TVE, un regalo

“La televisión, toda para ti”, le dijo Rubalcaba a Rajoy hace unos días en pleno berrinche. Con toda la fidelidad y el rigor que puede ofrecernos un diario del prestigio y la categoría de El Mundo, seguimos escuchando al secretario general del PSOE convenientemente entrecomillado: “si el PP no sabe gobernar sin tener los medios de comunicación públicos bajo su control, adelante, pero el PSOE no va a estar ahí en nada”. Es decir, que Rubalcaba y los suyos renuncian directamente a negociar nombres (cargos, consejeros) con el Gobierno, quedándose por primera vez en la historia sin representantes en el Consejo de RTVE. Pa chulos, los socialistas.

La televisión pública ha quedado en manos del PP. “Bueno, pues vamos a proponer un presidente”, dijo Rajoy cerrando el Marca, en un entrecomillado en este caso producto de mi imaginación (que todos tenemos derecho a hacer periodismo de investigación). Y ahí le tenemos. Se llama nada más y nada menos que Leopoldo González-Echenique, y es un madrileño de 42 años, abogado del Estado y licenciado en Derecho y Ciencias Económicas. Ha trabajado en los servicios de la Abogacía del Estado en Barcelona y en los Ministerios del Interior y de Economía y Hacienda, ha sido subdirector de los Servicios Jurídicos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, director del Gabinete Técnico del Subsecretario de Economía, Director General para el Desarrollo de la Sociedad de la Información y secretario general del Barclays Bank.

¿Experiencia en televisión o en radio? Por favor... Nadie mejor que un abogado del Estado, un alto ejecutivo que actualmente ejerce como secretario general del grupo hotelero NH, para dirigir una televisión pública. El perfil ideal. Porque afortunadamente, querido lector, el bueno de Leopoldo González-Echenique no tiene que hacer nada. Toda la chicha, todo lo que interesa al Gobierno y la oposición, quedará en manos del nuevo jefe de informativos. La persona que decide que Rajoy abre el Telediario posando con la selección española de Fútbol. El que dice que Rajoy desaparezca del Telediario cuando la prima de riesgo alcanza los 600 puntos. El sustituto de un Fran Llorente que puede hacer las maletas orgulloso de su trabajo. La clave es el sargento, no el comandante. El ejecutor de la doctrina del PP, el sicario de Rajoy y compañía. El jefe de manipulación popular.

En los últimos tiempos se barajan nombres, todos ellos espeluznantes: desde clásicos aletargados como Alfredo Urdaci, Ernesto Sáenz de Buruaga o Manuel Campo Vidal, a otros en plena actividad adulteradora, como Bieito Rubido, actual director de ABC, José Antonio Sánchez, ex directivo de TVE con Aznar y actual director de Radio Televisión Madrid (Telemadrid) o Gloria Lomana, directora de informativos de Antena 3. Pero si entre todos estos nombres infames hay uno que merece el puesto, ese es Francisco Marhuenda, director de La Razón, diario desde donde ejerce el puesto de jefe de prensa de Rajoy.

Por eso lo de Leopoldo González-Echenique, un abogado del Estado al frente de TVE, es lo de menos. Lo bueno viene ahora…