Por todos nuestros derechos
Joan Herrera *
¿Qué nos jugamos en las elecciones del próximo domingo? Nos jugamos nuestros derechos, ni más ni menos, todos ellos. Nuestros derechos sociales, porque si no ponemos fin a las políticas de recortes, seguiremos perdiendo bienestar, seguiremos viendo como se degrada nuestra educación y salud pública, nuestros derechos laborales, nuestra cohesión social. Y también nuestro derecho a decidir, de manera libre y democrática, la relación con España y con el mundo, para romper el estatus quo actual que no da respuesta a las aspiraciones de autogobierno de Cataluña.
A estas alturas cada vez es más evidente que el problema ya no es la crisis en si, el problema son las políticas que se están aplicando al respecto. Las políticas de austeridad destructiva, que supone recortes indiscriminados en los servicios más básicos, y que, además, alimentan más y más la crisis. Así pues, el problema en Cataluña es CiU y Artur Mas, que han sido los abanderados de esta política, estrechándose la mano con el PP, pactando las principales y más agresivas medidas sociales: la reforma laboral, el rescate de los bancos, la subida de tasas universitarias, dejar miles de personas que cumplían los requisitos sin cobrar la Renta Mínima, y un largo etcétera. Dos años de CiU y uno de PP han sido suficientes para comprobar la degradación económica, social y democrática.
Durante todo este tiempo ICV-EUiA ha sido, sin duda, la izquierda más combativa contra los recortes y también la que ha liderado la alternativa a la derecha. Artur Mas afirma, como Rajoy, que no hay alternativa, pero en realidad lo que pasa es que no quieren verla. Pero claro que hay alternativa: una fiscalidad más justa que redistribuya la riqueza para evitar recortes; cuestionar la deuda que nos ahoga y exigir una auditoria para determinar qué cantidad debemos pagar y qué no, porque no es legítima; poner los bancos, con sus créditos y sus viviendas vacías, al servicio de la gente, y no la gente al servicio de los bancos; una refundación de la democracia para hacerla más transparente y más participativa.
Durante estos dos años hemos liderado la oposición. Porque la oposición no es una palabra, son hechos. La oposición no es el que queda segundo, si no el que es el primero en confrontar con la derecha y plantear alternativas.
Ahora queremos liderar la alternativa de izquierdas. El día 25 queremos sumar los votos de todas las personas que quieren una alternativa real. En estas elecciones tenemos que romper la distancia entre la calle y el Parlamento, entre una intensa movilización social y una débil respuesta electoral. En la Huelga General del pasado día 14 de Noviembre, en la manifestación del día 11 de Septiembre, y en las múltiples movilizaciones contra los recortes hemos sido muchas personas. Ahora tenemos que ser muchas también en el Parlamento, por una alternativa de izquierdas que tenga más fuerza en la garantía de nuestros derechos, de todos los derechos.
Francamente, después de la actuación de su partido en el Tripartito, no puede usted esperar que sigan apoyándoles los que ya se han dado cuenta del engaño. Tienen mucho que trabajar para recuperar electores.
Grande Tsipras apoyando a ICV-EUiA, y grande será ICV-EUiA si sigue su ejemplo y en las próximas generales suma en vez de restar, como hizo en las anteriores.