Los blogs políticos están de moda
Los Reales Alcazares de Sevilla fueron testigos de la entrega de los Premios Enrique Padrós a los mejores blogs políticos. Se trata de la tercera edición de los galardones, que sirven para homenajear al que fuera fundador de la Asociación Las Ideas, convocante del premio, y prematuramente desaparecido. El periodista de El País Fernado Garea e Inés Sabanés, parlamentaria de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid, recogieron este año el reconocimiento a su labor en la red al frente de sus respectivas bitácoras, acompañados por el Coordinador de Las Ideas, César Calderón, el Presidente de la Asociación de Profesionales de la Información Digital de Andalucía, Antonio Manfredi, la Subdirectora General de Cajasol, Rosa Santos, el Alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, y el Presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñan.
De los discursos y reflexiones que se realizaron en el acto, trasciende uno que podría englobar a todos los demás. Lo comentó Fátima Ramírez, senadora cordobesa, y siempre es reconfortante un ejercicio de sinceridad por parte de un político en los tiempos que corren. Decía Ramírez que los blogs son una importante herramienta para acercar la labor de los representantes públicos a la sociedad, sobre todo útil en un momento de gran distanciamiento entre la llamada clase política y los ciudadanos. Ella, y su uso de las nuevas tecnologías en la tarea política diaria, son buen ejemplo.
No se puede decir que la utilización de los recursos de la web 2.0 en la política sea un descubrimiento reciente, aunque si lo es para muchos de los que se dedican a ella. Recientemente el Partido Popular inauguraba su propia blogosfera, con importantes carencias, sobre todo en asuntos técnicos, y una preocupante falta de participación de los ciudadanos en el nuevo foro. Salvando estos pequeños detalles, la importancia que los de Mariano Rajoy le dan a sus blogs queda reflejada en el privilegiado espacio del que dispone en la página principal del partido. No quieren en el Partido Popular quedarse atrás en un recorrido en el que la izquierda les lleva clara ventaja.
La utilización de los recursos que permiten a un representante de los ciudadanos mejorar la manera en que informa de su actividad a las personas que le dieron su confianza está pasando de ser algo interesante, moderno y digo de mención para engrosar la lista de obligaciones del político. Si las herramientas existen, su uso está extendido entre la población - menos de lo que quisiésemos - y no requieren grandes conocimientos técnicos, el ejercicio de transparencia que suponen se convierte en algo difícil de evitar. El puerta a puerta de antaño, ejercicio de vocación política y tenacidad espartana, es agradecido pero muy poco efectivo comparado con la amplitud de ciudadanos a los que puede informarse gracias a las nuevas tecnologías. No querer ver esto, seguir negando la realidad como hacen muchos en los diferentes hemiciclos y sedes de los partidos, no sólo es un error de bulto en la estrategia general de toda formación política. Se trata además de la aniquilación de la transparencia en aras de segir dejando la política para los políticos. No es que todo vaya a cambiar. Todo cambió hace tiempo, y algunos siguen mirando el dedo en lugar de elevar la vista hacia la Luna. Por cierto, todo esto aplíquese de la misma forma a la profesión periodística, aquejada de los mismos males y enroques personales para seguir negando la evolución natural de las cosas.
