La prensa está salvada

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Portada_El_Viajero
Portada de 'El Viajero', el pasado viernes, con el reportaje firmado por un lector.

Comenzaré este post con una frase para enmarcar: Cada vez se venden menos periódicos de papel porque la gente no los quiere comprar. Puede parecerle una perogrullada, pero en realidad es una brillante reflexión. Que los ciudadanos no quieran comprar periódicos no significa, ni mucho menos, que no quiera leerlos. Es la conclusión a la que me ha llevado un trabajo de campo que acabo de terminar, y que paso a contarle. Tras observar las reacciones de mi familia y mis amigos estos primeros días de verano, cuando aparezco cada mañana en casa, en el bar o en la piscina con el diario, calentito, bajo el brazo, he comprendido que no es que falten lectores interesados en el papel, sino lectores que quieran pagar por ese celuloso objeto de deseo. Todo el mundo me pide el periódico. Para echarle una ojeada en el desayuno, para llevárselo al baño, para ver los deportes, por el chiste de El Roto, por la programación de TV, para estar un ratito en la tumbona... "Pero, ¿Y vuestras tabletas? ¿Y vuestros móviles de 700 euros? ¿Dónde están que no pillan noticias?", digo mientras me despido del diario. De mi diario, que comienza en ese instante un largo peregrinar, pasando de mano en mano durante toda la mañana. Cuando a medio día consigo recuperar sus restos me encuentro con un guiñapo grasiento, desencuadernado por los diferentes hábitos de lectura, doblado en posiciones inverosímiles, con el crucigrama a medio hacer y las noticias desencajadas. La gente adora el periódico... ¡MI periódico! No el periódico que les ofrece, tras pasar por caja, el kiosco.

¿Os compro mañana el periódico? No gracias, lo leo en la tableta. No gracias, tengo el móvil.

Hemos localizado el problema. Repita conmigo: se venden cada día menos periódicos porque la gente no quiere comprarlos. Esta es por tanto la clave de la crisis de la prensa escrita, ese fenómeno que preocupa tanto a los grandes medios de comunicación, que ven cómo se agota uno de sus filones, como a los periodistas de todos los pelajes, víctimas del deterioro de la profesión y de sangrientos expedientes de regulación de empleo. He llegado a tan sesudas e importantes conclusiones sin necesidad de encargar costosos informes, complejos análisis o consultar a comités de expertos. Sin solicitar una sola encuesta. Simplemente observando a los buitres que aletean cada día sobre mi periódico.

Localizado el problema, planteemos posibles soluciones. Si dejo de comprar el periódico ¿Lo comprarán los parásitos que me rodean? De ninguna manera. Entonces quizá saquen sus tabletas y sus móviles de 700 euros. No es lo mismo que en papel, pero nos apañamos... La solución no está, por tanto, en intentar que aumenten los consumidores-compradores de información. La solución es conseguir que la información sea más barata, de forma que los gastos se minimicen hasta el punto de producirse beneficios para las empresas. Pura lógica. ¿Y si fuesen los lectores quienes escribiesen las informaciones? Los medios entonces podrían suprimir esas costosas y anticuadas redacciones, repletas de periodistas empeñados en cobrar por su trabajo. Mi propuesta puede parecerle agresiva, pero algunos grandes medios ya la están poniendo en práctica....

El pasado viernes el diario El País abría su prestigioso suplemento El Viajero con un reportaje, cuatro paginas de texto y fotos, firmado por un lector. El texto era flojito, un publireportaje, y en las fotos aparecía nuestro hombre junto a su mujer, tan sonrientes como en un catálogo de Viajes El Corte Inglés. ¡Vôila! Ya no hacen falta periodistas. Solo empresarios, que con un poco de talento y una gran dosis de morro, cerrarán el círculo mágico: los lectores escribirán hoy las noticias que ellos mismos leerán mañana. Necesitamos un nombre para esta genialidad... ¿Periodismo ciudadano? Me suena de otra cosa, pero podría servir.

6 Comments
  1. Mecacholo says

    Lástima lo de las encuestas, Jefe: yo te las habría organizado a precio de amigo. 😉

  2. CHATA says

    Me ha gustado mucho. 😀

  3. CHATA says

    Lo último que te faltaba es que te lo pidieran como papel del culo. 😀

  4. Ramon says

    Fusión de El País y El Huffington ya.

  5. samu says

    Javier Perez de Albéniz, ahí abriendo la boca y soltando cañonazos. El tema es que de 1000 disparos de cada vez que escribe algo uno acierta a una mosca, lo que no hace vaya a tener razón siempre.

    Pero en este caso mi sensación es que no la tiene porque lo que él defiende es un modelo él que conoce -en el que se siente seguro- y que gente apoltronada y empresaurios sin honor han destruido. Su texto no va ni señala los verdaderos problemas del sector; no defiende al falso autónomo, al precario freelance, al licenciado con años de experiencia real y no de textos escritos desde un cómodo escritorio… se suma solo a la tendencia del profesional de medios con décadas en la espalda que ve como no es capaz de levantar el vuelo…

    La prensa GENERALISTA, como tal, ESTÁ MUERTA.

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