EN LA CAPITAL
Este 8M no habrá huelga feminista en Madrid y se organizará un acto central
- Hace una semana la Comisión 8M, el espacio que organiza la movilización feminista, realizó su primera reunión de 2021 en la que participaron 429 asistentes
- “La pandemia nos ha devuelto a las casas, al trabajo de cuidados y al entorno privado. No queremos perder las calles”, señala Patricia Aranguren (Comisión 8M)
- Aunque exista un Gobierno progresista más afín a sus reivindicaciones, consideran que “todo sigue igual” respecto a las demandas de su argumentario
Durante los últimos años la eclosión de un movimiento feminista masivo ha sido capaz de desbordar las calles de muchas ciudades, especialmente las de Madrid. Las innovadoras huelgas de 2018 y 2019 llamaron a las mujeres a interrumpir su trabajo, ya fuera remunerado o no. El año pasado el 8M cayó en domingo y el formato de protesta cambió a una “revuelta feminista”. Para este 2021 se descarta también el paro feminista, aunque se organizará “un acto central” para reivindicar los derechos de las mujeres que respete las medidas de seguridad por la pandemia.
El año pasado la marcha en la capital recibió varios ataques desde la derecha por realizarse al inicio de la pandemia, aunque durante esos mismos días tuvieron lugar varios eventos multitudinarios que no fueron objeto de estas mismas críticas. Este año la Comisión 8M, el espacio diverso que organiza la movilización de este día, ha debatido sobre la pertinencia de organizar una marcha debido a la crisis del coronavirus. La conclusión es que se mantendrá este acto central "tan importante" para muchas mujeres, aunque no se ha definido aún el formato. Posiblemente se trate de algún tipo de manifestación.
Se sabe, sin embargo, que la movilización tratará de ocupar el espacio público. “La pandemia nos ha devuelto a las casas, al trabajo de cuidados y al entorno privado. No queremos perder las calles”, señala a cuartopoder Patricia Aranguren, participante de la Comisión 8M, encargada de organizar la movilización de este día en Madrid. Al mismo tiempo, el movimiento feminista es consciente de que debido a la epidemia del coronavirus será imposible aglutinar a todas las mujeres en un acto central. Por eso planean actos descentralizados más pequeñas como performances, pasacalles o incluso pintadas y objetos morados en las calles. “Hay muchas formas de estar presentes”, añade la activista.
Por otro lado, tal y como ocurrió el año pasado en Madrid, se descarta una huelga feminista o paro de mujeres como las que se convocaron durante 2018 y 2019. Quieren evitar “que se queme” esta "poderosa" herramienta. “Si convertimos la huelga (feminista) en un evento anual, pierde fuerza y su carácter de lucha. Queremos guardarla para cuando nos encontremos en otra coyuntura”, explica Aranguren.
Estas conclusiones se obtuvieron hace una semana en la primera asamblea feminista del 8M de 2021 en Madrid. Se realizó una reunión virtual de cinco horas que sorprendió a sus organizadoras por su gran acogida, ya que puso en contacto a un total de 429 personas. Por la brecha digital que sufren algunas mujeres, se había habilitado también una sala para seguir la asamblea de manera presencial en el Espacio Vecinal de Arganzuela (EVA). El éxito del encuentro se explica, para Aranguren, en que el movimiento feminista ha estado muy presente estos últimos meses en los barrios, ayudando en las despensas solidarias o el reparto de recursos para las familias más vulnerables.
Hay un Gobierno progresista, pero “todo sigue igual”
El Ministerio de Igualdad de Irene Montero está impulsando varias leyes que se basan en las demandas del movimiento feminista como la ley del “solo sí es sí”, que surgió durante la movilización del caso de La Manada. Aunque exista un Gobierno de coalición progresista más afín a sus reivindicaciones, el movimiento feminista autónomo de Madrid considera que “todo sigue igual” respecto a las demandas de su argumentario. Mientras continúen los desahucios, las fronteras, las deportaciones o la precariedad, temas que afectan a las mujeres, consideran que hay poderosas razones para seguir luchando.
Para el 8M de 2021 se mantendrá el mismo argumentario que el año pasado, pero se quiere hacer hincapié o ahondar en algunos temas que creen necesarios. Estos son la educación sexual transfeminista, los derechos sexuales y reproductivos, el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), la derogación de la Ley de Extranjería y la ratificación del convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para las trabajadoras del hogar que el Gobierno todavía tiene pendiente. También quieren " repensar" el sistema de cuidados.
El año pasado un grupo de feministas que no se sentían representadas por la Comisión 8M avanzó hasta el inicio de la manifestación con su propia pancarta y denunció agresiones por parte de las personas allí presentes. El conflicto nacía del desacuerdo por los derechos de las personas trans dentro del movimiento feminista. Aranguren explica que en la Comisión 8M siempre ha habido “un consenso a favor de los derechos de las personas trans” y de su inclusión en el movimiento, y que este disenso procede del exterior. Sin embargo, reconoce que no hay consenso en “el trabajo sexual”, que sigue despertando opiniones distintas dentro de este espacio.
Las feministas quieren llevar a este 8M las preocupaciones surgidas o agravadas por la crisis de la pandemia. “Queremos ahondar en los trabajos esenciales, que son los menos valorados, en qué pasa con el maltrato de los servicios públicos”, señala Aranguren. En las próximas semanas se llevarán a cabo más asambleas que acaben de dar forma a la movilización del Día Internacional de las Mujeres. Quieren que estos encuentros sean el pistoletazo de salida para una movilización feminista marcada por este contexto que se extienda más allá de una jornada reivindicativa.
CUARTOPODER ACTIVA SU CAJA DE RESISTENCIA Tras los acontecimientos de los últimos meses, cuartopoder ha decidido activar una caja de resistencia periodística donde cada uno aportará lo que pueda, desde 3€ hasta 200€. Hasta ahora nos financiábamos solo por publicidad, pero hemos decidido dar un paso hacia delante e ir a un modelo mixto donde el lector también pueda hacer aportaciones. Sin embargo, apostamos por mantener en abierto todos los contenidos porque creemos en la información como derecho de toda la ciudadanía. Puedes colaborar pinchando aquí. |