Debate o revienta

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Mariano Rajoy, en primer plano, durante su intervención en el debate del Estado de la Nación ante la mirada de Alfredo Pérez Rubalcaba. / Juan Carlos Hidalgo (Efe)
Mariano Rajoy, en primer plano, durante su intervención en el debate del Estado de la Nación ante la mirada de Alfredo Pérez Rubalcaba. / Juan Carlos Hidalgo (Efe)

Cuentan los especialistas en política nacional que el último debate del Estado de la Nación ha sido un rotundo éxito. Y dicen que lo fue porque los dos grandes partidos, PP y PSOE, han quedado muy satisfechos del mismo, de los términos en que se desarrolló e incluso del teórico empate conseguido por ambas formaciones. No hubo ni vencedores ni vencidos, dicen. Excepto para La Razón: “La ambición de Rajoy derrota el apocalipsis de Rubalcaba”, tituló en portada. Ganó la democracia, aseguran todos. Salvo ABC: “Rajoy descoloca a Rubalcaba con una gran rebaja de las cotizaciones”.

“¿En qué país vive, presidente?”, le espetó Rubalcaba a Rajoy para delirio de la bancada socialista. El reproche sería perfecto si no estuviera incompleto. Le faltaría la siguiente respuesta trampa: “¿En qué país vive, líder de la oposición?”.

Evito los ambientes políticos, sobre todo si son frecuentados por populares o socialistas. Soy un tipo con criterio. Frecuento la calle, y en la calle, nadie está satisfecho con el debate. Diría más: en la calle nadie dio importancia al debate, pocos lo siguieron con interés, la mayoría pasó ampliamente de lo que consideran un capítulo más del acuerdo entre los dos grandes partidos. No creen en ellos. Están cansado del bipardismo. Debe ser lo que los especialistas con que abríamos el post llaman “el descrédito de la política”.

Cuando Rajoy dice ante sus señorías, es decir, ante todos los españoles, que “no debemos caer en la autocomplacencia”, el famoso debate del Estado de la Nación pierde sentido, deja de ser una cita política de alto nivel y se convierte en una gran pantomima. Y una pantomima solo puede degenerar en esperpento: “Internacionalmente se reconocen los esfuerzos del Gobierno en la lucha contra la corrupción”, dijo el Mariano Rajoy de Bárcenas (el hombre que defraudó 11,5 millones entre 2000 y 2011), de Granados, de González y de tantos y tantos otros. El Mariano Rajoy de los ordenadores destruidos, de la documentación retenida, de la Gürtel desbocada dijo, no se lo pierdan, que “Ante las sombras, transparencia, es una cualidad que hemos instaurado en la democracia española”. Y no cayó un rayo sobre su cabeza.

Necesitamos más debate. Más diálogo. Y sobre todo, mayor participación ciudadana. Pero esto, que suena tan razonable, tan democrático, se convierte en una utopía, en un imposible, cuando al frente del Gobierno está un presidente miedoso, aislado, huidizo, con alergia a la prensa, enrocado en sí mismo. Necesitamos debate, diálogo y participación, de acuerdo, pero para poder alcanzar ese nirvana político y social sobre todo nos hacen falta líderes con una mínima capacidad intelectual, con una base cultural sólida, con cierta grandeza política, con algo de credibilidad, con un ápice de honradez.

Grandeza, credibilidad, honradez... Es decir, lo contrario de lo que sucede: el presidente asegura que el país va bien, que el Gobierno defiende “a los ciudadanos más indefensos de la sociedad”, solo unas horas antes de que el Banco de España diga que los salarios han caído el doble de lo que dicen las estadísticas y que la crisis se está cebando con los peor pagados.

9 Comments
  1. luigi says

    Amén. Gran post.

  2. qq says

    La distancia y el aislamiento entre la clase política y la ciudadanía crecen a la velocidad de la luz. Espero que esta se lo haga notar a aquella lo antes posible, por nuestro bien, antes de que sea demasiado tarde. Si no lo es ya.

  3. Piedra says

    Me parece injusto, amigo Albeniz, que equipare a Rubalcaba con el engolado derechoso Rajoy, que en dos años solo se ha ocupado de salvar a banqueros, corruptos y especuladores y ha hecho más daño que nadie desde la dictadura a todos los españoles que intentamos vivir de nuestro trabajo.

  4. Albert says

    Descrédito del Bipartidismo, que en su caída quieren equipararlo a la Política, para que el mal extendido y entendido como mal de muchos mantenga el status quo. Y no, hay más voces, aunque el esquema del Debate predisponga a verlo como paripé entre dos. Es hora de querer mirar más allá. Hay otra opciones, hay otros políticos que se toman en serio la Política, esto es, a los ciudadanos y sus problemas, que no la política entendida como sus trifulcas a mantenerse en el poder sacando pecho, o tratar de recuperarlo marcando distancias de cara a la galería electoral inminente.

  5. Selito says

    La única forma válida que tiene el POSE actual para dañar al PP es reconocer que los males de nuestra crisis empezaron con ellos, que no pudieron, supieron y/0 quisieron decir NO al capital. Reconocido esto ya puede atizar al PP con todo lo atizable y echarles en cara que si ellos lo hicieron mal, el PP ya lo está destrozndo todo.
    Acto seguido, Rubalcaba anunciaría su retirada de la 1ª linea de fuego, dejando paso a los más jovenes y no enmierdados del partido y, hasta incluso, pediría a los españoles que en adelante no voten a nadie que les haya traicionado, incluido el POSE.

    Tanta honradez destruiría el espacio-teimpo, eso sí…

  6. Albéniz says

    Audiencia mínima histórica en la primera jornada del debate sobre el estado de la nación
    http://cultura.elpais.com/cultura/2013/02/21/television/1361444886_046038.html

  7. Albéniz says

    La retransmisión del Debate sobre el Estado de la Nación obtuvo ayer su peor dato de audiencia en años. La retransmisión por el Canal 24 horas de RTVE tan sólo consiguió 73.000 espectadores (1,2% de cuota de pantalla) durante la comparecencia de Mariano Rajoy por la mañana
    http://www.lavanguardia.com/television/audiencias/20140226/54401750797/audiencia-debate-estado-nacion-rajoy.html#

  8. Mecacholo says

    De acuerdo casi en todo, Jefe, salvo en eso de que «Necesitamos … sobre todo, mayor participación ciudadana… Nos hacen falta líderes con una mínima capacidad intelectual ….», porque lo veo algo contradictorio. Con una mayor participación ciudadana no harían falta líderes: ni con capacidad ni sin ella. El nirvana del que hablas pasa por que la participación ciudadana haga de los líderes una figura irrelevante, incluso prescindible.

  9. Albéniz says

    El 71% de los españoles cree que los debates de la nación no tratan los temas que preocupan a la gente
    http://www.huffingtonpost.es/2014/02/28/barometro-cis-debate-estado-nacion_n_4874453.html

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