¿Qué fue de nuestra ultraderecha?

12
Marine_Le_Pen_ultraderecha
Marine Le Pen, el domingo, tras conocer la victoria del Frente Nacional que preside en las elecciones europeas celebradas en Francia. / Yoan Valat (Efe)

Francia, baluarte de las libertades, ejemplo de pensamiento abierto, de la igualdad y la fraternidad, se ha dejado seducir por los cantos de esa sirena rolliza llamada Marien Le Pen. Su padre, el que propuso el virus del ébola como solución al problema de la inmigración, estará muy orgulloso de su éxito. Y es que el ultraderechista Frente Nacional ha logrado el 26% de los votos en el país vecino, y pasa de 3 a 23 escaños. Con un programa antieuropeo, que rechaza a los inmigrantes, se convierte en la primera fuerza política francesa. Algo parecido sucede en otros países del resto de Europa, donde la extrema derecha podría representar alrededor del 30% del nuevo Parlamento Europeo.

Stefan Zweig, el hombre que describió los momentos estelares de la humanidad, se suicidó en 1942 tras ver a Europa "destruirse a sí misma". El auge de eurófobos, xenófobos y populistas hace temblar de nuevo al viejo continente. La ultraderecha, ese cáncer que se mantenía hibernado, resurge con fuerza y resucita viejos fantasmas. ¿Y en España? ¿Qué sucede con los ultras españoles? ¿Han revivido al calor de sus colegas europeos? El éxito ultraderechista en estas elecciones continentales podría invitarles a abandonar las cavernas, a quitarse las máscaras, a sacar el carca que llevan escondido bajo su uniforme liberal.

Pues no es así. Los resultados electorales en España podrían sugerir un país libre de fachas. “Crece la extrema izquierda”, rezan los medios de comunicación financiados por el Gobierno de Rajoy. ¿Y la extrema derecha? Porque en este país que se niega a condenar la dictadura franquista, a poner en su sitio a la Iglesia, a exhumar a los más de 100.000 españoles que siguen enterrados en fosas y cunetas, a tratar con dignidad a los inmigrantes o a dinamitar el Valle de los Caídos, debería haber fachas a cascoporro. Si no me cree tómese un café en el bar “Casa Pepe”, en Despeñaperros. O dese un paseo por la Plaza del Generalisimo, en Cervera de los Montes (Toledo). O recuerde que el Partido Popular ha evitado en el Congreso que la apología del franquismo se considere delito.

¿Dónde están nuestros ultraderechistas? Desde luego ni en desiertos lejanos ni en montañas remotas. La ultraderecha española está en el corazón de la sociedad, del poder, perfectamente camuflada. Tanto como para parecer que no existe, que no vota, que no manda. Pero es mentira: la ultraderecha existe, manda y vota, por supuesto al PP. La ultraderecha está en las entrañas del partido que gobierna, en su admiración por la obra y la memoria de Manuel Fraga, en sus obligaciones con el Opus Dei, en su insoportable ley del aborto, en sus cuentas en Suiza, en sus concertinas asesinas, y en esa corrupción que justifican, que encubren, que consideran una paga extra, el plus merecido de una casta superior.

12 Comments
  1. qq says

    En efecto. En otros países europeos a la ultraderecha se la derrotó, y ahora está volviendo a resurgir. Aquí, sin embargo, ganó una guerra, negoció una transición tramposa y nunca ha llegado a marcharse. Por eso no hace falta que resurga, es que jamás se llegó a hundir.

  2. UncleGabardine says

    Lo malo además es que muchas personas de izquierdas no se dan cuenta y sostienen que al menos aquí no hay extrema derecha. ¿Tan interiorizada y normalizada tenemos a esta gente?

  3. pedro says

    vox, upyd y el pp tienen componentes cercanos a la extrema derecha

  4. krollian says

    Miré por curiosidad los votos de la Falange Española de las J.O.N.S. y se ve que el destino natural de ciertos madrileños es la costa mediterránea. La primera provincia donde más se votó fue Madrid. Después iba Valencia.

  5. Albéniz says

    Ruiz-Gallardón mantiene los títulos nobiliarios de Franco porque no le cuestan dinero.
    En una respuesta parlamentaria, argumenta que “no conllevan ventajas económicas o fiscales” ni se aprecia “incompatibilidad” con la Ley de la Memoria Histórica.

    https://www.cuartopoder.es/laespumadeldia/2014/05/25/gallardon-mantiene-la-dignidad-nobiliaria-de-franco-y-dice-que-cuesta-dinero/

  6. Albéniz says

    Los partidos de extrema derecha no crecen en España. Su voto sigue cautivo en el PP.
    https://twitter.com/lamarea_com/status/471346659495247872/photo/1

  7. Albéniz says

    El ministro del Interior Fernández Díaz elige el Valle de los Caídos para “meditar”.
    http://www.eldiario.es/politica/Fernandez-Diaz-Valle-Caidos-meditar_0_263174624.html

  8. Mecacholo says

    Es como si aquí ganara las elecciones la hija de Blas Piñar. Acojonante.

  9. carpediem says

    Votar una opción u otra está muy ligado a lo que se hace el resto del año. Vivir activos es uno de los antídotos que pueden mantener con bajo perfil a los ultramontanos, aunque no es fácil, ya que esos ‘pellejudos’, no dejan pasar oportunidad en la que hacerse ver. Los del martillo de Tenerife, Tejero Jr. La alcaldesa (C)Oña. La Alcaldesa de Quijorna, el jefe de los ‘Friquis y estudioso P. Arriola’, y doscientos mil más son algunos de los que tapan el inframundo del que sobresalen. A los medios y sus lectores nos toca ser vigilantes y no dejarles ‘mear fuera del guacal’, pero también sabemos que sus recursos económicos y violentos tienen suficiente fibra como para amarar a bastantes ciudadanos. De “manos limpias”, queda estar muy atententos.

Leave A Reply