Michael Leven, consejero delegado de Las Vegas Sands, empresa estadounidense impulsora de Eurovegas, dice que necesitará entre 40.000 y 50.000 obreros para poner en marcha la primera fase del proyecto. ¡Entre 40.000 y 50.000 obreros! Una cifra francamente importante, que puede recordar a los ejércitos de currantes que hicieron falta para levantar otras empresas de similar grandiosidad histórica, como las pirámides de Egipto, la muralla China o el canal de Panamá. Cifras impresionantes, entre 40.000 y 50.000 operarios, que llevan consigo un gran movimiento social y económico: durante los meses que duren las obras esos trabajadores necesitarán cobijo, alimentos, ropas, medicinas, tabernas, iglesias, burdeles…
El historiador griego Herodoto calculó en 100.000 el número de esclavos utilizados en la construcción de las pirámides egipcias. Estudios arqueológicos recientes han desvelado que las condiciones laborales no fueron tan duras, y que la cifra propuesta por el padre de la historiografía es exagerada: los faraones solo utilizaron 10.000 peones, que rotaban cada tres meses y eran bien alimentados y tratados con dignidad. Aquellos que fallecían, eran enterrados en el área con trozos de pan y jarras de cerveza, para la otra vida.
Para construir Eurovegas será necesaria una plantilla de trabajadores entre cuatro y cinco veces superior a la que utilizaron los faraones para levantar las pirámides. Ya puede quedar de lujo. Como la escayola del techo del bingo esté torcida, o se levanten el alicatado de los yacuzzis, es para matarlos. Siempre atentos a la creación de empleo, y sin duda para evitar las colas ante las avalanchas que se producirán ante semejante oportunidad laboral, en el PP se han puesto las pilas: en la sede del partido en Parla recogen los currículos de aquellos currantes dispuestos a participar en tan atractivo proyecto.
Ya conocemos el número de braceros: entre 40.000 y 50.000. Ahora solo falta saber el número de faraones. Porque resulta que aquellos patrones que defienden el proyecto de ludopatía y ocio son los mismos que apuestan por el deporte de élite: “Eurovegas ayudará a Madrid a conseguir los Juegos Olímpicos de 2020”, asegura el señor Leven, número dos de la empresa con sede en Nevada. Leven cree que las 12.000 plazas hoteleras de su proyecto “seducirán” al COI. No lo dudo: los miembros de tan respetable organismo están acostumbrados a las habitaciones con espejos en el techo, bañeras redondas, luces graduables, champán frío…
Y no le digo más, porque explicarlo mejor que Ana Botella, flamante alcaldesa de Madrid, es imposible...
Tiene ese inconfundible acento de La Moncloa hablando la lengua de «Sexpir»…
¿Los dos de la foto no son los actores de Men in Black, algo envejecidos y descoloridos, tal vez?
¿Es la foto de la promo d ela nueva entrega o el del Museo de Cera ha aprendido a hacer las figuras bien?
Ma’quedao anonadao con ese porte, esa pose, ese garbo…
Al final será un pelotazo a destiempo. Terrenos que se recalifican, tal que el ay aeródromo de Cuatrovientos ay, qué jugoso. Comisión para aquí, comisión para allá. Y propaganda mucha propaganda.
A apuntarme al curso de formación de crupier, porque al de unga-unga no me da el ancho de espalda y al de puta me han dicho que sólo quieren mujeres del este.
Para el paripé de construir hay albañiles de sobra.
¡No al juego, ni siquiera olímpico! Se lo metan por el culo esos corrutos
Cómo decía mi padre. Más eres tú, por si acaso. Me has dejao con las patillas colgando.
¿Cuantos salarios ampararán la economía sostenible (¿?) del paraiso de ocio y prostitución de Eurovegas, una vez agotados los previstos recursos en «ladrillos»?. Esta es la pregunta del «millón».
El pelotazo neoliberal en la operación urbanística y de divertimento de Eurovegas en Alcorcón, será una aventura empresarial con poca riqueza a repartir, numerosos servicios a cubrir por las Administraciones y mucho paro subsecuente, agotada la fase del «ladrillo». Y si no al tiempo.