La manera en la que los internautas españoles leen medios de comunicación online –como este diario digital- podría estar a punto de cambiar. El Congreso de los Diputados puede aprobar a lo largo de este mes la denominada “tasa Google”, un canon que forma parte de las reformas que se quieren introducir a la Ley de Propiedad Intelectual y que tendría que ser refrendado por el Senado ya en el mes de septiembre.
¿En qué consiste la “tasa Google”? Se trata de un impuesto, un “derecho irrenunciable” al que tendrían derecho los editores de prensa, quienes percibirían un beneficio económico de la tasa que tendrían que pagar tanto Google como otros servicios y plataformas electrónicas que realizan agregación de contenidos, como pueden ser Google, Yahoo! o incluso el agregador social Menéame.
La aprobación de la tasa obligatoria podría provocar que empresas como Google dejaran de prestar el servicio de agregar noticias, es decir, que desapareciera Google News en España para no tener que realizar este pago al que se vería forzado para cumplir con la legalidad. La posibilidad existe, y es todavía más fácil que ocurra en el caso de agregadores de noticias como Meneame o Bitácoras.com, compañías de menor tamaño.
Pero este canon, que afectaría a la libre competencia, no es bien visto ni por gran parte de los medios de comunicación –que supuestamente percibirían los ingresos adicionales- ni tampoco por los analistas. De hecho, coinciden en señalar que, al final, a quien afectaría más sería a los propios usuarios.
En España hay casi 29 millones de internautas y, de ellos, casi 18 millones leen diarios digitales online, ya sea de forma cotidiana o esporádica, pero al menos una vez al mes. Según un estudio realizado por Analistas Financieros Internacionales (AFI), ellos serían quienes, al final, pagarían las consecuencias de la aplicación de la “tasa Google”.
Los expertos han calculado que la implantación de este canon tendría un impacto negativo que podría llegar a rondar los 1.133 millones de euros. ¿Cómo se calcula este importe? Es el valor económico en el que han estimado el tiempo adicional que los internautas españoles tendrían que emplear para llegar a encontrar las informaciones que buscan en Internet.
En la actualidad, estos servicios sirven de filtro a la hora de seleccionar las noticias más interesantes, y también ayudan a los propios periodistas a encontrar fuentes de información y tener acceso a informaciones relevantes. Incluso a los Community Managers les ayudan a realizar la “curación de contenidos”, es decir, la selección de informaciones relevantes para compartir en los canales corporativos de las empresas cuya identidad corporativa gestionan.
Al desparecer, el tiempo que emplearían en encontrar esas noticias que quieren leer o compartir sería mucho mayor y, según el estudio realizado por AFI, lo quitarían de otras actividades con las que podrían tener mayor productividad. Esas actividades son las que ha valorado AFI en 1.133 millones de euros.
Pero además de perder tiempo y dinero, los usuarios también tendrían más difícil el acceso a un mayor número de fuentes de información, lo que perjudicaría la libertad de prensa también.
Aunque una parte de los medios de comunicación online sí defienden la aplicación de la tasa, por los ingresos que supondría, otra gran parte se muestra en contra, ya que la posible desaparición de estos agregadores dificultaría por un lado la difusión de sus informaciones y, por otro, implicaría ir en contra de principios de la propia profesión periodística.
Mientras una parte de los medios sostienen que los agregadores compiten contra ellos, otra asegura que, muy al contrario, lo que hace es darle visibilidad. Sin embargo, no parece de recibo que sea el internauta el que finalmente se vea perjudicado por una medida –la tasa- que puede implicar que tenga menos servicios en su mano para acceder a la información, máxime cuando existen procedimientos técnicos para que quienes no deseen que sus informaciones sean indexadas por los motores de búsqueda en Internet, los introduzcan en sus páginas web.
En la actualidad, no se aplica una tasa así, con carácter irrenunciable, en ningún otro país del mundo.
Pues que queréis que os diga, a mí no me parece mal que se cobre.Los agregadores perciben una pasta de publicidad solo por agregar, el usuario digo yo que tendrá unos medios de cabecera no? pues que los consulte y que el dinero se lo lleve quien realmente genera las noticias