DOMINGO
¿Trump o Nerón?
- "¿Quitarle la voz al máximo representante de un país es acertado cuando dice mentiras?"
- "Trump, ante la evidencia de que iba a perder las votaciones, decidió quemar el imperio"
- "La locura en la que estamos sumidos nos hace disfrutar tanto de la tragedia que no nos permite calibrar sus consecuencias"
El lento recuento de los votos en Estados Unidos ha dejado estampas para la posteridad. Mi preferida, ver cómo Donald Trump ha ido perdiendo los nervios, realizando declaraciones altisonantes, poniendo en duda el propio sistema democrático que hace cuatro años le alzó a él mismo a la Casa Blanca. Algunos de los principales canales televisivos norteamericanos cortaban la emisión en directo de una de las comparecencias del presidente de los Estados Unidos de América desde la Casa Blanca de esta semana.
El debate ha despertado con fuerza: ¿quitarle la voz al máximo representante de un país es acertado cuando dice mentiras? Peligroso precedente, diría yo: si a cada mentiroso dejáramos mudo, quizás la humanidad dejaría de hablar. Por supuesto, la labor del periodismo pasa por verificar, criticar e informar, también señalar las mentiras de los representantes públicos. Pero evitar que un mensaje institucional llegue a la ciudadanía, a la misma que ha elegido a ese representante para esa institución, no parece coherente. ¿Quién decide cuándo se censura o no un mensaje? ¿Qué gran accionista de un emporio mediático ordena apretar el botón? El debate, en todo caso, nos derivaría a la legitimidad o no de la propiedad actual de los medios de comunicación.
Decía que mi estampa preferida era el rostro descompuesto de Trump, y es que no podía evitar compararlo con el de Peter Ustinov interpretando a Nerón en Quo Vadis? (Mervyn LeRoy, 1951). ¿Recuerdan la escena del incendio de Roma? La ciudad arde a los pies del emperador, quien observa desde palacio cómo la combustión destruye todo. Petronio, a su lado, repudia la locura del último emperador de la dinastía Julio-Claudia. La violencia puede esconder belleza, así la tragedia o las corridas de toros. Nerón, maravillado con la imagen del incendio reclama su arpa y canta, el canto de Nerón. Al final de la escena, el pueblo, huyendo de las llamas, ansía refugiarse en palacio. Nerón teme al pueblo, y ordena que la guardia pretoriana le defienda, que no entren.
Serán los rasgos con los que el actor dota al personaje de Nerón, será ese temor al pueblo, a la democracia, será ese gusto manifiesto por lo sádico y aliento a la violencia. Será esto, o más cosas, lo que me ha recordado en Trump a Nerón. La locura puede ser causa de tomar lo falso por verdadero, pero tomar lo falso por verdadero también puede generar locura. Trump, ante la evidencia de que iba a perder las votaciones, decidió quemar el imperio, poner en duda el epicentro del sistema político estadounidense. El Artículo I de la Constitución estadounidense describe el poder legislativo del Gobierno Federal de los Estados Unidos y lo sitúa en el Congreso y el Senado, también se centra en explicar el método de elección de los miembros de cada cámara.
Trump enciende la mecha y sus secuaces la expanden por las distintas ciudades. Manifestantes intentando parar el recuento de votos en unos estados donde no le resultaba favorable al candidato republicano, lo mismo en otros, pero al revés: protestar pidiendo que se continuara con el recuento en aquellos estados en los que el partido rojo esperaba sacar buenos resultados.
La mecha está encendida en Estados Unidos. Nerón observa en la famosa escena de Quo Vadis? cómo arde la ciudad, fascinado. Qué poco se tarda en destruir lo que cuesta tanto de construir, qué hermoso puede llegar a ser el horror. Quizás, el planteamiento que nos debiéramos hacer en nuestra época debiera ser si no estamos quemando demasiado y a un ritmo muy acelerado. Si la locura en la que estamos sumidos nos hace disfrutar tanto de la tragedia que no nos permite calibrar sus consecuencias. Imagínense a Trump tocando un arpa...
¿Un torniquete para un cáncer terminal?… Claro, como todo el mundo sabe Roma salvó su decadente Imperio. 🙃
Xi Jinping balalaika times 🥳🎉💃
Efectivamente, fracaso y agotamiento de la eterna Fraü Merkel en el Casino U€, United Corporations of Amazon enclaustrados en su particular diván psiquiátrico. Parece que amanece en Oriente, que no és poco…aunque no esté cientificamente avalado. 😉
…. Un ejemplo de dos personajes que serán recordados y asociados a la «tiranía», el despotismo y la extravagancia.Así que separar la realidad de la ficción, puede resultar imposible. Hay un tiempo en el «senado» de Estados Unidos durante la famosa » caza de brujas» instigada por el senador republicano Joseph McCarthy 1.950-56… ¡ todos eran «comunistas» ! y la caza del pensamiento diferente se multiplicó entre la sociedad americana.
Cuándo salió elegido Trump, lo fué también por ciertos nexos de apoyos externos y nada menos de la URSS. Desde el primer día, ya salieron las mujeres a la calle, pero el «mal» Sato viene del ambiente familiar; hay en circulación una foto de Trump con sus padres vestidos con las túnicas del Ku kux Klan; que nos indican una tendencia «ultra», llena de «racismo», matonismo; haciendo ser a la diplomacia un sinsentido.Que ha servido para desestabilizar zonas, pueblos, regiones y de ejemplo en las sucursales del «patio trasero» made in USA.Una copia de este personaje en la distancia, es un insulto a la verdadera «necedad»… que tanto «pábulo» le dan los medios que sostienen el » ideario» soez de un déspota y «tirano» a la vez.
Creo muy acertada la comparación Nerón-Trump, salvando los tiempos, pudiendo observar que ciertas ideologías andan por el año 68 después de Cristo. Aunque se puede armar por no saber calibrar «las mentiras y la realidad», puede ser la «tragedia» para ese tipo de huidas hacia la «caverna»…¡ sin música con la lira incendiada !.
Voltaire: » Cuando el fanatismo ha gangrenado el cerebro, la enfermedad es incurable «.