En los últimos meses se ha hablado mucho de Bitcoin, una moneda digital que algunos inversores y expertos creen que puede llegar a sustituir –al menos en la Red- al Dólar, al Euro y a otras monedas de curso legal. Sin embargo, posiblemente pocos sepan bien en qué consiste.
En realidad, Bitcoin no es más que una divisa digital que se adquiere con dinero tradicional. Fue creada en 2009 por Satoshi Nakamoto (este es el nombre en clave de su verdadero autor, que prefiere quedar en el anonimato), y su principal valor es que no está controlada ni por entidades financieras ni por ningún gobierno. Sería pues, una moneda “libre”, propiedad de los mismos usuarios, cuyo valor queda establecido únicamente por la confianza de los propios internautas, ya que no existen intermediarios que controlen su cotización.
Su funcionamiento no es complicado. El usuario compra la cantidad de Bitcoins que quiera, pagando con su moneda de curso legal teniendo en cuenta el valor de cotización de la divisa en ese momento. Realizado este proceso, la recibe de manera virtual, convertida en un código alfanumérico de 33 dígitos que se crea automáticamente. Los bitcoins se guardan en una especie de ‘monedero virtual’ que cada usuario protege mediante una contraseña y del que se extrae la cantidad que se necesite cada vez que se quiera llevar a cabo una transacción o un pago en la Red, como si de una especie de cuenta corriente se tratase.
En algunos casos se ha relacionado el uso de Bitcoin con actividades delictivas como la venta de armas o drogas en Internet, ya que al tener un sistema descentralizado y encriptado no se deja rastro de quién realiza la transacción, esta es completamente anónima.
Pero bien empleada la moneda, Bitcoin podría servir para que los consumidores adquirieran objetos y servicios en Internet de una manera sencilla, de la misma manera que hoy día pagamos online con una tarjeta de crédito, pero con más seguridad si cabe. Además, esta divisa puede abaratar mucho el coste del proceso de pagos y acabar por ejemplo con las comisiones que pagan los propietarios de establecimientos online y tradicionales al aceptar pagos con tarjeta de crédito. En la actualidad, deben ceder un porcentaje de la compra a la red propietaria de la tarjeta. Realizando el pago por Bitcoin, este coste es cero.
Por este motivo, hay expertos que aseguran que en breve veremos cómo la mayor parte de las tiendas online aceptarán ya Bitcoin como medio de pago. Tan sólo hace falta que su uso se popularice y los internautas comprendan su funcionamiento. En la actualidad ya hay algunas tiendas que lo hacen, pero se espera que su uso se generalice a medio plazo, sobre todo, una vez que se aclaren aspectos legales que todavía hoy dificultan su utilización masiva. En este sentido, algunos gobiernos trabajan ya en la definición de unas guías de uso y normativas para negocios que se tramiten con divisas digitales.
Bitcoin, en máximos históricos
El valor de Bitcoin es impredecible, y puede aumentar o disminuir rápidamente en un corto período de tiempo al no depender de mercados tradicionales. Esto atrae a muchos individuos a invertir en esta moneda, ya que, como ha ocurrido en las últimas semanas, su valor puede dispararse en un corto periodo de tiempo. De todas maneras, Bitcoin puede considerarse como un activo de alto riesgo.
Sin embargo, en los últimos días la moneda está experimentando un boom sin precedentes. Este miércoles ha registrado un máximo histórico de cotización, según señalaba MtGox, una de las webs de compraventa de Bitcoins más importantes. El valor de la moneda se situó en 402 dólares, superando ampliamente el anterior máximo histórico, que se marcó el pasado viernes en 330 dólares. Teniendo en cuenta que a principios de 2013 su valor era únicamente de 20 dólares, el interés por la moneda, y sobre todo la confianza en ella, no hace más que crecer. Actualmente existen más de 12 millones de bitcoins en circulación en la actualidad y sólo en la última semana se han hecho casi 600.000 transacciones con esta moneda virtual.
Muchos expertos creen que se trata de la moneda digital del futuro, y hay quien asegura incluso que en un tiempo podría llegar a sustituir de un plumazo a sistemas de pago tan extendidos como PayPal, propiedad de eBay, cuyos directivos han admitido ya que Bitcoin será un sistema “muy poderoso” en los próximos años. También supone Bitcoin una amenaza para los servicios de envío y transmisión de dinero, y también para gran parte de los servicios bancarios, ya que permite realizar transferencias internacionales de manera gratuita, por ejemplo.
En los próximos meses veremos si se trata de una nueva burbuja en el universo 2.0, si se convertirá en una moneda fuerte cuyo uso se traslade más allá de Internet o si Bitcoin es únicamente una moda pasajera.