La Sexta, la televisión que según su director no se despierta cada mañana "para hacer amigos", sino para “arriesgar e incomodar”, entrevista en el prime time de la noche del sábado a José Bono. Lo hace en la casa del expresidente del Congreso de los Diputados, en unos grandes sillones situados en un amplio salón junto a una enorme mesa de cristal cubierta por cajas de plata. La entrevista consiste en que el periodista Iñaki López sugiere algunos temas a Bono y éste responde lo que le viene en gana. “Bono nos regala muchos titulares”, había advertido el periodista que dio paso al monólogo del político socialista. Bueno, para ser exactos, al político del Partido Socialista Obrero Español.
“Pablo Iglesias tendría que nacer veinte veces y no le llega a los talones a Felipe González”, dijo Bono sin que nadie interrumpiese su alegato a favor del expresidente. “Por mucha coleta que tenga”, sentenció el político castellano-manchego en un derroche de ingenio y buen humor. Y aseguró que él jamás se sentaría “en un Gobierno con alguien que ha acusado de asesinato a González”. ¿Lo pillas, Pedro Sánchez? Un beso para Susana Díaz. Lo dice Bono a través de La Sexta, la cadena de televisión que tiene el periodismo como religión. Y lo hace por la cara: en esta ocasión Bono no está de promoción, vendiendo un nuevo tomo de sus memorias.
Iñaki López podía haberle recordado a Bono algunas de las cosas que González dijo hace meses de Podemos. Auténticas barbaridades sobre su financiación, Venezuela, Irán, terrorismo… "Sería una catástrofe que prendieran alternativas bolivarianas influidas por algunas utopías regresivas... Leninismo 3.0", dijo el diseñador de joyas y señor de los bonsais. Pero López prefirió mirarle con admiración, asentir moviendo la cabeza como los perritos que un día estuvieron de moda en los cristales traseros de los coches y anunciar que les había regalado muchos titulares.
Los talones de Felipe González. Bono es uno de ellos, de los talones de Aquiles del González menos socialista, más conservador y burgués. Y abre la boca en una cadena que le hace de megáfono de manera gratuita: sin costes, sin periodismo, sin escrúpulos. Sacudiendo a Podemos desde la socialdemocracia caviar, esa que teme a la verdadera izquierda tanto como el Partido Popular, esa que no puede disimular las toneladas de caspa que produce su pelo ralo: “Si yo hubiera sido el presidente del Congreso ahora, le diría a Bescansa que tras la foto se llevara al bebé a la guardería”, afirma con ese acento gangoso que le ha proporcionado tantos momentos de gloria. Postureo, dice. ¿Pelos, camisetas, ausencia de corbatas? “A ver si vamos a acabar en el Congreso con menos exigencias que en un chiringuito de playa”, sentenció el político que llegó a decir que si en este país hubiera que excluir a todos los que alguna vez vitorearon a Franco, no quedarían más de cuatro.
En Mundo:
Ana, hija de José Bono, denuncia el robo de las cuatro ruedas de su coche
http://www.elmundo.es/loc/2016/04/05/57029d3be2704e24328b4574.html
Si hay acuerdo de gobierno, será un auténtico milagro: Bono agita el fantasma de Felipe y, de paso, el de Susana; Rivera pide imposibles ante el pavor de sentarse a «negociar» con Pablo y salir en la foto llegando a algún puerto…
Al final, Fanboy gobernará con Shin Chan, el naranjito, y todo seguirá como Dios manda.
¡Penoso el «socialista» Bono en la entrevista del otro día, dorando los talones del ex-socialista González!
No culpemos al periodista, que bastante hace con moderar (como puede) los debates de su cadena sin acabar en una clínica de reposo.