“El futuro está en la realidad virtual”, aseguró Mark Zuckerberg, CEO y fundador de Facebook durante su charla en el último Mobile World Congress celebrado en Barcelona a finales del pasado mes de febrero. Nadie puede poner en duda el talento de Zuckerberg para identificar tendencias tecnológicas a futuro. En 2004, desde su dormitorio en una residencia de estudiantes de Harvard, se adelantó creando la primera gran red social de uso masivo.
En 2010, fijó en el teléfono móvil el centro de su estrategia (hoy día el 75% de los ingresos de su compañía llegan a través del móvil) y ahora está convencido de que el siguiente gran hit tecnológico lo protagonizará la realidad virtual. No en vano, hace sólo un año compró la empresa Oculus Rift, desarrolladora de unas gafas de realidad virtual, por 2.000 millones de dólares.
Quizá no haya que esperar ni siquiera años para dar -una vez más- la razón a Mark Zuckerberg. En la feria barcelonesa pudieron verse numerosas aplicaciones de realidad virtual e incluso Samsung ha comenzado ya a regalar su casco Gear VR a quienes compran un Samsung Galaxy S7, el último móvil lanzado al mercado por la firma coreana.
Pero hoy, con la celebración del Clásico entre el F.C. Barcelona y el Real Madrid, se va a dar un paso más en la evolución hacia la popularización de la realidad virtual. Por primera vez en la historia se va a emitir en VR (Virtual Reality), en pruebas, un acontecimiento deportivo de estas características.
El visionado de películas o la transmisión de eventos deportivos son dos de las funciones de aplicación más inmediata para esta nueva tecnología que cambia por completo el escenario de visión: se pasa de una pantalla rectangular limitada a vivir la experiencia en 360 grados de acción.
Movistar+ y Samsung llevarán a cabo esta tarde la primera emisión en pruebas de un partido de fútbol y para ello transmitirán, desde un palco VIP virtual instalado en el Camp Nou, el encuentro entre el FC Barcelona y el Real Madrid.
El encuentro sólo podrá ser visto en VR en los pases especiales que va a llevar a cabo Telefónica en sus dos flagships store de Madrid (Gran Vía 28) y Barcelona (Plaza de Cataluña 16).
Allí, equipado con un casco Gear VR, el espectador se convertirá en el propio realizador del encuentro, ya que tendrá la posibilidad de ir cambiando la cámara desde la que verá cada momento del partido: desde la grada central con dos visiones del encuentro simultáneas, a pie de campo o desde cualquiera de las dos porterías del estadio.
Además de poder ver la transmisión de forma envolvente, como si se encontrara dentro del recinto en el que se está produciendo el acontecimiento, la emisión en VR permite al espectador acceder a información adicional sin tener que abandonar la transmisión. El usuario tan sólo tiene que mirar a distintos puntos ubicados en la pantalla (como por ejemplo, unos paneles en el interior del palco VIP) para acceder a información adicional sobre el encuentro: datos y estadísticas de los equipos, alineaciones, marcador del encuentro…
Además de en VR, el partido será transmitido en Ultra Alta Definición (UHD) a través de Movistar+. Para poder disfrutar del encuentro mediante esta tecnología será necesario contar con conexión de fibra óptica en el hogar y tener contratado un pack que incluya Canal+ Partidazo HD. Asimismo, se necesita un televisor Samsung Smart TV UHD compatible con la funcionalidad Movistar Ready.
Es decir, la tecnología UHD no está al alcance aún de cualquier usuario, pero su popularización –como la de la realidad virtual- no es más que una cuestión de tiempo.