La mafia

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Luis Bárcenas en una imagen de archivo. / Efe
Luis Bárcenas en una imagen de archivo. / Efe

Los cuerpos de seguridad del Estado realizaron el pasado martes en Madrid una operación contra la mafia y, aunque parezca increíble, ni siquiera entraron en la sede del Partido Popular. ¿Hay quien entienda cómo se organizan las cosas en este país? La Policía y la Guardia Civil, dirigidas por la Audiencia Nacional y la Fiscalía Anticorrupción y coordinadas con la Fiscalía Antimafia (de Nápoles), desarticularon un clan de la Camorra y realizaron una treintena de detenciones. Entre los detenidos no está, créame usted, ningún político de primer nivel. Pues perdone que le diga, pero menuda mierda de redada contra la mafia.

Quizá haya que esperar unos días: mañana comienza el ajuste de cuentas, en forma de juicio por despido, entre Luis Bárcenas y el Partido Popular. Ha pasado un año y medio desde que el PP prescindiera de los servicios del tesorero que repartía sobres, una leyenda de la economía política (el puto amo) que ahora reclama a sus ex colegas el pago de una indemnización de 900.000 euros por haber sido despedido de manera improcedente. En diferido, que diría su amiga María Dolores de Cospedal.

Es bien conocido que a Al Capone fue detenido no por sus crímenes, sino por sus irregularidades con Hacienda. El papeleo es importante. Que si una declaración en directo. Que si una indemnización en diferido. He intentado leer todo lo posible sobre el juicio por despido de Bárcenas, para entender el conflicto, pero no he sido capaz de procesar tan rocambolesca información: despidos improcedentes, compensaciones, salarios con las pagas prorrateadas, acuerdos entre partes, sufragar constataciones... ¿Seré un bicho raro, un ser financieramente inadaptado?

De ninguna manera. Según el informe PISA que se presenta el próximo martes en París, uno de cada seis estudiantes españoles no sabe interpretar una factura. Es decir, que apenas alcanza el nivel básico en competencia financiera: en el mejor de los casos es capaz de tomar decisiones sencillas sobre el gasto cotidiano, como podría ser reconocer para qué sirve una factura, pero no llega tan lejos como para entenderla o descifrarla.

Los españoles, víctimas de tamaña incompetencia administrativa y financiera, estamos en inferioridad de condiciones respecto al resto del mundo. Necesitamos ayuda. Para solucionar este tipo de desigualdades y necesidades surgió la mafia, un servicio público como otro cualquiera. Cuentan que el termino proviene de la expresión toscana "Maffia", es decir, "Miseria". Pero yo creo que en nuestro país se ajusta más a la realidad la versión que habla del sustantivo árabe "Mu´afah", que significa "Protección a los débiles".

Sigamos con atención el juicio por despido entre cabecillas del Partido Popular. Es posible que, como buenos españoles, no seamos capaces de comprender en toda su magnitud tan complejo acontecimiento económico-laboral, pero algo aprenderemos. Y de paso memoricemos los nombres, por si nos suenan en la próxima redada contra la mafia.

rtve.es (YouTube)
4 Comments
  1. Mecacholo says

    Joder: ya quisiera yo estar en la cárcel un rato y que me dieran esa pasta…

  2. qq says

    «Uno de cada seis estudiantes españoles no sabe interpretar una factura.»

    Es curioso, el porcentaje es sorprendentemente similar al de adultos que votan al partido en el gobierno. ¿Será cuestión de atar cabos?

  3. luigi says

    ¿Y por qué un estudiante tendría que saber interpretar una factura? ¿Alguien ha tratado alguna vez de enternder una factura de la luz?

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