Cualquier página web tiene un límite de visitantes que no puede rebasar. Podríamos decir que es algo parecido al aforo de un estadio. Si no superamos las butacas existentes, todos verán el partido de forma cómoda. Si se venden más entradas de la cuenta, la situación se volverá más complicada, y si multiplicamos el aforo por ocho, y todos pretenden entrar a la vez en el recinto, lo más probable es que las puertas se cierren y el partido se suspenda. Algo así, pero conocido como ataque de denegación de servicio distribuido (DDOS), es lo que les está ocurriendo a las páginas de la Sociedad General de Autores Españoles (SGAE) y el Ministerio de Cultura.
A las nueve de la noche de ayer, y desde horas antes, era practicamente imposible acceder a ninguno de los sites. También la web de Promusicae ( Productores Musicales de España) tenía serios problemas en esos momentos. Un ataque DDOS, convocado por el grupo Anonymous y denominado "Operation Payback", tumbó las sedes virtuales de ambas entidades en protesta por su política en materia de derechos de autor. "Nos obligan a tomar medidas drásticas cuando nos ignoran", afirman en un comunicado los convocantes del ataque, reivindicando la "anarquía" y la "libertad de compartir". Para lanzar un asalto de estas características son necesarios un numero enorme de ordenadores repartidos por todo el mundo, trabajando de forma coordinada. En muchos casos, los dueños de las máquinas desconocen que su computadora está participando en una acción de este tipo. Cuando esto ocurre, a estos ordenadores se los denomina zombies.
En Twitter, haciendo uso de la etiqueta #payback, muchos se felicitan por el hecho. "Es la única forma de llamar la atención por sus robos", llegan a decir; "ánimo a todos los luchadores", exclama otro usuario recurriendo a la retórica de la batalla. Los nuevos mensajes aparecen a una considerable velocidad, y en ellos se entremezclan los idiomas inglés y castellano, reflejo de la dimensión mundial que tiene la ofensiva, orquestada según diversas fuentes en el foro 4chan.com, uno de los mayores del mundo en el que no es necesario registrarse ni aportar ningún dato personal para poder participar. Este sería el refugio del grupo Anonymous, y el lugar en el que han colgado el manifiesto con la justificación de sus acciones.
Pese a la euforia que muchos muestran al conocer la noticia de que alguien ha hecho morder el polvo a la denostada SGAE, el flaco favor que con estos ataques se le hace a la imagen de Internet entre los ciudadanos menos cercanos a ella es difícil de cuantificar. Precisamente, cuando el miércoles conocíamos un estudio en el que se demostraba como las protestas pacíficas contra la Ley de Economía Sostenible habían calado de forma positiva en una gran mayoría de los universitarios españoles, hoy nos sorprendemos con un ejercicio que podríamos calificar –por qué no–, de violencia telemática. Tumbar una web e impedir con ello la libertad de expresión de sus propietarios no debería ser considerado una hazaña, por muy romántica que nos suene la evocación de Robin Hood en esta historia. De eso mismo, pretender el cierre sin juicio previo de páginas, se acusaba a los que hoy son víctimas. Los actos de fuerza, la violencia, siempre demuestran la carencia de argumentos en aquel que hace uso de ella. En este caso, la situación es mucho más absurda, ya que sobran razones para criticar un modelo caduco e injusto con el usuario a la hora de recaudar los derechos de propiedad intelectual. Desgraciadamente, lo ocurrido ayer no ayudará en nada a una lucha que otros mantienen por cauces más democráticos.
No estoy del todo de acuerdo contigo. De hecho utilizando las palabras de la propia ministra Sinde en su contra, «no podemos considerar que el cierre de paginas web suponga una vulneracion del derecho a la libertad de expresión».
Respuesta Ojo por Ojo
Si llamas cierre a lo que ha ocurrido… De todas formas, me sigue pareciendo un ejercicio de violencia. No es justificable ni como protesta. No es comparable a una manifestación como han dicho algunos. Me reiterto, flaco favor le hacen a la difusión de Internet entre la población, y a la confianza en la Red, los que ejecutan, y los que desde sus bitácoras las jalean para parecer un poco más modernos.
Creo que cuando el poder, cigo y sordo ante las peticiones de los ciudadanos se enroca e ignora cualquier clamor popular merece una respuesta proporcional por desconsiderada que pueda parecer. Asociar un ataque DDOS con fuerza o violencia ( telemática (sic)) o como un ataque a la libertad de expresión o poco democrático me parece no sólo excesivo sino risible.
¿Es democrática la actitud (ignorante) de la Sra. Sinde?
¿Es sostenible económicamente la ley promulgada?
Si es asi ¿para quien?
¿No es violento utilizar la fuerza legal para cerrar Webs porque así lo ha decidido una minoría?
¿Por qué tengo la impresión de cada vez 2nuestro gobierno me recuerda más al chino?
Al parecer a la ministra todavía la nombra alguien al que elegimos en las elecciones. Esta decisión de atacar las webs y echarlas abajo la han tomado unos pocos, sin consultar con casi nadie. Para hablar de democracia, este ejercicio de protesta parece todo lo contrario. La fuerza legal, como tú la llamas, son unas leyes que escriben y aprueban los representantes que hemos votado. No hay comparación con esta acción contra las webs. Y lo de que este gobierno recuerda al chino, habría que comentárselo a los que se pudren en cárceles de aquel país sólo por sus ideas, como el último Nobel de la Paz. Si esta es toda la defensa del ataque realizado, creo que hay que darle una vuelta para mejorarla.
Desde luego la ministra está elegida !!faltaría mas!! ; sin embargo eso no le otorga el derecho moral (y tampoco legal) de pasar por encima de 2 o 3 articulos de la constitución española para otorgar creditos suculentos a las asociaciones de creadores (SGAE y demás) y multinacionales de Internet.
La respuesta al ataque Ddos no la considero como violencia tal sino que responde mayormente a un ensayo de publicidad para mantener en el candelero un tema tan importante como la «libertad» dentro de la red.
de hecho a los politicos , una vez elegidos, no hay manera de actuar sobre ellos sino es a partir de actos de publicidad y de sensacion entre los media.Es su unico punto flaco y lo saben por ello intentan «cerrar» los puntos de informacion que «incordian» y que presuntamente no están apoyados por los grandes del mass-media.
Opino que debemos encontrar nuevas formas de manifestación y propuesta, más útiles que la última huelga general; y ésta podría ser una de ellas.
Os invito a leer algunas ideas sobre este mismo tema en este post:
http://observadorsubjetivo.blogspot.com/2010/10/huelga-o-denegacion-de-servicio.html