Google quiere tu televisor

Los chicos de Mountain View no paran. Google, junto a otros dos grandes como Sony e Intel, quiere llevar Internet a nuestros televisores, aunque esta vez, al contrario que en intentos anteriores por parte de otros, la iniciativa está basada en pilares más sólidos. De la mano de semejantes empresas, ambas con amplia experiencia en la tecnología necesaria para poder crear televisores con capacidad para navegar por la red,  podrían dar a luz un nuevo sistema que les permitiría ponerse en una posición dominante respecto a todos sus competidores.  El Wall Street Journal adelantaba la información, aunque al parecer no ha sido confirmada por ninguna de las partes interesadas. Nada nuevo por otro lado, ya que en Google son maestros en el manejo del rumor para crear una expectación muchas veces por encima de lo ofrecido en el producto que llega al consumidor.

Google ya domina con claridad la publicidad en la red gracias a su buscador, recientemente ha sacado su propio terminal móvil para entrar en el mercado de la telefonía, su navegador Chrome se convirtió hace poco en sistema operativo, en Estados Unidos aspira a dar servicio de conexión de banda ancha... y ahora llega la televisión. No extraña a nadie que muchos vean en esta empresa una importante amenaza a sus intereses. César Alierta, Presidente de Telefónica, dio un aviso hace bien poco, aunque para hacerlo tocó algo tan básico como la neutralidad de la red. Pero lo dijo. Google tendría que pasar por caja para usar las redes de las operadoras. Interesante postura, que dará mucho que hablar. Por su parte, Microsoft está en guardia, ya que su modelo de negocio es  de los que aparece en el punto de mira. Lo de tener todo almacenado en nuestro ordenador tiene los días contados, y Google avanza con fuerza para mejorar cada día la tecnología de la nube, metáfora para definir el hecho de que podamos acceder a toda nuestra información desde cualquier lugar, al encontrarse almacenada en servidores externos.

Con esta situación, la palabra competencia promete convertirse en algo más que un conjunto de letras. Grandes de este negocio ven confluir sus caminos hacia una inevitable confrontación. Esto se pone interesante.