El PP ve “mano negra” en el ‘sorpasso’ de Vox en las elecciones catalanas

La recuperación que le otorgan las encuestas al PP en Cataluña no es un motivo de satisfacción plena para los populares. Viene acompañado de un auténtico “jarro de agua fría”: el sorpasso de la formación de ultraderecha, Vox, que no sólo irrumpiría con fuerza en la Cámara catalana, sino que lo haría por delante del PP. Pasar de los 4 escaños actuales a 7-8 sería un motivo de celebración para la candidatura que encabeza Alejandro Fernández, pero esa hipotética “hazaña” se ve ensombrecida por la fuerte implantación de Vox, que relegaría al PP a la última posición y, según algunas de las encuestas publicadas, podría sacarle hasta tres diputados de ventaja en el mejor de los supuestos para la formación “ultra” que preside Santiago Abascal.

Fuentes de la dirección del PP, consultadas por cuartopoder, no ocultan su preocupación por esta irrupción de Vox, que amenaza con desbancar a los de Pablo Casado, pero a renglón seguido vierten toda una serie de sospechas sobre los motivos e intereses “ocultos” que hay detrás, tanto de la tendencia reflejada en las encuestas, como de la propia publicación de las mismas.

Estas fuentes señalan que “si Vox ha crecido tanto es gracias a las políticas populistas que está poniendo en marcha el Gobierno de Pedro Sánchez, tan fuertemente influido y debilitado por Unidas Podemos y su líder, Pablo Iglesias”. El dirigente popular, autor de esta teoría, puntualiza que “a Sánchez le interesa tener a un Vox fuerte que debilite con su crecimiento al PP, porque así se queda, prácticamente, sin rival en condiciones de igualdad en unas elecciones, porque divide el voto del centro derecha y, por tanto, las fuerzas de los partidos de centro derecha”. De ahí, según este mismo dirigente, que Sánchez esté continuamente tratando de polarizar el discurso político.

Por otra parte, desde los cuarteles generales de la madrileña calle Génova, dudan también de las predicciones demoscópicas y comentan insistentemente la sospecha de que, tras la publicación de esos estudios, hay más “un interés desmedido por hacer creer a los votantes que Vox tienen más apoyos que el PP y no tanto la intención real de los votantes”. Dicho de otro modo, a criterio de varios de los dirigentes del PP consultados por este diario, las encuestas demoscópicas con el CIS a la cabeza, tratan de crear un clima de opinión favorable a Vox entre los votantes de derechas que, supuestamente, votaron a Ciudadanos en los anteriores comicios.

Esa especie de “juego sucio” de los que los populares se sentirían víctimas de cara a las próximas elecciones catalanas del 14-F, estaría promovido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez,  “que no duda en utilizar – según palabras de un miembro de la cúpula del PP- cualquier medio a su alcance, así sea público o privado”. Así, según comentan en privado los populares, “Sánchez está usando el órgano público demoscópico de mayor rango, el CIS, para sus  intereses electorales en Cataluña, inflando las expectativas del todavía ministro de Sanidad y futuro candidato del PSC, Salvador Illa, y también las de Vox, que pesca votos en el mismo caladero que el PP”.

De la publicación de otras encuestas, realizadas con recursos privados y que apuntan también hacia ese sorpasso de Vox, apenas destinan unas pocas palabras las fuentes consultadas para restarles importancia, hacer hincapié en sus escasos recursos y apuntar que las encuestas propias del PP “no van en esa dirección” y que, en todo caso, “aún es pronto para tener una radiografía fiable de la intención de voto en Cataluña”.  Pero no parece ser pronto, sin embargo, para que hayan sacado sus conclusiones sobre la existencia de una “mano negra” detrás de los estudios demoscópicos que actuaría, según comentan en voz baja, a demanda y en favor de los intereses de Pedro Sánchez y del PSC.