Wikileaks: El enemigo a eliminar

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Fotograma de uno de los vídeos sacados a la luz por Wikileaks, en el que se ataca desde helicopteros Apache estadounidenses a civiles y periodistas.

La inmensa mayoría de medios de comunicación nos hemos hecho eco de los ataques que un grupo de activistas han lanzado contra las páginas web de aquellas instituciones, empresas o personas que consideran cómplices de la situación que vive el fundador de Wikileaks, Julian Assange, acusado de varios delitos de acoso sexual y violación. Siempre he tomado posición en contra de que la defensa de una causa justa se realice por medio de embestidas a los servidores web de terceros, pero conviene recordar que la página de Wikileaks ha sido atacada en varias ocasiones desde que comenzaron a publicar documentos e imágenes que ponían en tela de juicio las versiones oficiales que llegan desde los despachos gubernamentales. Su verdad incómoda, soltada a los cuatro vientos con la inestimable ayuda de una sociedad conectada y ávida de información sin filtros, se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza, que algunos no dudan en intentar solucionar por la vía rápida del ataque a sus servidores.

Una manera sencilla de silenciar una página web es cargarse, borrar del mapa de la Red, su dirección URL. Para que nos entendamos. Es como si ustedes escribiesen mañana en su navegador www.cuartopoder.es y en lugar de nuestro modesto periódico les apareciese un funesto mensaje de error. Este método- sólo al alcance de poderosos -  ya ha provocado que Wikileaks haya tenido que migrar a diferentes direcciones desde su original www.wikileaks.org, que permanece caída. El gobierno francés, país en el que opera la empresa que daba servicio a la dirección de Wikileaks, ha decidido que no será en sus tierras donde se albergue la verdad. Au revoir, que dijo Voltaire. Gracias a la ayuda solicitada, y a los miles de “espejos” que están prestando espacios en su servidor para que pueda seguirse accediendo a la web a través de direcciones alternativas, Wikileaks sigue online. Pese a ello, las direcciones IP quedan, pero el dominio original ya no apunta hacia el número, la identificación única de la web se queda en sólo eso, y las palabras que contribuyen a humanizarla y poder llegar así de una forma sencilla, desaparecen.

Pese a hacerse (más) famosos gracias a sus cables, Wikileaks viene sufriendo este tipo de ataques casi de forma continua desde que comenzaron su actividad. Internautas que se identifican por un apodo justificaban este asedio porque, según ellos, Wikileaks pone en peligro las vidas de soldados americanos al revelar determinada información. Algunas de las imágenes más famosas distribuidas por la web de Assange demostraban ataques injustificados contra civiles y periodistas en Irak desde helicópteros de combate estadounidenses. Wikileaks sufre por ello el ostracismo político y económico, y la sombra de una acusación por espionaje por la que podrían solicitar en Estados Unidos la pena de muerte.  Tienen un objetivo: silenciar Wikileaks. Intimidar a sus creadores. Desde Marzo de 2009, por ejemplo, no podía accederse a la web desde Australia, un veto que las autoridades de aquel país han levantado hace pocos días, coincidiendo con la publicación de los secretos diplomáticos. En 2008, y tras la denuncia de un Banco Suizo, Wikileaks estuvo fuera de servicio durante unos quince días. Otro revés, aunque nunca definitivo... hasta el momento.

Wikileaks se ha ganado muchos y poderosos enemigos alrededor del mundo. La salida a la luz de las conversaciones diplomáticas sólo es el último capítulo, pero antes habían revelado secretos sobre la Iglesia de la Cienciología, los nombres de miembros afiliados al partido de ultraderecha británico BNP, o manuales de operaciones para los soldados encargados de custodiar a prisioneros en la base norteamericana de Guantánamo, que incluían perlas como negar la entrada a la Cruz Roja durante cuatro semanas. Gobiernos, poderosas organizaciones y empresas, todos le tienen ganas a Julian Assange, un personaje que, pese a las dudas, se ha ganado un lugar en esa continua batalla que se libra en el mundo por la libertad de expresión. La sociedad, esa red tejida con más fuerza gracias a las conexiones telemáticas, está haciendo de barrera para que la actividad de Wikileaks continúe. Personas, medios de comunicación y asociaciones de uno y otro tipo, cedemos parte de nuestro pequeño espacio digital en la esperanza de que la suma de todos tenga la suficiente fuerza para oponer resistencia al vendaval desatado contra una una iniciativa que convierte en públicos documentos secretos de los que nadie discute su veracidad. Así se generan historias, información, periodismo y libertad de expresión. Setec Astronomy se convierte en "Too many secrets", como en la película "Los Fisgones". Demasiados secretos. Con ellos quieren preservar la democracia los nuevos ilustrados. Estadistas paternales. Todo para el pueblo, pero sin el pueblo. Esta historia nos suena...

5 Comments
  1. aguila says

    Aqui hay dos intereses encontrados; el derecho a informacion por parte de la ciudadania y el derecho de los estados politicos a mantener cierta informacion como privilegiada o secreta. Creemos que no hay derechos absolutos, de la misma forma que las fuentes de informacion de un periodista deben ser confidenciales y no se debe revelar la identidad del informante. Informacion secreta que solo le incumbe a un estado no debe ser de dominio publico. Lo interesante es que Wikileaks se concentra solamente en la diplomacia americana, no vemos el mismo interes en descubrir informacion con los rusos o los chinos. Para que Wikileaks obtenga total credibilidad que investigue a todo el mundo para que haya realmente un balance noticioso.

  2. alalimon says

    Perdona aguila , el derecho de los gobiernos a mantener secretos de estado es un «algo» que si te fijas no está reflejado en ninguna parte en las respectivas constituciones de sus propios paises en una situacion normal.
    Es más ,el término «secreto de estado» pertenece a ese tipo de argucias jurídicas que se ha creado en cada gobierno para no desvelar los propios intereses economicos, politicos,militares de los gobernantes pero no de los gobernados.
    Por ello el derecho a la informacion y a la transparencia política debe prevalecer sobre cualquier otra consideración aparte.
    Wikileaks demuestra lo falsa y perversa que es la diplomacia pero no solo la americana sino la del resto de potencias occidentales y asiáticas.

    Basta ya de doble lenguaje en la politica!!!!

  3. aguila says

    Alalimon cada persona tiene derecho a su propia opinion la cual merece respeto pero difiero en su comentario. Conozco el Derecho en los Estados Unidos porque soy abogado que practique el Derecho en mi vida civil como militar, en esta ultima como oficial en el Ejercito de los Estados Unidos en su cuerpo legal, conocido como Judge Advocate General Corp. Hay una doctrina legal que se conoce en ingles como «Police Power» que no es otra cosa que el poder inherente y plenario de un estado para aprobar legislacion y reglamentacion para establecer la politica publica en torno a la seguridad publica o la seguridad nacional entre otros renglones. La Constitucion de Estados Unidos en su Articulo 1 le otorga al Congreso todos los poderes legislativos a este cuerpo por lo que la Constitucion en si no tiene que enumerar especificamente toda materia ya que el Congreso puede aprobar leyes especificas que regulan un asunto determinado como es el caso de la seguridad nacional. Por lo tanto, no es necesario que la Constitucion especifique nada concerniente a secretos de estado porque hay legislacion especial que tratan esos asuntos. Las Fuerzas Armadas como el Departamento de Estado o los organismos de inteligencia pueden aprobar reglamentacion sobre secretos de estado porque esa facultad fue delegada por el Congreso a esos organismos. Aunque este es otro tema, el derecho a abortar de la mujer en Estados Unidos no esta en forma expresa en la Constitucion pero La Corte Suprema que interpreta la Constitucion y su jurisprudencia crea ley, determino en el caso Roe vs Wade que el derecho a la intimidad que la Constitucion garantiza tiene implicito el derecho a abortar. Claro ejemplo que La Constitucion no tiene que especificamente senalar un derecho o una prohibicion. En el caso de secretos de estado las Fuerzas Armadas o la CIA u otros organismos de inteligencia establecen clasificaciones de cierta informacion como «Top Secret» o «Secret»y quien viole estas normas estan sujetos a sanciones penales. La traicion si esta tipificada en la Constitucionen en el Articulo 3 Seccion 3 y el Congreso es quien establece el castigo. Por eso, Assange tiene tanto temor a que lo extraditen a Estados Unidos. En cuanto al soldado que filtro la informacion se le hara una Corte Marcial por revelar informacion secreta. La Corte Suprema establecio como doctrina que los derechos constitucionales de los soldados estan limitados por pertenecer al ejercito por estar sujeto a una jerarquia militar con sus propias normas. Por lo tanto, no son argucias es la ley. No podemos ser ingenuos cuando existen tantos regimenes con lideres dementes por lo que es necesario tener una seguridad nacional. Vuelvo y reitero ningun derecho es absoluto.

  4. alalimon says

    Lo primero aguila, gracias por el comentario (extenso comentario) con el que me respondes y no dudo sobre la veracidad de lo que me explicas. Cierto es que observo el dilema desde un punto de vista que puede parecer parcial y que los aspectos jurídicos los he obviado prácticamente. La formación periodística profesional que he recibido y mi formación ciudadana son más bien reducidas en ese debate, algo de derecho constitucional español, político y no más.
    Pero siguiendo con la marca, me gustaría saber tu opinión sobre la sospecha (cablewikileaks) de presiones de la industria del ocio norteamericana para la creación y aceptación en el congreso español de la ley «sinde». Claro ejemplo de lo que me refiero, en mi comentario anterior sobre la valoración de lo que se considera “secreto” en determinados ambientes diplomáticos.
    Por otro lado temo pensar en lo que nos podemos convertir o en lo que nos convertimos los estados denominados “normales” cuando utilizamos el argumento diplomático de que es “inevitable y necesario” porque que de esta manera nos defendemos de los regímenes que consideramos “dementes” o directamente dictatoriales. ¿No existen otras maneras de obrar? ¿Objetivamente podemos considerar que se han valorado esas otras opciones?
    No suelo citar frases bíblicas en el contexto de lo que estamos tratando pero cito que “la verdad os hará libres” y esa puede ser la clave de bóveda para algunos (no todos) de los asuntos a los que nos referimos. Se necesita trasparencia en la diplomacia nacional e internacional como agua en el desierto.

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