Ni crisis ni saturación del sector. El mercado de la telefonía móvil crece en todo el mundo a pesar de que hay países –como ocurre en España- en los que ya hay más dispositivos que habitantes y pudiera pensarse en un posible estancamiento.
Sin embargo, la constante innovación tecnológica y el hecho de que el móvil se haya convertido en un objeto de uso ya no cotidiano, sino constante, con el que todo el mundo quiere estar a la última, ha provocado que el ciclo de vida de un terminal se haya acortado considerablemente.
Si hasta hace unos cinco años, la media de uso de un teléfono se situaba en España en los cuatro años por terminal, con la aparición de los smartphones ésta ha bajado considerablemente. Ahora sentimos cada dos años el deseo de cambiar nuestro dispositivo móvil por otro más moderno, con más funcionalidades y que muestre también nuestro poder adquisitivo. Aunque el teléfono que llevemos en el bolsillo funcione perfectamente.
Esta necesidad de cambiar con asiduidad un gadget cotidiano que nos define es el principal motivo por el que las ventas de teléfonos móviles no solo no han caído durante la crisis –como ha ocurrido con la mayor parte de los dispositivos, como las tabletas- sino que muestran más fuerza que nunca.
Según los datos publicados por la consultora IDC, la compra de teléfonos móviles en el tercer trimestre del año ha crecido un 6,8%. Durante los meses de julio, agosto y septiembre de 2015 se han vendido en todo el mundo más de 355 millones de dispositivos, una cifra que supera en más de 20 millones los móviles que se comercializaron en el mismo periodo del año anterior.
Todo parece indicar que en el cuarto trimestre del año las ventas continuarán creciendo, impulsadas por la campaña de Navidad –momento en el que más móviles se comercializan cada temporada- y también por el lanzamiento de los nuevos iPhone 6s y iPhone 6s Plus. Aunque los nuevos dispositivos de Apple se presentaron a principios de septiembre, se pusieron a la venta en sólo ocho mercados a final de ese mes, y en países como España no llegaron hasta el pasado 9 de octubre. Esto quiere decir que las ventas que estos teléfonos generen se contabilizarán en el último trimestre.
No sólo habrá que tener en cuenta la demanda de los teléfonos Apple, sino también la llegada de los nuevos Nexus 5X y Nexus 6P de Google. El primero empezará a comercializarse en nuestro país el próximo 9 de noviembre, aunque se aceptarán prerreservas desde el lunes 2 de noviembre.
También hay que considerar el tirón de los nuevos Samsung Galaxy que, lanzados en verano, han catapultado a la compañía coreana al número uno de ventas de teléfonos móviles en el mundo, desplazando a Apple.
En el tercer trimestre del año Samsung encabezó la clasificación mundial de vendedores al comercializar más de 84 millones de dispositivos, un 6% más que en el trimestre anterior. Apple fue segunda con 48 millones de iPhone vendidos y con un dato a tener en cuenta: el 30% de los compradores de iPhone eran antiguos poseedores de un teléfono Android, lo que significa que la firma de la manzana va comiendo terreno a su máximo rival. De todas maneras, aún se sitúa lejos en cuota de mercado. En España, por ejemplo, sólo el 10% de los poseedores de un teléfono móvil usa uno de los desarrollados por los de Cupertino. El iPhone sigue siendo un dispositivo de precio elevado y considerado “un lujo” para muchos consumidores.
Sin embargo, en el mercado existen otras alternativas de alta calidad y que explican que los fabricantes chinos ocupen las posiciones tercera, cuarta y quinta en el ranking de vendedores. Huawei vendió en el tercer trimestre del año 26,5 millones de teléfonos, logrando un incremento en ventas del 61% con respecto al periodo anterior. Lenovo comercializó 18,8 millones de terminales en el tercer trimestre y Xiaomi, 18,3 millones.
Mientras que el precio de un teléfono inteligente de alta gama de Samsung o de Apple es superior a los 700 euros, las compañías chinas ofrecen smartphones de calidad –generalmente basados en sistema operativo Android- que el consumidor medio puede adquirir por unos 400 euros.
Los fabricantes del país asiático se han desprendido del estereotipo de la baja calidad y de la imitación de modelos estrella de otros fabricantes para presentar –impulsados por los plantes de innovación tecnológica desarrollados por el gobierno de China- una oferta de terminales de diseño propio que está invadiendo los expositores de las tiendas de telefonía móvil y que hace de la venta por Internet su principal aliado.
En este contexto de mercado en alza, hay un claro perdedor: Nokia. La compañía que fuese hace sólo unos años líder indiscutible en fabricación y venta de teléfonos móviles continúa su caída hacia el abismo. Durante los primeros nueve meses de 2015, la compañía finlandesa ha obtenido un 71% menos de beneficios que en el año anterior.