¿Cómo gana dinero Google?

Casi todos los servicios de Google que utilizamos son gratuitos: la compañía no nos cobra ni por usar su servicio de mapas, ni por utilizar Google+, Gmail… ni, por supuesto, tampoco lo hace por realizar búsquedas en Internet. Entonces… ¿de dónde saca el dinero?

Llama la atención el modelo de negocio de Google desde su propia página principal. No hay página más limpia, en la que se anuncien menos servicios. Mientras que todas las compañías del mundo entienden sus páginas web corporativas como un escaparate en el que hay que mostrar al cliente todo lo que se le puede ofrecer, intentando llamar su atención con titulares, colores y fotografías, Google presenta una interfaz clara e impoluta, en la que sólo un doodle (la recreación de su logo con algún acontecimiento histórico) y cuatro enlaces acompañan a lo fundamental: la caja para buscar.

A pesar de que la mayoría de los servicios son gratuitos para los internautas, Google mueve grandes cantidades de dinero gracias a la publicidad. En principio, se trata de una publicidad relevante, que no se mezclan con los resultados de las búsquedas, sino que se enseña en los laterales o la parte superior de la página y siempre claramente identificados con la palabra “anuncios” o con sombras de color.

Es cierto que Google pone especial empeño en conseguir que sus usuarios distingan claramente cuáles son los resultados de búsqueda y cuál es la publicidad pagada. Además, muestra publicidad siempre relacionada con la búsqueda que ha realizado el usuario.

Por el contrario, Google sólo cobra a las empresas cuando alguien hace click sobre sus anuncios, que ellas mismas gestionan a través de productos como Google AdWords, seleccionando el precio que se quiere pagar, las palabras claves que se usarán para mostrar los contenidos a los usuarios… etc.

Bajo este sistema, aparentemente sencillo, se articula un entramado que permite a Google obtener la mayor parte de sus ingresos: miles de millones gracias a herramientas fáciles de usar, económicas y muy efectivas para los anunciantes. Según Google, el secreto está en “entender la publicidad como un servicio más para los usuarios, poniendo por delante la relevancia, la transparencia, la privacidad y el control de la información”.

Ese tipo de publicidad, en sus propias páginas de resultados, supone para Google aproximadamente el 70% de su facturación. ¿De dónde procede el resto?

Existe otra forma de vender esos mismos anuncios, y es colocándolos en páginas de terceros. Muchas páginas web de Internet, tanto medios de comunicación como blogs personales y todo tipo de portales, incluyen esos mismos “anuncios por palabras” de Google. La compañía comparte con ellos un porcentaje –pequeño- de los ingresos publicitarios y, a cambio, tiene millones de páginas en las que servir sus formatos. Estos anuncios, que se gestionan mediante el programa Google Adsense, representan el 20% de los ingresos de Google.

La compañía también obtiene rendimientos por la comercialización de otros formatos publicitarios en otros de sus productos, como por ejemplo, la inclusión de vídeos antes de la reproducción de cualquier contenido en YouTube o la venta de aplicaciones desarrolladas para teléfonos móviles Android.

Es precisamente en el apartado móvil en el que Google –que domina el mercado publicitario desde el PC de escritorio a nivel mundial- se ha quedado algo rezagada y ha permitido la entrada en juego de competidores muy fuertes como por ejemplo Facebook, que podría ser considerado su máximo rival desde el teléfono.

No en vano, la compañía de Mark Zuckerberg ha duplicado sus ingresos en su último trimestre fiscal en comparación con el segundo trimestre del año pasado, y todo ello gracias a la publicidad generada a través del teléfono móvil.

¿Y dónde queda el usuario? El usuario podría ser considerado el “medio” que tiene Google de llegar a los anunciantes. Al fin y al cabo, le permite utilizar una serie de productos y servicios de forma gratuita a cambio de que se le faciliten una serie de informaciones personales tanto al darnos de alta como al utilizar los servicios.

Entre otras cosas, por eso le interesa tanto a Google contar con una red social propia y que los individuos utilicen Google+, y ésta está interconectada con cualquier producto de Google, porque de convertirse en la mayor red social la compañía tendría en sus manos una herramienta perfecta para obtener toda la información posible sobre los usuarios y sus gustos, y, con ella, atraería a más anunciantes.