Los datos de la EPA del segundo semestre publicados por el INE el pasado 25 de julio de 2013 no se pueden considerar buenos y no aportan ninguna señal de recuperación de la actividad ni del empleo. Por eso sorprende la cierta euforia, no sin antes filtrar los datos a un medio de comunicación afín unos días antes, de los miembros del ejecutivo, especialmente del ministro De Guindos. Ha llegado a declarar que ya se ha producido un cambio de ciclo en la economía española, desconociendo que las cifras contradicen todavía dichas aseveraciones, más propias de un analista de mercado desinformado o un hooligan partidista, que de un ministro serio.
El segundo trimestre es un periodo en el que, por factores estacionales, se suele crear un volumen de empleo temporal y precario, fruto del comienzo de la actividad turística y también por la temporada agrícola. Por lo tanto, siempre hay que analizar los datos eliminando los factores estacionales. Así mismo, hay que cotejar los datos de afiliación a la Seguridad Social para poder inferir los movimientos entre la economía formal e informal.
Como resumen previo, el segundo trimestre de 2013 arrojó una caída de la ocupación desestacionalizada respecto al trimestre anterior del 0,29%, aunque el INE no facilita los niveles de la serie, es decir no sabemos el número de ocupados reales en términos ajustados por estacionalidad, algo que sí hace la Seguridad Social desde hace muchos años. Esto coincide con las cifras de la Seguridad Social que en el trimestre abril-junio perdió 25.156 afiliados, un 0,29% que cuadra el registro de la EPA. En términos anuales, la caída de la afiliación ha sido del 3,83%, un descenso en la ocupación que en términos EPA ha sido del 3,64%. El número de afiliados, en términos ajustados, descendió en 649.272 personas, muy cerca también de la caída en términos brutos 633.500.
En el apartado de parados, las cifras del INE ajustados por estacionalidad apuntan a un descenso del 1,05% trimestral. En términos brutos, las cifras son muy diferentes, pues el descenso trimestral fue del 3,63%, cifrándose en 225.000. Esta gran divergencia demuestra que no se deben utilizar los datos en bruto, sin ajustar, ya que distorsionan mucho la realidad. En términos anuales, el número de parados aumentó en 284.500, un 5%, sin que tengamos datos ajustados para poder compararlo.
Esta reducción del número de parados no se puede considerar positiva si la transición de este conjunto de personas no es hacia el empleo. Las cifras son concluyentes. El descenso del paro se divide en un 66% de creación de empleo y un 34% de parados que han engrosado las filas de la inactividad, lo que demuestra que la falta de actividad económica desincentiva a una buena parte de la población activa para dejar de buscar activamente empleo y convertirse en inactivos. Entre esta parte de la población que ha dejado de ser activa, se encuentra la población extranjera. El número de parados de esta muestra poblacional se redujo en 145.400, un 64% del total de la reducción del paro. Únicamente 62.900 extranjeros transicionaron hacia el empleo, lo que indica que ha sido el abandono del país por parte de un número significativo de trabajadores extranjeros lo que explica el descenso trimestral del desempleo, aunque siempre teniendo en cuenta que no son datos ajustados por estacionalidad.
En el apartado de la actividad los datos dibujan un país con un gran problema de crecimiento potencial. La población activa siguió descendiendo, 76.100 en el segundo trimestre y 349.100 en el último año (-1,51% anual). Alcanzamos los 15.465.000 de personas inactivas, lo que sumado a los 5,976 millones de parados y los 8 millones de jubilados, resulta que más de 28 millones de personas están fuera de la actividad, algo incompatible con alcanzar una economía de pleno empleo y con un crecimiento potencial cercano a la media de la UE.
Esto se traduce en que tenemos una tasa de empleo –número de ocupados sobre la población en edad de trabajar– del 50%, es decir solo trabaja la mitad de las personas que podrían hacerlo (entre 16 y 64 años). Esta tasa es muy inferior a los países más avanzados del norte de Europa. Por ejemplo, Francia tiene un 65% y Noruega, Suecia o Dinamarca alcanzan tasas superiores al 70%.
En el apartado de tipología de empleo, las cifras arrojan un descenso de más de 50.000 empleos fijos y una creación de empleo temporal en el sector servicios de más de 154.000, es decir contratos temporales y precarios. El sector agrícola también aportó empleo, 37.000. Por lo tanto, es únicamente el turismo y la hostelería los que han permitido crear empleo en términos brutos, aunque eliminando el efecto estacional se siga destruyendo empleo. El escaso empleo que se genera es estacional, precario y temporal. Por eso, la tasa de temporalidad aumentó hasta el 21,3%.
En resumen, el dato de la EPA del segundo trimestre de 2013 sigue apuntando a que el empleo sigue destruyéndose en la serie ajustada por estacionalidad. El desempleo se reduce, en gran parte por la reducción de la actividad, especialmente entre los extranjeros, lo que concuerda con una situación de ausencia absoluta de expectativas de mejoría del mercado laboral. Las tasas de actividad y empleo siguen reduciéndose, lo que influirá mucho en la recuperación de la economía española. Por territorios, el mapa autonómico muestra que el grueso de la reducción del paro se situó en Baleares y Andalucía, lugares donde también aumentó la actividad. Por el contrario, en Madrid descendió la ocupación y, junto con Cataluña, fue donde más se notó la salida de población extranjera de la actividad. En suma, ninguna señal de reactivación del mercado laboral. Ahora a esperar la temporada de invierno donde se destruirá todavía más empleo. No olvidemos que hay anunciados varios ERE voluminosos, entre ellos nuevos ajustes en el sector financiero o en el naval.
Esto debe de ser los brotes verdes de la temporada primavera-verano o la luz que estamos viendo de la salidad del final del túnel y demás metáforas de la propaganda del gobierno y sus medios afines y serviles…
La recuperación seguía estando ahí, “el año que viene”, que se ha convertido en el “vuelva usted mañana” decimonónico de Larra pero aplicado a la economía. La recuperación siempre es “el año que viene” y así llevamos 5 años. Desde el 2009 se nos está diciendo que el año que viene será mejor, y la realidad, que es tozuda nos está demostrando que cada año es A PEOR, y así lo va a seguir siendo.
Este discurso de la recuperación que llega “mañana” puede parecer que está vacío y que no es más que una patética necesidad de negar la evidencia para que no caiga el gobierno, pero no es sólo eso. Este discurso está adaptándose a las novedades económicas y creo que está comenzando a estructurarse para adaptarse a la realidad económica que viene y que nos trae esta agresiva devaluación interna y tercermundialización de España, a la que nos están llevando.
El país va a comenzar a dar datos positivos en muy poco tiempo en algunos campos.(Atención al Jueves con los datos de la EPA) Los datos positivos no son más que eso, datos, que hay que contextualizar correctamente para poder entenderlos bien, pero ahí va a entrar la maquinaria propagandística del gobierno para hacer lo contrario, para descontextualizar los datos y que la pura estadística parezca una victoria.
Es decir, el gobierno va a intentar crear una realidad paralela de recuperación inexistente en base a dos o tres datos positivos que se convertirán en el sumun de los objetivos económicos para hacer creer a los adeptos que realmente se está mejorando en algo. Y no se estará mejorando, pero así el gobierno se presentará ante los cándidos como promotor de una política positiva en medio de un tsunami de destrucción creado por otros, otros que por supuesto no serán ellos sino el gobierno anterior, la competencia asiática, el banco central o cualquier otro.
El paro registrado está descendiendo estos meses de verano, en parte por las contrataciones temporales.Las cifras desestacionalizadas de junio indican que el paro ha subido, sin embargo los parados registrados han bajado en 130.000 personas. Muchas de estas bajas efectivamente han encontrado un trabajo temporal para los meses de verano que acabará al llegar septiembre, sin embargo la afiliación sólo ha subido 26.000 personas…
Los nuevos empleados de este verano. ¿Cuántos son a tiempo parcial y a media jornada? Presumiblemente muchos pero no lo sabemos, solo sabemos que hay un parado menos. Pero si no sabemos si ha dejado de estar parado por un subempleo o por un empleo decente, a tiempo completo o a tiempo parcial, es como si no supiésemos nada. Necesitamos saber no sólo si se crea empleo sino qué empleo es, si es temporal, si tiene buena remuneración, etc. Porque sino las cifras nos pueden ocultar la realidad. Sean o no sean empleos precarios, jornada completa, media jornada o por hora, en Septiempre van a estar de nuevo en paro. Sí o Sí.
La reforma laboral está destruyendo empleos de salarios de 1.200€ al mes. Si esa misma empresa crea, con ese dinero “ahorrado”, dos trabajos a media jornada de 600 euros al mes pasará tres cosas: Se reduce el paro, la empresa ahorra dinero y la remuneración “global” del empleo disminuye. ¿Esta es una buena política? Pues con los sueldos que hay en España no. Personas que ganen 600 euros al mes no pueden consumir, no pueden invertir, no pueden generar necesidades para que otros trabajadores puedan auto emplearse para tener que cubrirlas. Las rentas del trabajo disminuirán globalmente y eso herirá de muerte el consumo interno. Esta política es un disfraz para el paro que será destructiva a medio plazo.
Otra de las cosas que va a explotar el gobierno es la mejora de la balanza de pagos. Nuestra balanza de pagos ha sido tradicionalmente muy negativa porque importábamos mucho más de lo que exportábamos. Esto ha comenzado a cambiar ahora porque los españoles ya no tenemos dinero para comprar del exterior como antes. Es por esta restricción del gasto interno por lo que nuestra balanza de pagos mejora. También es verdad que nuestras empresas están exportando más, pero esto es una consecuencia de lo primero y no una voluntad súbita de exportar. Como el mercado interno está deprimido las empresas tienen que colocar sus productos fuera. Los azulejos, materiales de construcción o coches que antes compraban los españoles ahora se venden fuera.
Un país debe tener una balanza de pagos más equilibrada de lo que tenía España hace 5 años, pero ese equilibrio debe venir por un aumento de las exportaciones generado por más competitividad “positiva” de producto (mayor calidad, más eficiencia del proceso productivo, mayor tecnificación) y no por hundimiento del consumo interno.
El gobierno intentará engañar a la población hablando de nuestra competitividad (otro factor que mejorará al hundir los salarios) y nuestra balanza de pagos como si fuesen logros económicos cuando lo que realmente representa es una nivelación de importaciones y exportaciones por hundimiento de las primeras.
odas estas cosas (la bajada del paro por redistribución del trabajo y subempleo, la mejora de la balanza de pagos) y la reducción del déficit (por hundimiento del gasto) van a conformar el núcleo duro de la propaganda del gobierno en los próximos meses.
Esto representa una tergiversación de la realidad y un engaño a una ciudadanía a la que se le venderá estos datos como una salida de la crisis. Ningún país sale de una crisis repartiendo el empleo, hundiendo la demanda interna o recortando el gasto. Los países salen de la crisis creando empleo, aumentando la calidad de sus productos y servicios y dándoles a todos sus ciudadanos un nivel de vida digno.
Este gobierno y su política están empobreciendo el país. Lo van a intentar disfrazar, van a intentar ocultar detrás de cifras vacías esta realidad estremecedora. Más vale que nos preparemos para una guerra de desinformación porque sin ninguna duda va a llegar en los próximos meses. Es lo único que les queda para justificar por qué no hacen las maletas y se van.
Como parado de más de 50 años de larga duración- en un periodo de dos años y medio sólo he conseguido un contrato de 10 días, y otro de 40 (15 de ellos en 1/2 jornada)- de mandar cientos de curriculums, ya sea por iniciativa propia en internet o pateándome un radio de 60kms; de estar apuntado a más de media docena de portales de empleo, anuncios, etc, etc…todos mis intentos para encontrar empleo han sido en vano.
Las pocas, poquísimas ofertas que salen ya sean en esos portales, servicios públicos de empleo, etc son para menores de 30-35 años y a media jornada. Todo ésto se ha acentuado desde la aprobación de la reforma laboral. Despidos generalizados a mayores de 40 años, ya sean colectivos a través de EREs o despidos individuales, para contratar -si es que lo hacen- jóvenes menores de 30 con contratos precarios, temporales y mal pagados.
Sustitución de un peón de almacén mileurista por jóvenes menores de 30 años con un sueldo de 600€. Camareros de 50 años con un sueldo de 1000€ por chicas de 21 con un sueldo de 500€. MAYORES de 30 años sin posibilidad de contratación a no ser que aceptes un sueldo de 500€ con un contrato de media jornada, pero trabajando jornada y media.
Con la reforma laboral, suprimieron las bonificaciones y rebajas a las cotizaciones para que las empresas contrataran a colectivos con especiales dificultades de contratación como son los mayores de 45 años. Despido BARATO a MAYORES de 30 años para contratar con SALARIOS BAJOS a MENORES de esa edad. Con ello cobran las BONIFICACIONES y deducciones fiscales que les da el gobierno. Al año pueden despedir LIBRE Y GRATIS a quien contrató y vuelta a empezar. UN NEGOCIO REDONDO a expensas de los trabajadores, convertidos ahora en una mercancía para que los empresarios saquen beneficios ilícitos, aparte de los lícitos vendiendo sus productos o servicios.
Con la reforma laboral del gobierno que desregularizó totalmente las relaciones laborales, le dejó a los empresarios el PODER ABSOLUTO para imponer las condiciones laborales, horarios y sueldos. Las pequeñas y medianas empresas pueden descolgarse de los convenios colectivos sectoriales, y las grandes no aplicar los convenios si no se han renovado, y que los empresarios obviamente no tienen interés ni intención de renovar.
Justo del día después de ésta caducidad de los convenios, el 9 este mes, a través de los servicios públicos de empleo ví una oferta de empleo en San Vicente de la Barquera en la costa occidental de Cantabria. Pedían un camarero/a no mayor de 40 años para la temporada de verano de julio-agosto; con medio de transporte para llegar al lugar de trabajo, una jornada laboral de 6 horas (que después en realidad se convierten en 12) y un salario de 350€ mensuales en BRUTO, es decir en en NETO o en limpio serían poco más de 100€. Yo que tengo 51 años ya estoy fuera de esa oferta, pero si pudiera acceder al puesto, que alguien me diga cómo pago el alquiler de mi casa que son 300. No podía pagar ni siquiera el transporte para ir a trabajar ya que vivo a más de 40 kms. Ni aunque viviera al lado.
Y ésto que podría parecer algo insólito, una rareza, o algo excepcional se está haciendo muy común y frecuente. Lo sé yo, parado de larga duración y que leo ofertas de empleo a diario. Pocas ofertas son las que salen, pero las pocas que salen son similares a esta.
Parte de la situación actual en España es auto provocada. Y una de las causas principales es la ignorancia de la aplicación de la filosofía Win Win en las decisiones empresariales, en el día a día laboral, en el trato con el cliente final, con los proveedores y con los propios empleados.
Las empresas en España (y podemos estirar el fenómeno a los países latinos en general como Italia, Argentina, etc…) están acostumbradas históricamente a aplicar una política de negociación, tanto externa (clientes, partners) como interna (empleados) de intentar sacar todo el provecho posible dando a cambio lo mínimo.
La charla no empieza con un “vamos 50 y 50”, empieza con un “100 para mí, y para ti, no sé”, a ver hasta que punto el otro es tonto. La distribución final (90-10; 80-20; etc) depende de la diferencia de poder y prepotencia de las partes. Ahora que el gobierno puso en manos de los empresarios la herramienta de la Reforma Laboral por la cual ellos pueden decidir UNILATERALMENTE las condicciones, se hace más evidente.
Un ejemplo reciente de el mes pasado en un restaurante en el centro de Llanes, donde dejé el CV al año pasado y fuí a dejarlo de nuevo este año de cara al verano. Después de mirar mi currículum y comentarlo el empresario desvió la conversación de ésta manera:
-E: Bueno, respecto al horario…cuántas horas estarías dispuesto a trabajar? Bueno…(justificándose) es que me gustaría dejar claro este punto porque he tenido problemas con mucha gente a cuenta de ésto.
-Yo: Bueno, mire yo en los hoteles y restaurantes donde he estado el horario ha sido entre 8-9 horas diarias con día o día y medio de descanso semanal, nunca coincidente con fines de semana. Pero yo en éste momento en la situación en la que estamos y en la situación tan precaria en que me encuentro, para mí no es un problema prioritario ni que le dé importancia. Necesito trabajar y puedo adaptarme a las necesidades de la empresa, y como además vivo cerca, para mí no supone ningún problema el horario que tenga que hacer o las horas a trabajar.
Como estaba calibrando en qué medida era yo tonto, la siguiente pregunta no se hizo esperar: «Y bueno…y qué expectativas tienes de ganar o qué sueldo quieres?»
Ahí ya casi me entró la risa; y con un sonrisa sarcástica le dije: » Mire, yo soy como usted, como el vecino de enfrente y como todo el mundo: mientras más dinero gane mejor. Pero como se que usted no está dispuesto a pagarmelos no voy a pedir dos mil o tres mil euros al mes. Yo me conformo con el sueldo que se está pagando en la zona con arreglo al convenio de hostelería de Asturias.
Su respuesta, en un tono peyorativo: «veo que no quieres o no tienes tanta necesidad de trabajar».
(Pero qué pretendes hombre¡¡?? Que yo te trabaje todo un verano como un negro durante 16 horas al día y que te diga que además estoy dispuesto a hacerlo por un sueldo de media jornada de 4 horas o gratis, y que dentro de dos meses y medio, mientras tú has hecho caja y has ganado dinero, y cuando llegue el 15 de septiempre me des una patada¡¡¡ En mi hambre mando yo, como diría un antiguo torero.