Las redes sociales se blindan contra los desnudos y las fotografías por venganza

No es casualidad que dos de las principales redes sociales, Facebook y Twitter, hayan actualizado en los últimos días sus condiciones de uso para prohibir, de forma expresa, las imágenes eróticas o de contenido sexual publicadas por venganza.

Se había convertido en una práctica habitual de un tiempo a esta parte. Aprovechando la ambigüedad de los textos legales y la inoperancia de los mecanismos de denuncia de contenidos ofensivos de determinadas plataformas sociales, algunas personas se habían visto tentadas a publicar fotografías comprometidas de sus anteriores parejas o de antiguos amigos sin su permiso.

Twitter ha sido la primera compañía social en atajar de raíz este tipo de contenidos. La red de microblogging actualizó su política de privacidad a principios de semana.

Hasta ese momento, en el documento legal que todo usuario acepta por el mero hecho de tener abierto un perfil en la plataforma, se establecía que no se podían revelar datos de uso personal como la dirección, los datos de la tarjeta de crédito o el número de la seguridad de otros usuarios sin su consentimiento expreso. Tampoco se permitía la difusión de contenidos violentos o la realización de amenazas, pero sobre las fotografías vejatorias o de índole sexual publicadas por venganza no se establecía nada.

Esto provocaba que, en el caso de producirse una publicación de este tipo, la red social no pudiese actuar –sobre todo si el contenido era únicamente erótico o daba lugar a la ambigüedad- a no ser que las personas representadas en las fotografías alertaran a Twitter de que las imágenes habían sido publicadas sin su consentimiento, hecho que, además, tenían que demostrar.

Sin embargo ahora Twitter despeja cualquier duda en la redacción del documento legal que regula el uso de la red de microblogging y señala claramente que está prohibido compartir fotos explícitas o vídeos de contenido íntimo sin autorización.

La compañía asegura que un equipo de personas estará alerta las 24 horas del día, durante los 7 días de la semana, pendiente para revisar las denuncias que hagan las personas que vean su honor comprometido en alguna imagen o vídeo alojada en Twitter.

Recibido el aviso, el equipo revisará la fotografía y, si procede, la ocultará hasta que el propietario de la cuenta la borre. Le mandará un aviso además para evitar que esto pueda ocurrir de nuevo. Sin embargo, Twitter manifiesta su incapacidad para actuar de una manera proactiva a no ser que el contenido vaya en contra de las normas de Twitter (por ejemplo, si realiza un enaltecimiento del terrorismo).

Curiosamente, Facebook acaba de realizar un movimiento similar. La compañía ha cambiado el texto de “Normas Comunitarias”, que regula el uso de la red social, para prohibir explícitamente la subida de contenidos eróticos “por despecho”.

Facebook va más allá y regula todo tipo de contenidos relativos al desnudo, cuyo uso siempre ha generado polémica en la red social por sus imprecisiones y ambigüedad (incluso hace unos meses un contenido de la página de Facebook de cuartopoder.es fue censurado por incluir una fotografía informativa del grupo activista Femem en la que se mostraban los pechos de las activistas).

Para tratar de evitar este tipo de situaciones, Facebook ha actualizado sus reglas y es más explícito a la hora de detallar qué desnudos permite en la red social y cuáles no. La política de Facebook prohíbe terminantemente que se comparta contenido pornográfico o cualquier otro contenido sexual en el que esté implicado un menor.

En cuanto a los desnudos, en la actualización en inglés de sus Normas de Uso (todavía no disponible en castellano), Facebook es muy explícito: las imágenes que tengan unas nalgas, o unos genitales tanto masculinos como femeninos como motivo central, serán automáticamente censuradas.

En el caso de los pechos, Facebook establece expresamente que permitirá que se suban imágenes, por ejemplo, de madres amamantando a sus hijos, o aquellas que, por ejemplo, muestren una cicatriz después de una operación, pero no aquellas en las que el seno carezca de un sentido artístico (por ejemplo, una escultura) o informativo (forme parte de un contenido noticioso).