Hamid Hosseini: «La detención de Musavi y Karrubi muestra la debilidad del régimen»

Hamid Nosseini es un veterano luchador contra la República Islámica. Participó en la Revolución Iraní de 1979 y después, como muchos militantes de organizaciones progresistas, tuvo que tomar el camino del exilio. Recientemente, en colaboración de otros iraníes residentes en España, ha formado la Asociación pro Derechos Humanos en Irán, de la que Hamid es portavoz. El pasado miércoles, 3 de marzo, esta asociación denunció en un acto celebrado en el Ateneo de Madrid el nivel a que ha llegado la represión bajo el Gobierno de Ahmadineyad. Ahora, Hamid Hosseini responde a unas preguntas de cuartopoder.es sobre los principales temas de la actualidad iraní. En su opinión, la reciente detención de los dirigentes reformistas Husein Musavi y Mehdi Karrubi, actualmente en paradero desconocido, es una clara muestra de la debilidad de un régimen que se encuentra en un callejón sin salida.

¿Por qué el Gobierno iraní ha decidido detener ahora a Musavi y Karrubi? Da la impresión de que se siente fuerte.

Es al revés. Se trata precisamente de una demostración de la debilidad. El régimen está en un callejón sin salida; no puede dejarles libres por la capacidad que tienen para convocar manifestaciones, pero tampoco puede encarcelarles porque, entonces, las protestas serán aún mayores. Se trata de una decisión muy arriesgada; que estén libres es más peligroso que detenerles. El régimen ha llegado a un punto en que no tiene otra salida, tiene que tomar una decisión y, como todos los dictadores, elige el camino de la represión. La detención de Musavi y Karrubi es una muestra de debilidad del régimen, no de fortaleza.

¿Qué significado tiene el cese de Rafsanyani como presidente de la Asamblea de Expertos?

El cese de Rafsanyani supone que la Asamblea de Expertos, a partir de ahora, estará todavía más de acuerdo con la línea conservadora de Jamenei y con el concepto del Velayat e Faquih, por el que todo el poder del Estado se concentra en el Guía de la Revolución.

¿Se puede decir que Musavi y Karrubi son los líderes de la oposición iraní?

Las últimas manifestaciones, especialmente las del 14 de febrero, son una prueba de su capacidad de convocatoria, de su capacidad para que la gente salga de sus casas y haga frente al régimen; han demostrado que la población les responde. Además, en sus últimos manifiestos lo principal es luchar por las libertades políticas, por la libertad de expresión y por el establecimiento de un Gobierno en el que la ley sea la primera referencia en las relaciones entre el pueblo y los gobernantes. En este sentido, podemos decir que recogen el programa de casi toda la oposición, de izquierda a derecha. Toda la oposición apoya al Movimiento Verde y ellos han demostrado en la práctica que son los líderes de ese movimiento.

Daba la impresión de que las últimas movilizaciones, concretamente la del 14 de febrero, eran el comienzo del final del régimen, pero esto ya ha pasado otras veces; parece que nunca llega el momento de derribar el régimen…

Nosotros realmente no pensábamos que esas manifestaciones iban a ser el principio del fin. Más bien, pensábamos que eran la continuación del movimiento iniciado hace año y medio. El régimen creía que con una dura represión, con detenciones, con la tortura, incluso con ejecuciones, iba a acabar con el movimiento, pero el 14 de febrero ha demostrado que el Movimiento Verde no solamente sigue vivo sino que aún está más fuerte que entonces. La única diferencia es que ahora se utilizan otras tácticas callejeras para evitar que la gente sufra menos daño de los basijis.

Algunas personas consideran que detrás de todo esto están EEUU y la CIA…

Eso es lo que dicen Jamenei y Ahmadineyad dentro de Irán para dar una imagen falsa de la oposición y de las justas reivindicaciones de la población, pero de esta forma solamente consiguen engañarse a sí mismos. Fuera de Irán, esa opinión da a los países occidentales y a sus servicios de inteligencia una capacidad para movilizar a millones de personas que en realidad no tienen. Esta forma de pensar, además, supone una falta de respeto a los pueblos que se levantan y están luchando por sus libertades, incluso sacrificando sus propias vidas.

¿El Movimiento Verde está realmente preparado para dirigir la lucha y el recambio del régimen?

Creo que sí; el Movimiento Verde ya tiene la experiencia y la preparación necesarias para gobernar, se trata de un movimiento democrático que sabe lo que quiere; el eje de sus reivindicaciones es alcanzar una sociedad más libre y justa, un Estado de Derecho, y, en el fondo, un sistema secular en el que la religión esté separada del Estado.

Pero ¿tiene dirigentes como para formar un Gobierno de transición?

Hemos dicho que la gente acepta a Musavi y Karrubi como líderes del movimiento; pues bien, Musavi, por ejemplo, fue primer ministro durante los duros años de la guerra con Irak; y Karrubi ha sido presidente del Parlamento. Además, muchos líderes que están en el exilio llevan años elaborando programas, ideas, presentando alternativas, incluso en el plano económico. Creo que, en este sentido, no va a haber problemas.

¿Cómo es posible Ahmadineyad apoye los movimientos populares para derribar las dictaduras? ¿no es una contradicción que la gente en la calle pida lo mismo que el régimen?

Ahmadineyad ha demostrado ser un hipócrita y además miente. La misma persona que denuncia la represión del pueblo palestino por Israel, reprime cualquier reivindicación del pueblo kurdo en Irán, incluso con ejecuciones y bombardeos aéreos. Ahmadineyad es un dictador, pertenece a un régimen dictatorial y no puede apoyar ningún movimiento popular que lucha por sus libertades; es pura hipocresía.

Ahmadineyad asegura que las revoluciones en los países árabes siguen el modelo de la Revolución Iraní.

Dice eso para mantenerse en el poder engañando a la gente, diciéndoles que la Revolución Islámica es un ejemplo para todo el mundo y que, por lo tanto, los movimientos de cambio en los países árabes miran a Irán como modelo para establecer un régimen islámico. Pero la realidad no es así; los Hermanos Musulmanes, en varias entrevistas, han declarado que desean un estado laico y que Irán no es su modelo.

¿Qué papel juega en esta situación el envío de los buques de guerra iraníes al Mediterráneo?

Se trata de una acción de propaganda para desviar la atención de la opinión pública iraní hacia el exterior y para que la opinión pública mundial piense que Irán es una potencia militar. Recientemente, el ministro de Defensa ha dicho que Irán se siente orgulloso de poder exportar armamento a 53 países. Pero, al mismo tiempo, Irán tiene que importar trigo, arroz, aceite de oliva, mantequilla, pollo, carne y cualquier otro alimento básico; todo se importa. Irán no tiene capacidad para producir lo que necesita y sin embargo  se siente orgulloso de exportar armas a otros países.

¿Por qué no tiene esa capacidad de producción?

Porque no son buenos gestores. Existe una burguesía comercial que está creciendo a la sombra del régimen y que está amasando fortunas millonarias con una importación de alimentos que está destruyendo la producción nacional. Conozco un caso en el que unos empresarios quisieron poner una fábrica de leche en polvo y no les concedieron la licencia. Después se enteraron de que el hijo de uno de los gobernantes era el mayor importador de leche en polvo de Irán. En la época de Jatami, Irán llegó a ser autosuficiente en la producción de trigo, pero todo eso ha desaparecido. Además, Ahmadineyad ha eliminado el ministerio que fiscalizaba los presupuestos y gastos del Estado; ahora todos el gastos públicos están bajo su exclusivo control; ni siquiera tiene que rendir cuentas al Parlamento.