En noviembre de 2010, cuando Facebook comenzó a sacar a relucir su nuevo servicio de correo, la batalla entre los dos gigantes ya se tornaba cruenta y sin tregua prevista. Comentando la jugada, escribí en un artículo que la verdadera pelea llegaría cuando la red social sacase partido a la información que tiene en su interior, esa que compartían sus 500 millones de usuarios por aquel entonces, más de 800 millones en la actualidad. Pues bien, el momento de la verdad ha llegado. Ya se conoce que los ingenieros de Mark Zuckerberg trabajan sin descanso desarrollando un buscador digno de llamarse así para organizar los interiores de un monstruo que ha adquirido unas proporciones inmensas con el paso del tiempo. Apartado Microsoft y su buscador Bing del enfrentamiento que mantienen los mayores, hoy, como hace casi un año y medio, el único que puede plantar cara a Google en el terreno de las búsquedas sigue siendo Facebook. Si logra hacerlo, creando un sistema dentro de su red que permita a los usuarios mantenerse más tiempo todavía en ella, no sólo logrará algo impensable hasta hace bien poco, intimidar a Google en su terreno, además será vital para su cuenta de resultados hacer que encontremos lo que necesitamos sin necesidad de cambiar de ventana en el navegador. Más tiempo dentro, más anuncios vistos, más clicks...
Que los grandes se han fagocitado unos a otros es ley de vida en la Red y en la historia de la humanidad. Incluso algunos han vuelto para contarlo y ganarlo bien, como Apple, y otros resisten en un segundo plano mientras esperan tiempos mejores, como Microsoft. Google ha sido durante los últimos años un gigante intocable, que comenzó a mostrar signos de debilidad cuando quiso parecerse a Facebook. Ahora es Facebook quien avanza posiciones para meterse en el núcleo más duro de las esencias de Google ¿Le irá bien a Zuckerberg? Tiene poco que perder. Los que usamos Facebook no lo hacemos por las virtudes de su buscador. Si así fuese, no contarían con la visita ni de sus propios creadores. Por ello pueden permitirse la equivocación. El ensayo y error tan necesario para lograr un buen producto no encomendándose a la suerte. Si los ingenieros no dan a luz algo digno no pasará nada. Ahora bien, si estamos ante un intento serio por dar un paso adelante en el terreno de los buscadores, puede que en Facebook se estén preparando para ser los próximos dominadores de la escena mundial en Internet. Lo tienen todo a favor, han esperado el tiempo suficiente para contar con una base notable de información en su seno, generada por su millones de usuarios, y si ahora saltan al ruedo debemos entender que tienen todo bien pensado. Cuidado Google, los chicos de la gran F son insaciables...