autoridades son los 17 jóvenes, chicos y chicas, apresados en un parque de la ciudad de Bandar Abbas, situada en el Golfo Pérsico y conocida por sus refinerías y terminales para la exportación de petróleo y gas. De acuerdo con el comunicado oficial, cinco de los detenidos fueron puestos en libertad de forma inmediata, mientras que contra los otros doce se ha iniciado un proceso judicial por haber cometido “haram”, es decir, por haber llevado a cabo “un acto prohibido”.
¿Cuándo la gente, toda unida, va a tener la gallardía y el arrojo de, eso, unida, lanzarles a la (su) cara dura, que la tienen esos indeseables, todos los disfraces en forma de velos, burcas, trapos de toda índole, etc., etc?
Aún recuerdo de Guadix, ciudad granadina en la que unos sujetos de tétrico aspecto nos prohibieron pasar a su catedral porque llevábamos pantalón corto…
¡Serán hipócritas y farsantes esa chusma!
Asimismo vengo a acordarme de, en Palma de Mayorca cuando al pasar se nos solicitó no recuerdo qué cantidad; no pude por menos de decirle al indivíduo que a robar a otra parte, que ahí se les notaba demasiado…
¿Cuándo la gente, toda unida, va a tener la gallardía y el arrojo de, eso, unida, lanzarles a la (su) cara dura, que la tienen esos indeseables, todos los disfraces en forma de velos, burcas, trapos de toda índole, etc., etc?
Aún recuerdo de Guadix, ciudad granadina en la que unos sujetos de tétrico aspecto nos prohibieron pasar a su catedral porque llevábamos pantalón corto…
¡Serán hipócritas y farsantes esa chusma!
Asimismo vengo a acordarme de, en Palma de Mallorca cuando al pasar se nos solicitó no recuerdo qué cantidad; no pude por menos de decirle al indivíduo que a robar a otra parte, que ahí se les notaba demasiado…
Son los ayatolahs los que se «mojan» cuando ven a esas chicas deshinibidas con las blusas humedas….jejeje Y lo de todas esas ciudades que no han hecho caso a la prohibicion…eso si que es «mojarse» de verdad en contra de un poder opresor. Bravo por ellos.
Hay un error de bulto en el artículo, y es que la fiesta reseñada no fue organizada desde la página de facebook que se indica, sino desde otra llamada گندکشان.
facebook.com/pages/گند-کشان/183332345047599
La de waterwarteh (y otras muchas para distintas ciudades) surgió a raíz de la repercusión de ese evento, gracias a las fantásticas fotos de «Amir», para tratar de emular la gesta el pasado viernes, con mucho retraso justificado porque en medio ha caído el ramadán. Como era previsible, el viernes había mucha policía esperando, y poco se divirtió nadie. Hubo decenas de detenidos en Teherán, Mashhad y otras ciudades.
Las fotos son accesibles a través del perfil de «Amir» en demotix.com, bajo el epígrafe Water Gun Festival in Tehran.
AGRADECIMIENTO
Hay que agradecer a Jaso Jashak la aclaración que completa y amplía estas informaciones. La realidad es que diversas fuentes fiables señalaban al citado sitio internet como organizador de la primera celebración. Gracias de nuevo.
Muchas gracias a usted, Sr. Martorell, por su labor constante y por los artículos que pone a disposición de los internautas. ¡Un saludo!