La covid-19 que mata y asfixia a la investigación
- Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid lanzan un crowfunding para poder continuar su trabajo en la lucha contra el coronavirus
- De no conseguirlo, probablemente esas investigaciones tan necesarias se quedarán por el camino y las investigadoras tendrán que buscar otros proyectos fuera de España
- "Yo quiero dedicar mi vida a la investigación, pero ahora mismo ni siquiera me pueden pagar mi sueldo de 1.100€ durante los tres próximos años"
En el Laboratorio del Grupo de Neurovirología de la Universidad Autónoma de Madrid, trabajan sin descanso cuatro personas: el Director del Grupo de investigación, José Antonio López, la directora científica, Raquel Bello-Morales, y dos investigadoras predoctorales, Inés Ripa y Sabina Andreu. Su gran reto empezó hace aproximadamente un año, cuando añadieron a sus trabajos habituales una nueva línea de investigación, enfocada a luchar contra la covid-19. Desde entonces, sus progresos han sido notables y sus trabajos sobre sustancias viricidas y antivirales han dado sus frutos: una patente en tramitación, así como una nueva publicación científica a punto de ver la luz son algunos de esos logros.
Sin embargo, por aquello de las ironías del destino, ha sido precisamente la covid-19 que están combatiendo la que amenaza con dar al traste con su investigación y sus puestos de trabajo.
Según explica Sabina Andreu a cuartopoder, “esta línea de investigación se financiaba con aportaciones de empresas privadas que, debido a la covid-19, se han visto arrastradas por la crisis económica y tratan de salir a flote eliminando gasto e inversión, entre otras cosas, la financiación a nuestra investigación”. La principal de las aportaciones es un compromiso de pago de 100.000€ en dos años, procedente de una empresa canaria que se ha visto obligada a recortar gastos y ha optado por retirar su financiación a la investigación de los viricidas y antivirales del laboratorio de la Universidad Autónoma de Madrid. Parte de esos ingresos se destinan a sueldos para las investigadoras predoctorales (1.100€ mensuales, aproximadamente), otra parte a equipos, a fungibles y a publicaciones y asistencias a Congresos. No parece que sea un dispendio, pero es una cifra que el principal benefactor ya no puede asumir, como tampoco otros menores que han ido descolgándose del proyecto conforme la crisis económica ha ido haciendo mella en sus respectivas cuentas.
El equipo que dirige José Antonio López se niega a tirar la toalla, cuando tienen ante sí avances tan prometedores en la lucha contra la covid-19. Por ello han decidido lanzar un crowfunding a través de la página web de la Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid, que les permita seguir con su lucha contra la covid-19:
¿Qué hay de la financiación pública? Existe, pero está destinada a otro proyecto que se investiga en ese mismo laboratorio y que es anterior al referido a la covid-19. Además, la normativa impide que la financiación pública confluya en dos proyectos distintos en un mismo departamento.
Preguntada por la repercusión que ha tenido el aumento de la inversión pública en investigación, tal como el Gobierno de PSOE y UP se congratula de haber conseguido en los recién aprobados Presupuestos Generales del Estado, Sabina Andreu responde de inmediato: “La verdad es que nosotros por el momento no hemos visto nada de eso reflejado en nuestro trabajo y nuestro día a día. Somos investigadores y estamos haciendo una labor que repercute en beneficio de toda la sociedad… Yo quiero dedicar mi vida a la investigación, pero ahora mismo ni siquiera me pueden pagar mi sueldo de 1.100€ durante los tres próximos años… por eso recurrimos al crowfunding, para que la sociedad se implique también en estas investigaciones que van a repercutir en el bienestar de todos”.
No piden demasiado: poder recaudar algo más de 200.000 €, que les permitirían cubrir 3 años más de investigaciones, además de la tramitación de las patentes para sus productos. Y apelan a las conciencias de los ciudadanos, beneficiarios de sus hallazgos, a su generosidad y a su voluntad de invertir en ciencia, en investigación y en salud. De no conseguirlo, probablemente esas investigaciones tan necesarias se quedarán por el camino y las investigadoras tendrán que buscar otros proyectos fuera de España, para poder seguir vinculadas a la investigación.