El caso de Guadiana del Caudillo es de nota. Su alcalde, del PP de toda la vida, ha decidido pasarse a Vox para “defender mejor la memoria de Franco”, y no sólo se niega a cambiar el nombre, sino que mantiene un escudo franquista y un águila en la fachada del Ayuntamiento y tiene una placa en honor a Franco vigilada con cámaras de seguridad, para que no le pase nada. Por supuesto, la JEC no ha dicho ni pio y ha sido premiado por la Fundación Francisco Franco. Este ínclito defensor del dictador, feliz en el PP durante décadas, acaba de considerar que Vox será aún más eficaz para defender sus ideas totalitarias, y ha hecho el cambio. Y aquí viene la simbiosis con la otra noticia, surgida de una entrevista de El Confidencial a Casado. Dice don Pablo: “El votante de Vox no tiene ningún motivo para no volver al Partido Popular”. Lo cual, siendo cierto, obliga a dos conclusiones: una, que Vox no sólo ha conseguido dominar el relato del españolismo más agresivo, sino que lo ha impuesto al PP, que va dando tumbos por todas partes intentando alcanzar el verbo airado de Abascal; y dos, que durante estos años el PP fue el guardián de las esencias que ahora defiende Vox, de ahí que el franquismo sociológico se alimentara felizmente de sus ubres, hasta que han llegado unos más aguerridos, más duros, más franquistas, y lo han seducido. Por eso Casado dice que los de Vox pueden volver al redil, porque no hay diferencias ni sutilezas que los separen. Justícia?….De eso nada. Injustícia española prevaricadora, títere de fascistas y corruptos, vergüenza de Europa. Si me pegan, me divorcio. Som República !!*!!
El caso de Guadiana del Caudillo es de nota. Su alcalde, del PP de toda la vida, ha decidido pasarse a Vox para “defender mejor la memoria de Franco”, y no sólo se niega a cambiar el nombre, sino que mantiene un escudo franquista y un águila en la fachada del Ayuntamiento y tiene una placa en honor a Franco vigilada con cámaras de seguridad, para que no le pase nada. Por supuesto, la JEC no ha dicho ni pio y ha sido premiado por la Fundación Francisco Franco. Este ínclito defensor del dictador, feliz en el PP durante décadas, acaba de considerar que Vox será aún más eficaz para defender sus ideas totalitarias, y ha hecho el cambio. Y aquí viene la simbiosis con la otra noticia, surgida de una entrevista de El Confidencial a Casado. Dice don Pablo: “El votante de Vox no tiene ningún motivo para no volver al Partido Popular”. Lo cual, siendo cierto, obliga a dos conclusiones: una, que Vox no sólo ha conseguido dominar el relato del españolismo más agresivo, sino que lo ha impuesto al PP, que va dando tumbos por todas partes intentando alcanzar el verbo airado de Abascal; y dos, que durante estos años el PP fue el guardián de las esencias que ahora defiende Vox, de ahí que el franquismo sociológico se alimentara felizmente de sus ubres, hasta que han llegado unos más aguerridos, más duros, más franquistas, y lo han seducido. Por eso Casado dice que los de Vox pueden volver al redil, porque no hay diferencias ni sutilezas que los separen. Justícia?….De eso nada. Injustícia española prevaricadora, títere de fascistas y corruptos, vergüenza de Europa. Si me pegan, me divorcio. Som República !!*!!