La consolidación de un fracaso

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Mariano Rajoy, seguido por José Benito Suárez, marido de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, y unos amigos, en su recorrido por la ruta del río Umia, situada en el municipio de Ribadumia (Pontevedra). / Salvador Sas (Efe)
Mariano Rajoy, seguido por José Benito Suárez, marido de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, y unos amigos, en su recorrido por la ruta del río Umia, situada en el municipio de Ribadumia (Pontevedra). / Salvador Sas (Efe)

La hija de una amiga, casada y con dos niños pequeños, se dedica a limpiar casas, escaleras y portales. Tras unos meses en el paro, el otro día se llevó una alegría cuando una señora le propuso un trabajo. Una alegría que le duró lo que tardaron en decirle la propuesta económica: un euro por hora de trabajo. Afortunadamente, su marido tiene un buen empleo en una empresa de materiales de construcción: ocho horas de duro trabajo, de lunes a viernes, 900 euros. Eso sí, acordó con sus jefes que los sábados por la mañana trabajaría gratis. Nada raro: más de la mitad de las horas extraordinarias que se realizan en España ya no se pagan.Mientras la hija de mi amiga me contaba sus miserias laborales, un Mariano Rajoy de vacaciones en Galicia insistía en que España necesita un gobierno del Partido Popular para “consolidar la recuperación económica”. ¿La recuperación económica? Quizá se refiera a SU recuperación económica. Piense que, por ponerle un ejemplo, en España el 95% de los contratos firmados en julio fueron temporales y el 37,5% de un mes o menos. Eso es recuperación económica y no lo de un Francoise Hollande que ha reducido el paro en Francia, sin reforma laboral (sus efectos aún no computan) y con políticas activas de empleo a niveles de 2012: una tasa de desempleo del 9,6% durante el segundo trimestre del año, el mejor dato en cuatro años.

“La crisis ya es historia”, ha repetido en numerosas ocasiones, a modo de perverso mantra, un Mariano Rajoy francamente brillante cuando se trata de lanzar frases para los manuales de desvergüenza política. “¿Quién habla hoy del rescate, la recesión o el paro?”, se pregunta el presidente del Gobierno en funciones. Nadie. Todo el mundo habla de que Pedro Sánchez no tiene “sentido de estado”, de que Pablo Iglesias no es un “patriota” y de que lo que necesita España es un Gobierno del PP de Bárcenas. Perdón, del PP de Rajoy.

Asistimos a la consolidación de un fracaso. El de un partido corrupto que se esconde tras un mentiroso compulsivo: “Sólo un gobierno serio presidido por el PP puede crear empleo”, insiste Mariano Rajoy mientras trota de manera descoordinada lejos de la gente, de la realidad, por un sendero de Pontevedra.

2 Comments
  1. matusalen says

    claro, la crisis la crearon ellos para tumbar a zapatero y ahora la descrean ellos para mantenerse, asi de sencillo, aunque por el camino hayan convertido a españa en una pocilga, con la connivencia de sus voceros y otros tontos, o no tanto, utiles, que se disfrazan de izquierda.
    curiosamente vuelven a el ibex, el bipartidismo, el ppsoe, en una orgia internautica que no sabes si son podemitas o troll peperos, pero que ante la posibilidad de que el pp pierda la fuerza que saco de marzo, vuelven por sus fueros, curioso, bastante callados estos meses, despues del castañazo.

  2. Muir says

    Mis respetos a esas mujeres que hacen rodar el mundo. Fuerza y Valor…Puxái

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