Mucho ha cambiado el mundo de los videojuegos en los últimos 30 años. A mediados de los 80, hablar de un juego de disparos que estuviera de moda era referirse a títulos como Space Invaders o Galaga, matamarcianos que triunfaban en las máquinas recreativas y que, pese a su sencillez, todavía hoy pueden proporcionar adictivos momentos de diversión.
Sin embargo, los hits de los primeros años de la industria del videojuego nada tienen que ver con éxitos más recientes como Call of Duty o la saga Halo. Precisamente los autores de éste último acaban de romper todos los moldes y han entrado en la Historia de los videojuegos por la puerta grande, con un título del que posiblemente hayáis oído hablar en los últimos días: Destiny.
Destiny es un juego de acción desarrollado por Bungie y distribuido por la compañía Activision, que se ha convertido en el título más caro de todos los tiempos. La compañía invirtió 380 millones de euros en su creación, lo que supera con creces el presupuesto de Piratas del Caribe 3, la película más costosa de la historia de Hollywood. Pero para la firma que lo ha creado, ha podido ser el mejor proyecto que hayan llevado a cabo nunca.
En su primer día de venta, Destiny ha recaudado 500 millones de dólares (al cambio, poco más de 387 millones de euros) por ventas de videojuegos físicos y descargas digitales. Es decir, ya se ha recuperado todo el dinero vendido y, para Activision, a partir de ahora todo son ganancias.
El juego, que está disponible para Xbox One, Xbox 360, PlayStation 3 y PlayStation 4, ha cosechado tanto éxito de crítica como de los primeros jugadores. ¿Qué lo hace tan especial?
En realidad, no es más que un videojuego de disparos en primera persona. Hasta ahí, nada nuevo, hay cientos de shooters en el mercado. Sin embargo, Destiny va mucho más allá. Se configura como un universo online en el que el jugador se convierte en uno de los últimos humanos sobre la faz de la tierra para desafiar al destino mediante una mezcla de juego de rol, aplicación de puntería y título de arcade.
Gran parte de la inversión que se ha realizado en el título corresponde a la parte gráfica del juego. Su perspectiva subjetiva y la definición de los gráficos es espectacular, detallados con un realismo que el jugador no tiene más remedio que imbuirse en la historia y dejarse llevar para tratar de salvar a la galaxia. No en vano, es el guardián de la última ciudad que queda sobre la Tierra.
El usuario es quien va dando forma al personaje y le va dotando de una determinada apariencia y armamento, así como consiguiendo habilidades que le permiten viajar por todo el Sistema Solar –desde Venus a Marte- buscando la salvación, luchando contra los enemigos de nuestro planeta y resolviendo numerosos misterios: ¿Por qué está en peligro la Humanidad? ¿Qué es lo que ha sucedido para que gran parte de ella haya desparecido?
Para dar respuesta a esas cuestiones e ir resolviendo los enigmas contará con numerosas armas y, sobre todo, con la ayuda de compañeros de viaje, otros jugadores online que mediante un entorno cooperativo, le guiarán y se unirán a su causa para ir completando los retos que se planteen.
Si uno quiere, también se puede jugar en modo sencillo, uno sólo, sin ayuda de nadie, pero el modo colaborativo es sin duda el más adictivo. Además, al estar permanentemente conectado, se pueden ir superando misiones e ir registrando los progresos tanto del individuo como del grupo para que su personaje evolucione.
Quizá lo más llamativo del juego sea lo grandioso del mundo en el que se desarrolla, un universo completo en el que se pueden llevar a cabo todo tipo de actividades y que, en el fondo, puede ser moldeado por el usuario así como desee. Esto, junto con la enorme jugabilidad, han provocado que más de 10 millones de personas en todo el mundo ya hayan disfrutado con Destiny, titulo que, curiosamente, no está disponible para PC.
Fah, me lei todo hasta el final, me había entusiasmado y al final me encuentro con que el juego no está para pc… ya me estaba haciendo la idea de descargarlo y todo murío con ese párrafo.