Un contenido ofrecido por Endesa
La historia y el encanto natural de Paradela está estrechamente ligada a los más de diez siglos que el Camino de Santiago lleva circulando por estas tierras del centro-sur de la provincia de Lugo. Gracias a esto, el municipio es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y aspira a serlo también por ser uno de los pueblos que integran la Ribeira Sacra, conocida así por sus numerosas construcciones románicas. En este enclave mágico está comenzando a erigirse, en perfecta armonía con el entorno, un parque eólico que dará energía verde a peregrinos y lugareños y que se suma a los dos parques que están ya en plena construcción en la provincia de Lugo.
En una extensión aproximada de 120 Km2 vive una población de 2.143 habitantes, aunque los datos no han dejado de descender en los últimos años. “Vamos a seguir bajando población. Sin embargo, estamos en expectativas de ser productores de energía limpia. Por fin son una realidad los parques que está construyendo Endesa, a través de Enel Green Power España, con una inversión de más de 60 millones de euros, y que repercute a los vecinos”, afirma José Luis Mato, alcalde de Paradela.
Hablar de la Ribeira Sacra es hablar de vino, su paisaje suele estar marcado por los conocidos “socalcos”, viñedos en bancales situados en las laderas de las montañas. “Aquí hacemos el vino sin añadir ningún químico”, afirma Benjamín Rodriguez, uno de los viticultores de la zona. Pero en el caso de Paradela, las explotaciones vitivinícolas más importantes han ido desapareciendo con el tiempo debido al aumento de agua del embalse, que inundó también muchos pueblos de la zona, obligando a sus habitantes a emigrar. “Había viñas, pero ahora nada, ahora no hay nada. Solo agua”, lamenta Benjamín.
Actualmente la reducida población de este municipio lucense vive muy dispersa. “Necesitamos asociaciones que se dediquen a unir a la gente”, señala Mª Rocío Domínguez, presidenta de la Asociación de Mujeres de Paradela. Acostumbrados a vivir rodeados de naturaleza, asociaciones como la suya han acogido con los brazos abiertos el parque eólico por ser una energía limpia, que une y da vida al pueblo. “Ver llegar empresas, gente interesada en alquileres, los supermercados llenos de gente comprando, las cafeterías con gente comiendo o tomando café. Para mí eso es maravilloso”, afirma Mª Rocío. Además, Endesa ha instalado en la Asociación de Mujeres una estufa de biomasa para que el frío invierno no separe a las mujeres de Paradela.
Para la construcción del parque eólico se ha contado con mano de obra del pueblo. Es el caso de Carlos López, que nació a un kilómetro de donde está ubicado el parque y ahora es supervisor de obra civil del mismo. “Presenté el curriculum, mejoraban mis condiciones laborales y lo tuve claro”, asegura Carlos. Para él, vivir en Paradela no supone ninguna limitación, sino todo lo contrario. “Siempre me ha gustado mucho el campo y estoy contento de haberme quedado”, afirma.
Las obras de las que Carlos es supervisor empezaron en abril y cuando el parque eólico entre en funcionamiento, a finales de este mismo año, generará la energía equivalente al consumo de más de 10.000 familias. Como bien señala Carlos, “tal y como vivimos hoy en día es imposible vivir sin energía y las energías renovables son la mejor opción que tenemos”.
Energía para el turismo
Además de las ventajas propias de la energía renovable y de la contribución al empleo, el parque que Enel Green Power España está construyendo en Paradela tiene una marcada orientación social. En este sentido, el propio Ayuntamiento ha entrado en el capital de la compañía y participa con el 10%. “Apostamos por las energías renovables para que los ciudadanos de Paradela puedan tener mayor calidad de servicios. O sea que es riqueza para el mundo y para nosotros”, afirma el alcalde.
Desde el Ayuntamiento se propuso a Endesa que sería recomendable hacer alguna actuación para atraer al turismo. Se decidió así potenciar los valores de la zona con la mejora de una ruta de senderismo que discurre cerca del Camino de Santiago, con una longitud de 16 kilómetros en paralelo al río Miño, la llamada 'Ruta do Loio', declarada de interés social. “Endesa va a ejecutar esta obra de El Camino con una inversión de 150.000 euros y se van a recuperar trozos de El Camino que estaban desde tiempos inmemorables abandonados”, recalca el alcalde.