Pedro Julio Serrano: Desvelándolo todo

2

Pedro Julio Serrano en 2009 / Juan Manuel Benítez

Delgadito y con cara de buena persona, pero con una tenacidad en sus acciones y convicciones que ha hecho temblar -y disculparse- a más de uno. Pedro Julio Serrano, joven puertorriqueño de 36 años, representa un nuevo modelo de activista que enarbola sus pancartas en una continua manifestación virtual contra la injusticia que convoca en las redes sociales, y que mezcla los tradicionales eslóganes políticos con un detallado relato de su realidad más íntima.

"Aprendí del feminismo que lo personal es político", dice por correo electrónico. (Esta vez he querido que sus respuestas fueran por escrito, después de innumerables entrevistas televisivas a las que le he convocado en los últimos dos años.)

Seguirle por Twitter o Facebook es convertirse en espectador de un gran hermano con él como protagonista. Sus miles de seguidores y fans somos testigos de su lucha diaria contra el machismo y la homofobia, en su función como portavoz del Gay and Lesbian Task Force y como presidente de Puerto Rico para Tod@s; pero también de sus éxitos y fracasos sentimentales, o de sus tardes de sofá con su perro Coquí, o de su recién estrenada amistad con su compatriota Ricky Martin.

"Para tocar los corazones y cambiar las mentes de las personas, tenemos que humanizar la lucha, la gente tiene que vernos como los seres humanos que somos: que soñamos, que luchamos, que nos caemos y nos levantamos".

Marchando por la Quinta Avenida neoyorquina en 2009 / J. M. B.

Hace años que hizo pública su condición de seropositivo. Y en junio del año pasado le fue detectado un cáncer oral y pudimos seguir paso a paso su diagnóstico, tratamiento y rápida recuperación. Un proceso que provocó no sólo una cascada de mensajes de aliento, sino también de animadversión y odio.

Porque enemigos no le faltan, después de años de lucha política que comenzó en su Puerto Rico natal.

"En el 1997, presentaron un proyecto legislativo que ahora es ley que prohibe el reconocimiento de los matrimonios de parejas del mismo sexo hechos en otras jurisdicciones fuera de Puerto Rico. Cuando escuché del mismo a través de los medios y la retórica de odio de grupos fundamentalistas, decidí ir a deponer a la Legislatura a oponerme a este acto discriminatorio y mostrar lo que es un ciudadano gay. Ahí me doy cuenta de que mi sueño de ser político no tenía que detenerse, como había pensado antes, por ser gay. Lanzo mi candidatura a la Legislatura como hombre abiertamente gay y vih+, la homofobia se recrudece, vienen muchísimos ataques, hasta amenazas de muerte y atentados contra mi vida. Entonces, decido dejar a un lado la política para convertirme en activista a tiempo completo para educar en contra de la homofobia y a favor de la igualdad LGBT. Pero no sin antes irme a vivir a la capital estadounidense por miedo a que me pasara algo".

Desde Nueva York Serrano emprende diariamente una cruzada trasnacional que busca extirpar de la sociedad latinoamericana la homofobia enquistada. El cómico chileno Mauricio Flores ha sido el último en tener que disculparse -a medias, eso sí-  tras arrancar las carcajadas de los asistentes al Festival de Viña del Mar el mes pasado interpretando el rancio rol de "mariquita", personaje más propio de otra época. "No me gusta que se burlen de los homosexuales", le espetó al chileno el cantante boricua de Calle 13 René Pérez -amigo de Serrano- al salir al mismo escenario. Al día siguiente, Serrano lanzaba una campaña mediática contra el cómico (similar a la intermitente batalla que libra con el programa basura SuperXclusivo de la televisión puertorriqueña).

"La homofobia cuesta vidas, entre gente que se suicida hasta los malditos crímenes de odio. En cuanto a Chile, Flores se disculpó y Pérez afianzó su apoyo en contra de la homofobia. Ahora, estamos uniendo a los grupos latinos LGBT en la ciudad de Nueva York, que tienen lazos con sus respectivos países, para crear una coalición que sirva como fuerza política que abogue por los asuntos latinos LGBT".

Y mientras tanto continúa abogando por el matrimonio homosexual en un estado, el de Nueva York, que podría volver a intentar en unos meses su legalización. Al menos ése parece ser el deseo del nuevo gobernador Andrew Cuomo, si bien muchos dudan de que existan los votos afirmativos suficientes en el Senado Estatal de Albany.

"Sí, estoy convencido de que este año se logrará la igualdad en el matrimonio para las parejas del mismo sexo", dice Serrano con el optimismo que le caracteriza. "La igualdad es un hecho inevitable".

2 Comments
  1. el zurdo says

    Juanma, en tu Badajoz natal debería leer más de uno este artículo, empezando por el alcalde, el colombófilo señor Celdrán, el que dijo aquello de que aquí apartábamos a los palomos cojos, aunque luego pidió disculpas. Luego remachó la faena el líder de IU, Sosa, hablando de esas locas. También acabo pidiendo disculpas. Pero como ves la homofobia aún sigue latente a izquierda y derecha de la sociedad.

Leave A Reply